Ahora es la hora de las mujeres
La Iniciativa para la Reforma Horaria, que este viernes presenta su Anuario 2015 y elabora nueva ley, pone de acuerdo varias expertas catalanas en empresa, mujeres e igualdad de género
En este caso, la profesora de la IESE Nuria Chinchilla, la presidenta del instituto Catalán de las Mujeres (ICD), Teresa Pitarch; la directora de Barcelona Activa, Sara Berbel; la catedrática (jubilada) Mercè Otero y la profesora de la Universitat de Girona Cristina Sánchez-Miret han participado en un debate moderado por la directora del Observatorio Mujer Emprendida Economía de la Cámara de comercio de Barcelona, Anna Mercadé, para decir la suya sobre por qué Cataluña necesita una reforma de los horarios de nuestro día a día.
Pitarch: "Si hubiera más mujeres liderando empresas, sería más fácil implantar la Reforma Horaria"
La presidenta de la ICD, Teresa Pitarch, insiste que su departamento hace suyo el discurso de la Reforma Horaria. La responsable de la ICD asegura que "si hubiera más mujeres liderando empresas, sería más fácil implantar la Reforma Horaria porque las que quisieran, pudieran romper de verdad el techo de vidrio".
En este sentido, Pitarch ha anunciado que desde el ICD se creará el Observatorio por la igualdad que pondrá en marcha indicadores y estrategias para asesorar el Gobierno. "Fomentaremos políticas públicas que tengan en cuenta los horarios compatibles, fomentaremos políticas de concienciación y analizaremos estudios del trabajo doméstico", ha enumerado.
Pero además del esfuerzo institucional, según Teresa Pitarch, es clave coeducar desde la infancia, conseguir que los medios se hagan eco y contar con la participación de todas las entidades.
Nuria Chinchilla: "Cuando el horario sea racional, el resto cambiará"
La profesora de la IESE Nuria Chinchilla, miembro del Consejo Asesor para la Reforma Horaria, conoce bien el mundo de la empresa y recuerda que "las empresas han sido creadas por hombres, desde el siglo XIX". Desde esta posición, Chinchilla asegura que después de años de luchar, el que hace falta es valorar –en cifras- "cuánto le cuesta a la sociedad que las mujeres dejen de hacer el que nos permitiría hacer la Reforma Horaria".
Otero, Chinchilla, Mohedano, Pitarch, Mercadé, Berbel y Sánchez-Miret. Cedida |
Aun así, Chinchilla apunta que en el mundo de la empresa hay mucha gente que aspira al cambio pero "falta que los de arriba también digan cambio". En su opinión, el techo de vidrio también es de cemento, "y es el que me pongo yo misma", alega. Chinchilla recomienda ayudar que las mujeres no tengan este techo de vidrio con mecanismos de motivación de las empresas: "Que haya más puntos en concurso público porque los empresarios sólo piensan en los ingresos", mantiene.
Sara Berbel: "La Reforma Horaria no solucionará la desigualdad"
En opinión de la recientemente nombrada directora de Barcelona Activa, Sara Berbel, la Reforma Horaria no solucionará la desigualdad. "Las mujeres están cargadas de un trabajo, que es la sobrecarga del rol. La sociedad no está pensada porque se combinen estos dos ámbitos y, por lo tanto, no le tenemos que pedir a la Reforma Horaria el que no es, sino que nos permita liberar más horas".
Según la psicóloga, con el cambio de los usos del tiempo, "conseguiremos dormir más horas y tendremos más tiempo personal", un aspecto clave, tal como puntualiza Berbel, porque "sin tiempo personal, una persona no se puede construir por sí misma".
Mercè Otero: "Se tiene que poner en el centro la sostenibilidad de vida y las personas"
La catedrática jubilada Mercè Otero retrocede históricamente para explicar que el doble trabajo que hace la mujer, primero al ámbito profesional y después al doméstico, ha sido denominado durante años como "la doble jornada", un término que se tiene que erradicar poniendo en valor el trabajo de cura, "Es la cuestión que tenemos hoy en día, del que tenemos que hablar es del trabajo que se hace pero el que se tiene que poner en el centro no son el dinero, sino la sostenibilidad de vida y las personas".
Cristina Sánchez-Miret: "La Reforma Horaria nos necesita porque si las mujeres no cambian el mundo, el mundo no cambia"
Rotunda en sus planteamientos, la docente Cristina Sánchez-Miret asegura que la Reforma Horaria "nos necesita porque si las mujeres no cambian el mundo, el mundo no cambia".Evidencia que son las mujeres las cuales hacen el grueso del trabajo que no se ve –"nosotros acabamos haciendo el trabajo de casa porque si no, no hay nada"- y apunta que los hombres son "los máximos dependientes" de las mujeres. Por eso, apuesta para hacer un estudio a escala microeconómica para establecer cuánto cuesta hoy en día en las familias las horas que dedican las mujeres, puesto que considera que "si no tiene valor social, aquello que hacemos no lo valorarán".