Expectants porque la entrada del cine cueste menos de 6 euros
Incesantes rumores sobre la posible decisión del Gobierno español de reducir el IVA cultural del 21% al 10% motiva industria y consumidores a reclamar una cultura más asequible
En el precio tiene mucho que ver el IVA, que ahora podría reducirse de cumplirse los rumores que circulan arran la publicación del diario ABC, que aseguraba este lunes que el Gobierno español podría reducir el impuesto del 21% al 10%. Desde la decisión tomada hace dos años y medio de aumentar el impuesto (pasando del 8% al 21%) han sido muchas las voces que han reclamado una reducción en beneficio de una industria continuamente empobrecida y de unos consumidores que, con el bolsillo cada vez más afectada arran la crisis, prefieren gastar el dinero en otros servicios y bienes de consumo. O, por el contrario, abusar de la piratería. Según un estudio de la Coalición de creadores de industrias y contenidos el impacto de la piratería sobre la industria cultural fue de 1.700 millones de euros durante el 2014, el que habría permitido al sector incrementar su facturación en un 53%.
Ahora, pero, con la "posible" reducción en el aire, empresarios, artistas y consumidores anhelan la reducción. En la memoria, siempre, las largas colas a las puertas del cine durante las celebraciones de la Fiesta del Cine, jornadas donde los precios reducidos han dejado decenas de espectadores a las salas españolas. La última Fiesta del Cine, celebrada en octubre pasado, ha vendido 2.196.101 entradas, un 15% más que en la anterior edición, que se hizo en abril; y un 38% más que la que se hizo en octubre del 2013. Durante estos tres días, 364 cines, 80 de ellos catalanes, se han sumado a la promoción que vendía las entradas a 2,9 euros.
Con todo, el presidente Rajoy ha negado este lunes que su ejecutivo se plantee aprobar con carácter inminente, o a corto plazo, una reducción del IVA cultural. "Hoy no es posible, pero no es algo que se descarte en el futuro", ha dicho. El presidente español ha insistido que su ejecutivo ya ha adoptado medidas de apoyo a las industrias culturales con medidas fiscales para la producción de películas y montajes teatrales y la captación de rodajes de productoras extranjeras. Pero, ha añadido que "si en España continúa el proceso de recuperación, continuamos creciente y creando ocupación, podremos hacer más cosas en materia fiscal". Rajoy ha recordado además que "no todo el IVA de la cultura" está al 21% y ha destacado los ejemplos de los libros y las entradas a museos y bibliotecas, que están grabadas al 4%.
Aun así, la cuestión continúa generando debate. Las redes sociales son un buen termómetro para testar el impacto de algunas noticias y desde este lunes el hastag #ivacultural compilación a Twitter numerosos comentarios sobre la propuesta de rebaja que, a estas alturas, sólo está en el aire. Las constantes alusiones en Francia y Alemania también destacan en los tuits, puesto que en ambas economías –recordamos, las más fortalecidas de Europa- el impuesto que graba estas industrias culturales se sitúa en el 5,5% y el 7%, respectivamente. España, por su parte, comparte podio con Letonia y Lituania.
"Es una aberración"
No es sólo la entrada del cine la que se vería afectada, a la baja, por la medida. También el sector del teatro entra en juego. Las pequeñas compañías, y también las grandes, denuncian a menudo la situación, a pesar de que algunas, como Círcol Maldà, ya han aprendido a vivir entre la precariedad. "Nosotros ya nacimos con estas condiciones. Sabemos que es una aberración que no se da en ningún lugar de Europa, ni siquiera en aquellos países que la Troika ha rescatado, por lo tanto, no tiene ningún sentido que en España el IVA sea este", declara Marina Marcos, productora de esta compañía con sede en Barcelona.
Sala del Círcol Maldà, joven compañía de Barcelona . Cedida |
En opinión de Marcos, la reducción implicaría una ayuda, "porque será un 10% más de ingresos, pero no es una solución por la situación en que está el sector". Una situación complicada, tal como la describe esta gestora. "Estamos en un sector que ha tenido que reducir el poder adquisitivo de una manera brutal, la capacidad de producción, de generación de negocio... porque la subida del IVA fue paralelamente a una crisis que, en un país que no tiene mucha cultura de ir al cine ni al teatro, el gasto de las familias en estas partidas presupuestarias se ha reducido drásticamente". Sabiendo, por lo tanto, donde se movían Círcol Maldà planteó su plan de negocio asumiendo que buena parte del gasto el hauríen de asumir en trabajo voluntario. "Nuestros sueldos son bajos, dentro del que es, y miramos de alguna manera de ser el más justos posibles con el que pagamos a todo el mundo", reconoce Marina Marcos.
Desde Madrid, Jesús Cimarro, director del Teatro Bellas Artes, está ejerciendo de portavoz de la Unión de Industrias Culturales (donde también entra la Asociación Profesional de Representantes, Promotores y Mànagers de Cataluña) para defender la reducción del IVA. En una carta hecha pública hace unos meses, Cimarro aseguraba que a los empresarios culturales no los salen los números, "queremos una respuesta, queremos saber cuando se va a hacer efectiva esta bajada, en la cual ya descartamos volver al 8% en el cual estábamos, pero al menos quedarnos en el 10%. En ningún concepto nos conformamos con el 21% actual".
La música toma medidas
La Asociación de Promotores Musicales y otras entidades musicales catalanas anunciaron hace unos días que el próximo 20 de mayo harán huelga contra la pervivencia del IVA cultural al 21%. Si nada cambia antes, el 'Día sin música' será el próximo 20 de mayo, cuando todas las salas adheridas no programarán conciertos y promoverán una serie de acciones para dar visibilidad la protesta.
Una jornada que tendría que ser histórica, en palabras de Xavi Manresa, promotor de Ninguna-Cabeza y miembro de la APM. "Te imaginas un país dónde en 24 horas no sonara ni una nota musical? Pues esto es el que tendríamos que conseguir", declara en su conversación con VIAempresa. Manresa, incordiado con el IVA al que está sometido su sector, apunta las diferencias que existen entre la música y otros sectores, como el del automóvil, con estímulos como l'denominado Pla PIVE. "Si incentivaron las actividades culturales se desarrollaría una industria que hasta no hace poco era el 4% del PIB. El sector del automóvil no llega al 2% y ellos sí que tienen ayudas porque es muy guapo decir que crean 1.000 puestos de trabajo nuevos en Martorell...".
Manresa denuncia la gran cantidad de gente, autónomos, empresarios, trabajadores, que han quedado sin trabajo en estos años. "No es posible que los que gobiernan no se den cuenta del que han llegado a hacer en el mundo de la cultura en los últimos dos años. Es inadmisible", sostiene. Manresa añade a su emocionado discurso que un país culto, "se un país que no se deja engañar".