El curioso caso de Brad Pitt y el diseño de muebles
El diseñador Frank Pollaro descubrió la aptitud del actor en el dibujo de mobiliario y no dudó al aliarse para crear una colección sólo al alcance de unos pocos
Brad Pitt ha sido noticia esta semana por haber flirteado con una mujer utilizando su primero y desconocido nombre, William. La táctica no salió nada bien. Un físico tan apol·lini y expuesto en el ámbito público es difícil que pase desapercibido. El actor intentó optar por el anonimato a la hora de ligar, quizás porque es el único ámbito donde lo podía hacer. Su nombre es el gran reclamo de las películas que protagoniza, y es también el motivo por el cual la prensa se interesó en el proyecto de diseño de muebles que inició el 2012: la marca Pitt-Pollaro.
Las aficiones de las celebrities són un mundo para descubrir. En esta misma sección conocimos la devoción de Susan Sarandon por el ping-pong, mientras que es de sobra conocida la inversión de miles de dólares que Johnny Depp ha hecho en muñecas Barbie de coleccionista.
Pollaro descubrió los diseños de muebles que Pitt había hecho en los últimos 10 años
El descubridor de la pasión de Pitt por los muebles fue el diseñador Frank Pollaro, que recibió el encargo de crear un escritorio de estilo Arte Deco para el aniversario de Angelina Jolie. En una de sus visitas al hogar de los Brangelina, Pollaro descubrió una serie de diseños de muebles que el actor había dibujado en los 10 años anteriores. Luego que vio los dibujos, Pollaro propuso traer aquellos prototipos a la realidad.
Cuando la marca Pecho-Pollaro vio la luz el 2012, la prensa se hacía una sola pregunta: estaba Frank Pollaro utilizando el nombre de Brad Pitt para popularizar su trabajo? El diseñador tuvo que explicar el funcionamiento de la empresa para desmentirlo. "Esto no va de licencias para utilizar el nombre de un famoso. De hecho, Pitt controla cada paso en la producción de los muebles y yo sólo aconsejo en la selección de materiales y la ingeniería de las construcciones, pero la realidad es que él es un gran diseñador", aseguraba el experto en muebles al The New York Times.
La marca, totalmente exclusiva, no quería hacer uso del nombre del actor para hacerse famosa
El carácter de exclusividad de la colección era una nueva pista para saber que Pitt y Pollaro no tenían ninguna intención de hacer de su trabajo algo popular. En un primer momento, la marca lanzó un total de seis piezas, pero sin indicar el precio. De hecho, los empresarios reconocieron que, en el momento de la salida de la marca, no habían pensado en los precios. "Es una cuestión que se trata al final del proceso de diseño y compra de los muebles". Todavía hoy es imposible encontrar ninguna referencia de precios a la web de la compañía.
La colección Pitt-Pollaro ha recibido todo tipo de críticas por este modelo de negocio, basado en la exclusividad y en el trabajo por encargos en tiempos de contención por parte de los consumidores. Bien... no de todos, la marca ha encontrado su espacio entre los compradores con más recursos.
Donde sí que ha habido una aceptación generalizada es en la valoración de los diseños de Pitt. El estilo inspirado en los muebles de los felices años '20 y su actualización a través de materiales innovadores y la combinación de formas ondulades y líneas rectas han merecido el aplauso de la crítica.