Innovación
La aceleradora del tercer sector
El papel de la filantropía y el mentoraje empresarial como complemento a la acción de la administración para llevar a cabo políticas públicas en pequeña escala
Si hablamos de acelerar una empresa y orientarla en su trayectoria, el referente acostumbra a ser una startup del sector tecnológico, formada por jóvenes emprendedores y con un crecimiento rápido y exponencial. Precisamente para intentar desterrar este tópico, la Fundación Banco Sabadell y Ship2B han creado los premios B-Value, que son la culminación de un programa de acompañamiento de líderes de las entidades sociales porque estos adquieran conceptos y herramientas que muchas veces desconocen o no suelen aplicar. Este año, que se ha celebrado la quinta edición de los premios, la reflexión ha levitado en torno al papel de la filantropía en el rescate del tercer sector. Así lo ha comentado Inés Entrecanales de la Fundación Juan Entrecanales de Azcarate, una de las entidades colaboradoras del acontecimiento. "La filantropía y el mentoraje tienen que servir como complemento de la administración para desarrollar acciones que funcionen como políticas públicas en pequeña escala".
La implicación de la sociedad civil y el impacto de estos proyectos, analizados desde una perspectiva empresarial, son el marco sobre el cual se sustenta este propósito. "Somos activistas de un mundo real desde la empresa". Así se ha reivindicado Ainhoa Grandes, presidenta de la Fundación Ship2B y de la Fundación Macba. Grandes ha defendido el rol futuro de la filantropía como un catalizador del crecimiento económico, aportando una visión respetuosa y sostenible. "Tenemos que apostar por un modelo financiero, que mida resultados y la transparencia de su impacto". Las fundaciones que han participado en lo entrega de los quintos premios B-Value han coincidido en señalar que las entidades sociales tienen que empezar a incorporar palabras como cambios o planificación. En una frase, menos emoción y más estrategia.
Transformación y supervivencia
El programa B-Value tiene como uno de sus objetivos la transformación de las entidades del tercer sector con el apoyo del ámbito privado. Así, Sonia Mulero, de la Fundación Banco Sabadell, ha asegurado que el "sector público no será capaz de salir adelante a solas". Por eso, ha aludido a la aceleración del tercer sector. En esta edición, el programa ha contado con 151 candidaturas, un 68% más que en el anterior. De estas, se han seleccionado 12 finalistas, que son las qué han presentado su propuesta de valor, susceptible de ser financiada o acompañada, en un 'pitch' de tres minutos.
Durante los cinco años del programa han pasado más de un millar de proyectos, de los cuales se ha acompañado a más de una cincuentena y 30 han sido los premiados
La cofundadora de la Fundación Ship2B, Clara Navarro, ha recordado que durante los cinco años del programa han pasado más de un millar de proyectos, de los cuales se ha acompañado a más de una cincuentena y 30 han sido los premiados. "De todos estos, un 91% de los proyectos siguen vivos". Tomando como base la ratio de supervivencia alta, Navarro ha instado a hacer "un empujón a las iniciativas del tercer sector, teniendo en cuenta factores como el impacto social y su escalabilidad". Su tesis es que tienen que ser capaces de defender su proyecto igual que lo hacen las startups tecnológicas.
Esta presentación la han hecho 12 de las empresas finalistas. En poco más de tres minutos han explicado los puntos fuertes de su propuesta empresarial. El acto ha finalizado con la entrega de un reconocimiento a seis de ellas. Las entidades Asociación YouSocial Volunteer, Fundació Privada Mas Albornà, l’Associació Verificat, la Fundació d’Oncologia Infantil Enriquetta Villavecchia, Avifes y la Fundación Universo Accesible han sido las ganadoras.
Más allá de estos reconocimientos, la directora de RRHH de Banco Sabadell, Ana Aller, ha alabado el valor y la función de los mentores, que han aportado su experiencia de una forma voluntaria, y la capacidad de las compañías del tercer sector participantes de transformar en una oportunidad los retos que tienen que afrontar. Con herramientas como la inclusión, el impacto social y la escalabilidad, las entidades del tercer sector también pueden luchar para posicionarse al mercado desde la competitividad. Tal como ha asegurado una de los ponientes, estas son "sus armas de creación masiva para generar oportunidades de ocupación y no solo intentar mejorar la sociedad, sino hacerlo posible".