El sector agroalimentario –en el sentido más amplio, desde la producción primaria a la industria auxiliar- se ha posicionado como la tercera actividad exportadora de Catalunya , con un volumen de negocio de 9.842 millones, es decir, el 13,7% del total. A la vez, representa el 20,8% de las exportaciones de todo el sector español. La tendencia alcista en ventas al exterior ha crecido exponencialmente desde que se destapó la crisis económica el 2010 por el esfuerzo de buscar salida al producto y esto ha restado dependencia comercial del Estado español, de tal manera que ahora España sólo supone un 40% del negocio, según fuentes de Prodeca. Del total exportado, unos 1.556 millones de euros corresponden al sectorprimario alimentario (agrícola, ganadero y pesquero) y 8.350 millones más los genera la industria transformadora alimentaria y de bebidas.
En concreto, en el periodo 2013-2018, las exportaciones agroalimentarias han aumentado un 21,97%, siendo los países de la Unión Europea el principal destino, pero con una presencia cada vez más significativa de terceros mercados, como demuestra la radiografía sectorial que ha elaborado la Promotora de los Alimentos Catalanes Prodeca, organismo dependiente del Departamento de Agricultura de la Generalitat. Su director gerente, Ramon Sentmartí ha manifestado durante la presentación del informe que "el sector es un referente en Europa por su dinamismo, tanto en productos como en innovación, gracias al trabajo que se ha hecho para pasar del producto en volúmenes al de más valor añadido". De hecho, un 26% de las empresas dedicadas a este sector son firmas recurrentemente exportadoras y tienen 546 filiales establecidas en el extranjero, con importante presencia en Europa y la Asia.
En la actualidad, la balanza comercial agroalimentaria ha logrado una cobertura del 98,82%, con una mínima diferencia de poco más de 100 millones entre importaciones y exportaciones.
El sector agroalimentario catalán gana fuerza y genera un volumen de negocio de 38.205 millones de euros, el 16,28% del PIB
Por sectores, el carnio sigue siendo la actividad más exportadora, con un volumen de 3.252 millones de euros –con datos de 2018- y copando el 33,04% del total exportado. Lo siguen las ventas de las industrias de Fine Food (que engloban desde café, azúcar, chocolate a dulces), con 2.909 millones y el 29,56% de las exportaciones. Fruta y huerta y aceites vegetales y vino y cava se llevan porcentajes de entre el 8% y el 6%.
El crecimiento sostenido del sector desde el estallido de la crisis lo ha convertido en uno de los más dinámicos de Catalunya y lo ha catapultado a ser la primera actividad económica al aportar el 16,28% del Producto Interior Bruto (PIB) catalán, con una facturación conjunta de 38.205 millones de euros, 164.372 trabajadores y 3.922 empresas, 57.423 explotaciones agrarias y 436 establecimientos comerciales. La industria transformadora de alimentación y bebidas configura el grueso de más de dos terceras partes del sector (un 73,13%) con un volumen de negocio anual de casi 28.000 millones, 3.474 empresas y 84.682 trabajadores. El sector primario aporta un 12,28% y la industria auxiliar el 14,59% restante.
La radiografía sectorial realizada por Prodeca valora que la industria de la alimentación y bebidas es líder por volumen de negocio y generando más riqueza que la industria automovilística, la química o la producción y distribución energética.
Las perspectivas para el conjunto del sector pasan por la permanente apuesta en innovación y para afrontar riesgos como el Brexit o los nuevos aranceles comerciales de los Estados Unidos. En materia tecnológica, Joan Romero, consejero delegado de Acció, ha destacado la existencia de un ecosistema de innovación que aporta competitividad a las empresas catalanas y el funcionamiento de unos 30 grupos de investigación y centros tecnológicos del sector agroalimentario, además de las aportaciones de un centenar de startup.
Romero ha mencionado los trabajos tecnológicos en Eurecat, con el uso de drones para hacer el seguimiento de las viñas, o en Leitat, con nuevos procesos que permiten la concentración de líquidos. "El sector agroalimentario se está desarrollando con las mismas herramientas tecnológicas que lo hace la industria en su conjunto, desde la inteligencia artificial a las ciencias ómicas, pasando por la impresión 3D", ha explicado Romero y ha relacionado estos adelantos con la atracción de nuevas inversiones. Según el informe de Prodeca, en los últimos cinco años, Catalunya ha sido el destino de inversión de capital extranjero por valor de 533 millones de euros (el 22% de la inversión de capital que ha llegado a España), cosa que ha permitido la creación de 1.547 puestos de trabajo.
El Brexit y los aranceles de los EE.UU.
Los pronósticos para el sector son favorables pero no impide que incertidumbres como el Brexit o los nuevos aranceles de los Estados Unidos sean aspectos a los cuales habrá que hacer frente en el corto plazo. Según el consejero delegado de Acció, Joan Romero, las consecuencias serán bastante diferentes en un caso y el otro, en cuanto que si bien a raíz del Brexit se impondrán nuevas relaciones comerciales del Reino Unido hacia el conjunto de países de la Unión Europea y por lo tanto no se harán distinciones, sí que en el caso de los aranceles norteamericanos el diferente trato que recibirán los Estados europeos puede restar competitividad a determinados productos catalanes con relación a otros mercados como el italiano, el portugués o el griego.
Catalunya es el principal destino de inversión extranjera del sector agroalimentario en el Estado con 533 millones de euros en los últimos cinco años
En cualquier caso, habrá que ver como se concreta cada una de estas problemáticas. En cuanto a los aranceles norteamericanos, la lista definitiva de productos afectados se prevé que se publique el 31 de este mes de enero y entonces se podrá analizar con más detalle. Sin embargo, todo indica que habrá recursos comerciales alternativos suficientemente legales como para poder esquivar algunos de estos aranceles y minimizar su posible impacto negativo en las exportaciones de productos catalanes.