FERIAS
"Los jóvenes están más por el móvil que por el automóvil"
El salón Automobile vuelve por primera vez desde el estallido de la pandemia con la mitad de marcas pero el mismo espacio
Con el objetivo de ser el primer gran evento con público desde que estalló la pandemia, vuelve el salón Automobile a la plaza de España de Barcelona. En unas fechas que no son las habituales y con un número reducido de marcas, que su última edición -en 2019- fuera la mayor de la historia hace que la comparación con la actual adaptada a la situación sanitaria no sea justa. Tendrá 23 marcas de coches, lejos de las 45 que estuvieron presentes hace dos años y medio. Entre el 2 y el 10 de octubre, cualquiera que esté interesado podrá ver vehículos conectados y eléctricos, pero también de gasolina y diésel. El presidente del congreso, Enrique Lacalle, ha asegurado durante la presentación del acontecimiento que uno de los principales retos que tienen es llegar a los jóvenes, hacer que recuperen el entusiasmo por los vehículos privados: "Cuando yo era joven, todos teníamos la ilusión de sacarnos el carné de conducir y comprarnos un coche; ahora, la juventud está más por el móvil que por el automóvil".
Para intentar recuperar este público, el salón intentará mostrar la evolución que ha hecho el sector de la automoción -y en la que todavía se encuentra inmerso-. De hecho, el eslogan de esta 41a edición es "Vuelve la ilusión". Así lo ha explicado el director general de Anfac (la asociación española de fabricantes, que participa en la organización de Automobile), José López-Tafall: "La transformación se desarrolla alrededor de dos ejes: la digitalización y la descarbonización. Son tendencias imparables y poder ver y probar los vehículos eléctricos permite romper una de las barreras que tiene la nueva tecnología, el desconocimiento". Por primera vez, el salón incluirá una jornada profesional sobre la electrificación.
El vehículo conectado es otro de los caminos que toma el sector de los automóviles y el acontecimiento lo quiere transmitir así al público. "Es un salón que ha sobrevivido dos guerras y ha sabido innovar; ahora, queremos ser referente mundial del vehículo conectado", ha afirmado Lacalle. De hecho, como ha dicho López-Tafall, la dificultad es hacer llegar las novedades al consumidor, porque "la industria va por delante de la demanda", sobre todo, en electrificación. Actualmente, se comercializan 140 modelo de coches eléctricos y este tipo de vehículo representa más de un 10% del total de la producción estatal. Una de las novedades -medio obligada- de este año es la retransmisión en streaming de algunas sesiones, una iniciativa dirigida a profesionales y periodistas.
La covid-19 y una previsión más discreta de visitantes no echan para atrás a las marcas en sus intenciones de cerrar ventas durante el salón
Un salón comercial
"El sector está cambiando y no es tan fácil como antes, que solo se tenía que elegir entre gasolina y diésel; ahora, hay mucha más variedad de producto", ha recordado José Miguel García, director de Automobile. Y ha añadido: "Las personas que se compran un coche cada 13 años, quizás están desconectadas del sector y no se han actualizado". Así pues, la covid-19 y una previsión más discreta de visitantes no echan para atrás las marcas en sus intenciones de cerrar reservas de coches durante el salón. El carácter comercial será el de siempre. De hecho, según Lacalle, "si no fuera un salón comercial, las marcas no vendrían".
El sector no necesita que lo animen; después de un frenazo de las ventas durante los meses de confinamiento, la recuperación ha superado las expectativas y las reservas se acumulan en los concesionarios. De hecho, la crisis de los semiconductores ha provocado retrasos en las entregas. "La situación de los semiconductores no ha mejorado durante el verano como pensábamos que pasaría, debido a la evolución de la covid-19", ha lamentado el director general de Anfac. De hecho, no prevén que mejore hasta entrado 2022. La única "ventaja" que ve el sector es que la escasez de semiconductores afecta a todos los fabricantes de Europa del mismo modo y, por lo tanto, se encuentran en igualdad de condiciones.
Desde la organización de Automobile no quieren poner cifra ni a la previsión de ventas ni a la de visitantes. Los puntos de referencia de la última edición establecen unos estándares poco realistas, puesto que fueron de récord: 800.000 asistentes y un 10% más de ventas que en 2017 (es un salón que se celebra cada dos años). Lacalle sí se atreve a augurar que "serán cifras récord desde que empezó la pandemia".
Enrique Lacalle, presidente de Automobile: "Es un salón que ha sobrevivido dos guerras y ha sabido innovar; ahora, queremos ser referente mundial del vehículo conectado"
Entre las marcas que estarán presentes hay ausencias destacadas, como Ferrari o Porsche, pero Ricard Zapatero, director de negocio de la Fira de Barcelona, está satisfecho con la respuesta de las empresas: "Hemos tenido la suerte de que el sector y muchas marcas estarán presentes; hay muchas que no pueden venir y siguen apoyando". Entre las que faltarán, los motivos son variados, ha explicado, desde que el salón no entraba en sus previsiones, hasta que no tienen ningún modelo nuevo por presentar o que las fechas no les encajan.
Aún así, el número de metros cuadrados es muy similar. La feria ocupará los pabellones 1 y 8 del recinto de Montjuïc, además de la plaza del Univers -donde se instalará Cupra- y las avenidas Reina Maria Cristina y Rius i Taulet, donde los visitantes podrán probar los vehículos. Preguntado sobre el espacio ocupado, Lacalle ha aventurado que en ediciones futuras se podría plantear tener presencia en varios puntos de la ciudad: "Si nos dejaran, sería extraordinario y a las marcas seguro que les gustaría, para hacer vivir el salón en toda la ciudad".
El peso de la automoción
La apuesta de la Fira por Automobile es clara. "En julio nos pusimos en marcha con el Mobile, después de un primer acontecimiento con público (el B-Travel), y ahora tenemos en marcha Expoquimia; pero Automobile es el primero gran acontecimiento pospandemia de la Fira", ha dicho Zapatero. Para poner en contexto, Lacalle ha ofrecido algunas cifras relacionadas con el sector: cada año se fabrican tres millones de vehículos en el Estado español, la automoción representa un 11% del PIB estatal y da trabajo a dos millones de personas de manera directa e indirecta.
Todas estas cifras dan una idea del peso que tiene el sector en el Estado español y también en Catalunya, que lucha para aumentar su presencia y conseguir la nueva fábrica de baterías que Volkswagen quiere establecer en el Estado. Con todo, López-Tafall insta a "acompañar al sector en la evolución que está haciendo; lo tenemos que mimar".