El factor Springsteen
El de Nueva Jersey acumula una riqueza de unos 650 millones de dólares
El pasado martes, miles de catalanes estuvieron parte de la mañana delante del ordenador intentando adquirir localidades para el concierto que el músico norteamericano Bruce Springsteen hará el próximo verano en Barcelona. Sin saber cuánta gente se llegó a conectar, es fácil suponer que los agraciados fueron una minoría. El balance final es que, según la organización, en treinta minutos se agotaron los cincuenta mil tickets disponibles, lo que implica -si consideramos que el precio mediano era de cerca de 100 euros- una facturación alrededor de 5 millones. Por lo tanto, más allá del músico, Springsteen es un gran negocio.
Ahora hace casi un par de años que explicamos en este artículo cómo los catálogos musicales de los artistas y sus royalties asociados se habían convertido en un nuevo activo donde invertir. Justo dos semanas más tarde de publicar la pieza, se supo que Springsteen había vendido su catálogo a la multinacional Sony por 500 millones de dólares. La cifra supuso el récord histórico en este tipo de transacciones, superando los 400 millones de dólares que percibió Bob Dylan por la misma operación firmada en 2020. Y es que el Boss es un grifo que no para nunca de manar, y prueba de esto son las cifras de sus conciertos.
En la parte americana de la gira de este 2023 que ya acaba, Springsteen ha reportado una facturación por venta de localidades de más de 32 millones de dólares
A pesar de que la industria musical, en cuanto a los conciertos, no es el mercado más transparente del mundo, hay algunos números que han trascendido y que conviene repasar. En la parte americana de la gira de este 2023 que ya acaba, Springsteen ha reportado una facturación por venta de localidades de más de 32 millones de dólares, solo considerando 8 de los 31 conciertos ofrecidos, con 135.000 tickets vendidos (son aforos pequeños) a un precio medio de 238 dólares cada uno. De los 23 conciertos de los cuales no tenemos datos, podemos suponer unas medias similares a la de los espectáculos que sí que aparecen en la información pública, de forma que la estimación de ingresos resultante se enfila hasta los 124 millones de dólares. Del tramo europeo no hay datos, pero entre abril y julio se celebraron 28 shows más, a los que hay que añadir los 26 conciertos del segundo semestre del año, de nuevo en los Estados Unidos.
Según las cifras que circulan, los primeros 48 conciertos de la serie le representaron unos ingresos de 143 millones de dólares, a una media de 3 millones por concierto. Esto nos lleva a un total de 255 millones si aplicamos esta media en la gira 2023 completa. En los años sin gira, Springsteen acostumbra a tener unos ingresos recurrentes de unos 80 millones de dólares, lo que a menudo le hace ocupar la primera posición mundial en este parámetro. La gira del 2024 empezará el 19 de marzo del 2024 en Arizona y recorrerá los Estados Unidos con una decena de conciertos, para después saltar a Europa vía Gales y celebrar veintiséis shows, con un doble cierre estelar en Wembley los días 25 y 27 de julio. Después volverá a atravesar el Atlántico para hacer la costa este de los Estados Unidos y Canadá. El final previsto será el 22 de noviembre en Vancouver, donde se celebrará el concierto número cincuenta de la gira.
Todo un reto físico para un señor que el próximo año cumplirá los setenta y cinco años de edad. Con la tendencia al alza de los precios de las localidades para este tipo de espectáculos y la progresiva aparición de los precios flexibles (microsubastas) hay que esperar que las cifras de ingresos sean incluso superiores a las de este 2023. Tanto trabajo tiene un premio, y es que según las firmas que se dedican a valorar el patrimonio de las grandes estrellas, el de Nueva Jersey acumula una riqueza de unos 650 millones de dólares, una estimación que seguramente no tiene en cuenta la operación de venta de royalties que antes hemos comentado que firmó con Sony.
Los años sin gira, Springsteen acostumbra a tener unos ingresos recurrentes de unos 80 millones de dólares
Hemos empezado hablando del concierto de Barcelona y, para que esto exista, es clave otro protagonista del circo, cómo es el promotor local. En este caso, quien organiza el show del Estadi Olímpic es la veterana firma Doctor Music, fundada por Josep Maria Sala Roca (más conocido como Neo Sala) hace más de cuarenta años. En el catálogo de clientes de la empresa, que formalmente se llama Big Tours SL, hay el más destacado de la industria musical mundial: desde Alan Parsons a Beyoncé, pasando por David Bowie, Dire Straits o Pet Shop Boys; la historia del rock y del pop de las últimas tres décadas ha pasado por las manos del promotor catalán.
Eso sí, en 2018 Neo Sala vendió dos terceras partes del capital de la sociedad a la multinacional alemana CTS Eventim, que es una de las accionistas de la plataforma de venta de localidades Entradas.com. Desde entonces, Sala se mantiene como primer ejecutivo de la firma, pero como presidente figura el alemán Klaus Peter Schulenberg. Por cierto, en vista del éxito de colocación del concierto previsto para el 20 de junio del 2024 en el Estadi Olímpic Lluís Companys, los organizadores han decidido ocupar una segunda fecha el día 22 de junio del año próximo para acabar de drenar el sediento mercado catalán. Enhorabuena a los agraciados presentes y futuros.