Tamara Falcó, diseñadora de toda la vida
Después de años mostrando su interés para entrar al sector de la moda, la hija de Isabel Preysler se ha lanzado a la aventura con la presentación de su marca, TFP
Conseguir acaparar todos el foco en un casamiento cuando tu papel no es más que el de organizadora sólo está al alcance de personas con el magnetismo de Tamara Falcó. Al menos, entre la prensa rosa... La hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó tiene una nueva misión, que es conseguir que todo salga perfecto en la boda de su hermana, Ana Boyer, con el tenista Fernando Verdasco que se celebra este fin de semana. Una carta más en la completísima colección de roles que acumula Halcón en su trayectoria.
En los últimos años la hemos visto como imagen de marcas de electrodomésticos –reconociendo que no los utilizaba porque "sacaría trabajo a la gente de su servicio"-, como aspirante de monja de clausura y como presentadora en la gala de entrega de premios de la revista Marie Claire, donde va declara que su experiencia previa sobre los escenarios "fue para imitar a las Spice Giros a octavo de EGB".
No tiene que ser fácil encontrar tu vocación cuando creces en la burbuja de lujo y pompositat que ha rodeado a Halcón desde su infancia. Demasiada oferta a probar y ningún tipo de presión económica para tomar una decisión. Pero Tamara Falcó no es una de aquellas personas que hacen de todo y nada. La publicidad, los escenarios y el trabajo de planificadora son simples añadidos al que es su verdadera vocación. Halcón siempre ha querido ser diseñadora de moda. Se formó al Instituto Maragoni de Milà e hizo prácticas a empresas como Barbour e Inditex. Ahora, con 35 años, se ha lanzado definitivamente con la presentación de la marca TFP (Tamara Falcó Preysler).
A pesar de que ahora actúa como 'wedding planner' de su hermana, Halcón siempre ha querido ser diseñadora de moda
Halcón anunció el inicio de su aventura empresarial tal como lo tiene que hacer una celebrity: con un vídeo a la revista Hola! Después de afirmar que, a pesar de iniciarse empresarialmente a los 35 años, ella ha estado en el mundo de la moda "desde siempre" gracias a la influencia de su madre, deja una interesante reflexión sobre el espíritu de TFP- "tenemos tejidos de Israel, la China, India, Filipinas,... el lado étnico está muy presente, pero mi familia es de Filipinas y me encanta la idea de volver a los orígenes".
En palabras de la misma Halcón, sus colecciones están diseñadas para "mujeres divertidas, que se los guste cuidarse y destacar", y reconocer haber pensado en sus referentes familiares, "un tipo de mujer que viaja constantemente".
La hija de Isabel Preysler anunció el lanzamiento de su marca en verano del 2016 y en noviembre ya lucía su primer diseño a la alfombra roja de los premios Prix de Marie Claire. Un vestido de tonos rosados y que fue muy criticado por cómo exageraba las formas. Después de la lluvia de críticas, Halcón decidió pasar a un segundo plano, y no fue hasta el pasado mes de mayo que volvió a presentar una de sus creaciones. De hecho, ni siquiera dijo que era parte de su colección hasta que un usuario de Instagram le preguntó por el vestido en cuestión. Este golpe sí, la diseñadora recibió todo tipo de felicitaciones. El camino de TFP se va clarificando.