La presentació del vertical BNEW Talent a la taula rodona 'El poder del talent femení'

EN FEMENINO

De la autolimitación al empoderamiento: la mujer como motor de talento e innovación en la empresa

Solo el 9% de los CEO de las empresas tecnológicas son mujeres, y tan solo el 22% trabaja en el sector de la inteligencia artificial

"Somos la mitad de la población, pero en determinados sectores estamos infrarrepresentadas. Solo el 9% de los CEO de las empresas tecnológicas son mujeres, y tan solo el 22% trabaja en el sector de la inteligencia artificial. ¿Cómo podemos cambiar esta situación?" Con estas palabras, Blanca Sorigué, directora general del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, ha iniciado la presentación del vertical BNEW Talent en la mesa redonda El poder del talento femenino durante la quinta edición de la Barcelona New Economy Week (BNEW). En el último día de este encuentro internacional, que culmina en el edificio DFactory de la Zona Franca de Barcelona, se reafirma el papel de la ciudad como referente de la nueva economía. Durante la sesión, se ha destacado el rol de la mujer como motor de talento e innovación en la empresa, explorando qué aporta el perfil femenino y cómo influye en el ámbito laboral.

Solo el 9% de los CEO de las empresas tecnológicas son mujeres, y tan solo el 22% trabaja en el sector de la inteligencia artificial

Eli Abad, socia cofundadora de Between Technology, ha destacado que todos y todas tenemos sesgos inconscientes de género, lo que afecta nuestra objetividad en los procesos de selección. "Contratamos y promocionamos a los hombres por su potencial, mientras que a las mujeres lo hacemos por su historial; nosotras tenemos que demostrar primero", afirma Abad.

Además de Abad, han liderado la mesa redonda El poder del talento femenino Anna Ruiz, comunicadora y divulgadora científica de AulaSPUTNIK - Fundación Princesa de Girona, Teresa Fernández, directora de Banca de Empresas y directora general de Ibercaja Banco, y Elena Álvarez, presidenta y cofundadora de Mujeres en Farma y directora de MCR International.

¿Por qué las mujeres se autodescartan? El reto de la autoestima en el trabajo

Según Álvarez, "el primer problema son las autolimitaciones que nos imponemos; debemos trabajar en creer más en nosotras mismas". En esta línea, Abad ha añadido: "Los hombres tienden a sobrevalorarse y las mujeres a infravalorarse. Nosotras solo aplicamos a las ofertas si cumplimos todos los requisitos, mientras que los hombres lo hacen cuando cumplen solo el 60%. Esto hace que, a menudo, las mujeres nos autodescartemos", ha reconocido.

Álvarez (Mujeres en Farma): "Nosotras solo aplicamos a las ofertas si cumplimos todos los requisitos, mientras que los hombres lo hacen cuando cumplen solo el 60%"

De esta manera, Abad ha subrayado la necesidad de que las mujeres se valoren más y crean más en sí mismas. "Una mujer, cuando quiere un aumento de sueldo, trabaja más y mejor, esperando que tú te des cuenta, lo reconozcas y se lo ofrezcas sin que ella tenga que pedirlo. Pero si no lo haces, corres el riesgo de que esta mujer busque otro trabajo y se vaya". Según la socia cofundadora de Between Technology, el problema es que la telepatía no existe; hay que pedir lo que se quiere, como hacen los hombres.

"El talento no tiene género y la diversidad enriquece"

En la misma línea, la directora de Banca de Empresas y directora general de Ibercaja Banco ha destacado que "el talento no tiene género". "En Ibercaja, hace 50 años que las mujeres comenzaron a entrar a trabajar; la banca empezó a incorporar mujeres, que fue el primer reto: la admisión. El segundo reto ha sido la promoción. Actualmente, hasta cargos intermedios no hay ningún problema de promoción, pero sí hemos detectado un problema de liderazgo", ha reconocido. Con un 31% de mujeres directivas en 2021, el objetivo es llegar al 40%.

La directora de Banca de Empresas y directora general de Ibercaja Banco ha destacado que "el talento no tiene género"

Además, la presidenta y cofundadora de Mujeres en Farma y directora de MCR International ha añadido que "3 de cada 4 empresas que incorporan mujeres a su cúpula directiva incrementan sus beneficios en un 20%. Si realmente alcanzáramos la igualdad, podríamos incrementar el PIB del país en un 15,8%. Por lo tanto, el talento no tiene género y la diversidad enriquece", ha afirmado. Sin embargo, ha señalado que, al analizar los comités de dirección, se puede ver que hay muchas más mujeres directivas en posiciones de apoyo y no directamente vinculadas con el negocio. "Faltan mujeres en áreas financieras, y eso limita el acceso de las mujeres a posiciones de dirección general", ha concluido.

En lo que respecta a la conciencia de la importancia de la mujer en el mundo laboral, Fernández ha destacado que "una de las cosas en las que trabajamos mucho en Ibercaja es hacer entender a las mujeres que el networking es parte del trabajo". También ha resaltado otra iniciativa que llevan a cabo: los desayunos de trabajo femenino, donde se reúnen con mujeres y les preguntan qué quieren hacer con su vida, si están satisfechas con su situación actual o si tienen más expectativas de futuro, y qué las frena en este camino.

El síndrome de la impostora: un reto persistente para las jóvenes profesionales

¿Sigue siendo necesario que las jóvenes tengan referentes? Según la joven comunicadora y divulgadora científica de AulaSPUTNIK - Fundación Princesa de Girona, el síndrome de la impostora sigue presente hoy en día. Por este motivo, están llevando a cabo un programa con una aerolínea para desmitificar las profesiones masculinizadas. Este proyecto, dirigido a institutos, permite que las jóvenes se adentren en el mundo de la aerolínea y conozcan los diferentes departamentos, con mujeres profesionales que les explican su día a día para servir como referentes e inspirarlas.

Ruiz (AulaSPUTNIK - Fundación Princesa de Girona): "En ese momento, me di cuenta de que aún queda mucho por hacer en el ámbito laboral"

Por otro lado, destaca que seguimos teniendo un problema real de igualdad. Relata que estudió sistemas aeroespaciales y aeronáutica, y que, hace cinco años, cuando tuvo su primera entrevista de trabajo, le preguntaron si tenía pareja y si quería ser madre. "Le respondí, pero después me sentí mal por haberlo hecho. Un compañero de clase que tuvo la entrevista detrás de mí no recibió la misma pregunta". "En ese momento, me di cuenta de que aún queda mucho por hacer en el ámbito laboral", concluye Ruiz.