El equipo del restaurante Murivecchi, liderado por Ciro Esposito | Cedida

Afterwork

Restaurante Murivecchi, un millón de clientes y 20 años

Decano de la gastronomía napolitana en Barcelona, el local familiar puso de moda los populares 'tagliatelle alla carbonara en rueda de pecorino'

Nunca nos cansamos de restaurantes italianos en Barcelona. Y, en el caso de Murivecchi, siempre queremos volver. Cada cierto tiempo es un indispensable asomarse a la mesa de uno de los restaurantes clásicos de cocina napolitana barcelonesa para medir el concepto de éxito en el tiempo.  En su caso, 20 años ya de afluencia de público en un barrio como el Born que ve nacer y extinguirse restaurantes a ritmo de vértigo. 

¿Cuál es el secreto? "Hacer una cocina para la gente del barrio y no para el turista. Para nosotros, Murivecchi es más que un restaurante, es nuestra casa; es un espacio donde compartimos nuestra pasión por la cocina italiana y la tradición familiar, y disfrutarla junto a nuestros amigos", enumera Ciro Esposito, chef y empresario tras el local. El suyo es un negocio familiar donde trabajan el matrimonio formado por Ciro y su mujer, Imma Herrera, junto a Chiara y Gino. 

Esposito: "Murivecchi es más que un restaurante, es nuestra casa; es un espacio donde compartimos nuestra pasión por la cocina italiana y la tradición familiar"

Su hija asegura que en todos estos años han servido “a matrimonios que venían con sus hijos pequeños y, ahora, vienen ellos con sus novias. Es maravillosos. Incluso, tenemos clientes habituales que viven en la acera de enfrente. También tener clientes italianos que valoran nuestro horno de leña y la autenticidad de lo que hacemos es también muy importante”. 

¿Y qué pide toda esta gente? La pasta más vendida (e instagrameada) son los tagliatelle a la carbonara en ruda de pecorino. “Es un plato que sacamos de la pandemia con el que mi padre homenajeaba al restaurante Da Greco que lo hacía con una rueda de parmesano enorme. En pecorino, para dos personas, se sirve en mesa”. No lo hacían otros restaurantes, tuvo un boom en redes sociales y ahora lo sirven muchos otros locales de la ciudad. No les importa porque tienen otro plato estrella, muy demandado y que, de momento, bordan desde la soledad: paccheri con gamba roja, calamares y tomatitos del Vesubio.  “Y este curiosamente es de los primeros platos que hicimos y están desde hace 20 años en la carta”.

Murivecchi: un millón de clientes

Murivecchi sirve pasta de 'Granano' y elabora todas las salsas en casa | Cedida

La carta es extensa porque, con 20 años de servicio, es muy difícil retirar platos. “Cuesta mucho descartar platos porque tenemos clientes que vienen desde hace muchos años y nos los solicitan”. Otra de las pastas best-seller son los pappardelle con ragú de jabalí y setas o los espaguetis a le vongole con tomatitos datterini, y los tagliolini con tinta de sepia, gambas, calabacín y tomatitos.

También añaden que en estas dos décadas han quemado más de 240.000 kilogramos de leña

Según datos del propio local, han deleitado a más de un millón de comensales en estos 20 años. No es poca cosa. También añaden que en esas dos décadas han quemado más de 240.000 kg de leña, han usado más de 60.000 litros de tomate San Marzano (las auténticas pizzas solo llevan de este tipo), han gastado más de 180.000 kg de harina para su masa madre y han necesitado más de 148.000 kg de pasta y más de 144.000 de mozzarella.

Bendito Fuoco y Concepto Nonna

Las pizzas de Murivecchi son otro de sus reclamos | Cedida

Murivecchi es solo uno de sus establecimientos. Por el camino se le sumaron sus otros dos locales post pandemia donde la inventiva de Esposito dio rienda suelta. Hacen mucho de lo que se sirve en la casa madre, pero también otras cosas propias. En el caso de Bendito Fuoco, solo tiene antipasti, pizzas y burguer pizzas, pero no sirven pasta. Concepto Nonna, su último estreno, tiene una carta más reducida sin principales de carne ni pescado, pero respeta el concepto de trattoria clásica. “El concepto de Murivecchi está muy bien asentado, el personal de cocina lleva con nosotros 20 años y es muy difícil que se pudiera replicar su carta en otro sitio”, detalla Chiara. 

Dos décadas de buena cocina donde se han ido añadiendo gustosas recetas elaboradas con pasta seca artesanal de Gragnano (las mejores del mundo), como unos sensacionales tagliolini con ceps, guanciale, azafrán y yema de huevo.

Esposito: "Cuesta mucho descartar platos porque tenemos clientes que vienen desde hace muchos años y nos los solicitan"

Un apartado inamovible como en todo buen italiano son las pizzas con masas de fermentación casera. En este caso, 72 horas y cocidas a 480 grados en un horno de leña que el cliente ve al fondo del local.  En nuestra última visita probamos la diavola con tomate San Marzano, flor di latte campano i salami picante. Pero podéis decantaros por la que han creado por sus 20 años: con topping de carpaccio de picaña de 40 días de maduración, queso pecorino al tartufo y trufa de temporada. Entre los entrantes, probad su tortilla alla carbonara con patatas paja, un sabroso guanciale, pimienta, pecorino romano y crema de tartufata. En la carta vínica encontraréis referencias de la Campania, Sicilia, Toscana y Puglia, pero también, vinos locales a copas en un precio competente.

Con horario ininterrumpido, clientes locales y una cifra de público tan abrumadora, sobran motivos para acercarse a conocer este otro italiano. La cocina y el olfato empresarial de Esposito ha evolucionado mucho desde que abrió Un posto al sole por aquel lejano 2003 (fue su primer éxito en la ciudad que acabó vendiendo). No dejemos pasar otros 20 años para rendir visita a Murivecchi. Segurísimo que disfrutamos mucho y se la merece.

Murivecchi

Dirección: calle Princesa, 59, Barcelona

Telf.: 933 152 297

Precio medio: 30 euros