Unos datos para comérselas
La restauración, los pedidos a domicilio y la alimentación tienen en Internet y el Big Data dos grandes aliados a la hora de llegar al consumidor y mejorar su propia eficiencia
Además, la gestión de los datos de los restaurantes, las aplicaciones y los supermercados es clave para la eficiencia del sector. Para un restaurante, tomar nota de las críticas a Internet, revisar la demanda de cada plato y su coste o, incluso, la climatología, es vital. También lo es, en el caso de las aplicaciones, poder gestionar las recomendaciones u ofrecer datos valiosos a los restaurantes. Y por los supermercados, conocer los productos más vendidos, los hábitos de consumo o el lugar desde donde se hace la compra a distancia, puede ser también muy útil.
Son todo datos y tendencias que revela el estudio FoodISDIgital, elaborado por IPSOS y la escuela de negocios ISDI, que demuestra la importancia del mundo digital y el Big Data en el ámbito alimentario.
Los datos ocultos de la restauración
El recibo de un restaurante también es Big Fecha; pero a menudo pasa desapercibido. Indica la hora en que se ha comido, los platos que se han escogido... "La información está, nosotros el que hacemos es utilizar algoritmos para ordenarla y servirla", explica Eva Rodríguez, cofundadora de Cooking Data, en una conferencia a La Salle; "cocinamos los datos y las presentamos en cuadros de mando que muestran el más importante".
La plataforma puesta en marcha por Rodríguez combina los datos de ventas con la previsión del tiempo, las sondas (costes de la materia primera), las opiniones a las aplicaciones o los datos de Google Plazas. Con ellas, los restaurantes obtienen indicadores para gestionarse mejor, llegar además comensales u organizar el personal. "Nosotros no hacemos una mejor cocina o unos mejores camareros; pero sí que ayudamos los restaurantes a ser más eficientes", comenta Ivan Cubiles, CEO y cofundador de Cooking Fecha.
El potencial de las aplicaciones
Entre los datos más relevantes por los restaurantes se encuentran las de las aplicaciones de reserva en linea y las de los pedidos a domicilio. Estas plataformas son, ahora mismo, uno de los canales de contacto con los consumidores que más crecen. "Internet está cambiando la forma en que compramos, pero también la forma en que pedimos comer", explica el director de ISDI Barcelona, Dionís Guzmán, "el mensaje es clarísimo: los usuarios buscan eficacia y comodidad".
Guzmán añade que "la movilidad ha abierto la posibilidad por el imprevisto"; y este es un terreno perfecto para las aplicaciones móviles. Los hábitos de los consumidores han cambiado: cada vez tienen menos tiempo y necesitan más facilidades y rapidez para buscar restaurantes o la compra de alimentos y platos cocinados. Àlex Menal, director de marketing de Glovo, afirma que "ya no se compra con mucha previsión, sino que se hace para consumir el mismo día. El consumidor se ha dado cuenta que tiene menos tiempo y que, si a un precio razonable puede tener la comida en casa, vale la pena pedirlo".
En cuanto a las reservas en restauración; Alejandro Lorenzo, cofundador de Eltenedor.es, explica que a pesar de que muchos usuarios todavía utilizan el teléfono; las aplicaciones son cada vez más importantes. "El 60% de nuestras reservas se hace con aplicaciones", indica. Además, recuerda Lorenzo, este tipo de herramientas incorporan un valor añadido: las opinons. "El 75% de los usuarios confirman que miran las opiniones antes de ir a un restaurante. Son un factor determinante a la hora de escoger restaurando", explica.
El supermercado al bolsillo
Junto con los restaurantes y la comida a domicilio, los supermercados son otro actor que se beneficia enormemente de Internet. Verena Exenberger, responsable de comercio digital de Nestlé, explica que empresas productoras como la suya trabajan codo con codo con los supermercados para potenciar la compra en linea. A pesar de que según el estudio de ISDI cerca del 40% de los usuarios prefieren la compra en linea a ir presencialmente a los supermercados, todavía queda mucho para mejorar. "Las fichas de productos son muy importantes y todavía no se han trabajado bastante", afirma. "En este sentido, Amazon sigue siendo lo mejor de la clase".
Camilo Defoin, ninguno de operaciones y cofundador de Deliberry, también considera que cada vez compraremos más por Internet: "Llegará un momento en que la gente se pondrá nerviosa cuando vaya al súper porque pensará que está perdiendo el tiempo". Su aplicación busca, precisamente, ahorrar desplazamientos en el supermercado. Deliberry combina la compra en linea y presencial. El cliente hace la comanda vía móvil u ordenador; pero la compra final la hace, in situ, un trabajador de la plataforma. Son las llamadas "Mama Shoppers", que aportan trato personal con el usuario, velocidad de entrega, mayor variedad de supermercados y la posibilidad de comprar productos frescos.
Según ISDI, los alimentos perecederos son los que menos demanda tienen en Internet, puesto que los usuarios acostumbran a hacer pedidos en linea por la compra del mes y dejan los productos frescos por la compra presencial. A Deliberry, en cambio, la fruta o la carne tienen más querencia. "Está cambiando el hábito de compra en linea: ya no es por carga. Ahora se compra más a menudo, pero en menos cantidad. Hecho que permite comprar fresco", asegura Camilo Defoin.