BNEW
La lección de Medellín a Barcelona
La primera jornada de la BNEW aporta el ejemplo de la ciudad colombiana, que pasó de ser una de las más peligrosas del mundo a un ejemplo
¿Qué puede aprender Barcelona de Medellín ? Dos lecciones principales: la fuerza de no resignarse y poner la agenda social por encima de la políitca. La primera jornada de la Barcelona New Economy Week (BNEW) ha analizado las claves de la transformación de la ciudad colombiana y qué se puede aplicar de este ejemplo a la capital catalana. El escenario de la Estació de França ha acogido esta charla del ámbito del real estate, en la que han participado Pere Navarro, delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona -organizadores del acontecimiento-; Xavier Güell, director de CBRE en España; Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín entre 2016 y 2019 y actual candidato a la presidencia de Colombia; y Alfonso Vegara, presidente de la Fundación Metrópolis.
¿Por qué Medellín? Ha sido la primera mesa redonda de una serie de tres que tienen que servir para coger ideas para establecer un modelo de ciudad en Barcelona. Las otras dos serán París y Tokyo. Medellín es de las ciudades más innovadoras de América Latina: ha pasado de ser una de las más peligrosas del mundo a un modelo. "Necesitamos repensar la ciudad; es un proyecto de cambio integral, que va más allá de un barrio e, incluso, más allá de Barcelona y abarca el área metropolitana", ha introducido Navarro la sesión.
Federico Gutiérrez (exalcalde de Medellín): "No se puede atribuir el éxito de Medellín a la administración, sino que es mérito de toda la sociedad de la ciudad; la base de toda transformación es la gente"
"Esto no se improvisa", ha añadido Güell, "lo que hagamos en los próximos tres años marcará lo que seremos en la próxima década". El cambio de Medellín fue más largo, pero no superó los 20 años. El exalcalde de la ciudad se ha conectado a la sesión a través de videollamada desde su ciudad. Ha explicado que llegó a haber 381 homicidios para cada 100.000 habitantes y que "la mafia penetró el sistema y generó violencia, tergiversó todos los valores y puso un precio a cada vida".
Este cambio no fue ni repentino ni azaroso. Empezó con un diagnóstico de lo que había en aquel momento y de la definición de un proyecto de ciudad, que todos los participantes han calificado de imprescindible. Pero Gutiérrez ha avisado: "No se puede atribuir el éxito de Medellín a la administración, sino que es mérito de toda la sociedad de la ciudad; la base de toda transformación es la gente". De hecho, el presidenciable considera que la transformación de la ciudad colombiana no ha acabado.
Continuidad y consenso
Uno de los secretos, que resumía al final de la sesión Navarro, es la continuidad del proyecto, poner la agenda social por encima de la política y mantener la transformación a pesar de que vayan acabando las legislaturas. "Se tenía que invertir en las zonas donde había más pobreza y no en las que habíamos obtenido más votos. Esto empezó a pasar en diferentes periodos de diferentes alcaldes; un modelo de ciudad basado en la confianza", ha asegurado Gutiérrez. Y ha añadido: "La seguridad, la salud y la educación no son ni de derechas ni de izquierdas, sino que son un derecho y se tienen que garantizar".
"Si lo tenemos que aplicar a la ciudad de Barcelona, la planificación estratégica basada en el consenso es fundamental; tenemos que aprender a tocar todas las teclas. Es una gran lección", ha indicado Navarro. Este consenso tiene que trascender las fronteras de la ciudad y tiene que extenderse a toda el área metropolitana, como se hizo en Medellín. Allí, forman parte de ella 10 municipios, que se agrupan en una institución equivalente al Àrea Metropolitana de Barcelona.
Jaume Collboni (teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona): "La ciudad se prepara para un nuevo salto cuantitativo que supondrá nuevas inversiones; ahora mismo, hay 30 torres de oficinas y viviendas que se están levantando"
"Es importante tener una institución que los agrupe para tomar decisiones sobre movilidad, articulación social... Uno no puede tener un municipio núcleo que crezca bien y los demás en el olvido", ha apuntado el político colombiano. Dejar de lado una zona concreta de la ciudad o un municipio próximo "pasa factura en el ámbito social y de crecimiento urbano".
La nueva nueva economía
La sesión sobre ciudades ha tenido lugar poco después de que se inaugurara el acontecimiento, también en la Estació de França. "Hablamos de una nueva nueva economía, basada en ejes como la sostenibilidad, la movilidad o la transición energética", ha indicado Matilde Villarroya, secretaria de Asuntos Económicos y Fondos Europeos de la Generalitat. Entre las ventajas que tienen Barcelona y Catalunya para posicionarse como impulsoras de la reactivación económica, ha destacado una sólida base industrial resiliente, un tejido digital y tecnológico en expansión, infraestructuras de referencia -como el Barceclona Supercomputing Centre o el Sincrotrón- y ferias de referencia.
En la misma línea, Jaume Collboni, el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona -que ha participado en la inauguración después de que la alcaldesa, Ada Colau, no pudiera asistir- ha defendido el Barcelona Green Deal, el plan que tiene la ciudad para transformar el modelo económico y recuperarse de la crisis provocada por la covid-19. "La ciudad se prepara para un nuevo salto cuantitativo que supondrá nuevas inversiones; ahora mismo, hay 30 torres de oficinas y viviendas que se están levantando", ha asegurado. Y es que el acontecimiento gira alrededor de Barcelona.
Con un claro enfoque al público digital -un 70% frente al 30% presencial-, las jornadas sobre logística, comercio electrónico, zonas económicas e industrias digitales, entre otros, se han ido sucediendo tanto en la Estació de França como La Pedrera, la Casa Seat o cualquiera de los otros escenarios en los que se desarrolla hasta el viernes la BNEW.