Cataluña, 'don't stop me now'
Economistas, patronales y sindicatos constatan que las elecciones no han cambiado el panorama económico y reivindican movimientos para mejorar la competitividad
La famosa canción de Queen, que desde los mítines del PSC con los bailes de Miquel Iceta se ha convertido en la auténtica banda sonora de las elecciones; también puede servir para ejemplificar el mensaje que el mundo económico transmite en el país. El alta participación y la clara victoria de Juntos por el Sí demuestran que hacen falta movimientos y pasos adelante. Así lo han reclamado este lunes de resaca electoral varias patronales y sindicatos. Todo el mundo coincide que la economía catalana sigue girando igual que los días anteriores, pero que habrá que resolver de una vez por todas la relación Cataluña-España. Una solución que, sea cual sea, cambie de alguna manera el actual status quo.
Un problema económico
Una opinión que comparte en buena mide el catedrático de Estructura Económica de la IQS, Santiago Niño-Becerra, que considera –cómo ha remarcado en sus últimos discursos- que el principal problema que tiene Cataluña es económico. Según ha explicado en la publicación La Carta de la Bolsa, "de los 1.444.000 catalanes con derecho a voto, el 35,5% de los votos válidos votaron este domingo a opciones políticas que no consideran que Cataluña tenga ningún problema con su financiación regional". Niño-Becerra se pregunta si "este 1,4 millón de personas fue consciente de esto cuando decidió su voto".
Aun así, el profesor opina que hace unos días "ya se demostró que el que la ciudadanía vota no tiene ninguna importancia". Niño-Becerra compara la situación con Grecia y recuerda que "el 65% del electorado griego votó 'no' a una opción propuesta por la UE, una opción rechazada por el Gobierno entonces vigente, una opción por la cual este Gobierno pidió el 'no'; y después este Gobierno firmó un papel en el cual se imponía en Grecia unas condiciones peores que las que su ciudadanía rechazó en el referéndum celebrado". Por esta razón, el profesor del IQS piensa que, a partir de este día, "ninguna votación es significativa si no recoge ni ratifica aquello que sea conveniente". Continúa afirmando que "en Cataluña, los electores votaron unos resultados que habrá que ver si se encuentran en linea con el que tenga que ser conveniente", matiza.
Económicamente no ha cambiado nada
Xavier Puig, director del área de Banca y Finanzas de la UPF Barcelona School of Management, asegura a VÍA Emprendida que "con las noticias que tenemos a día de hoy, y con una economía que cada día es más rápida, no cambia nada". Por Puig, la declaración de intenciones de las fuerces independentistas de salir adelante el proceso "puede tener muchos significados que ahora no conocemos. Hasta que no conozcamos políticamente que quiere decir, no podemos hacer inferencias económicas".
Ahora bien, Puig deja claro que "trabajamos igual que viernes. Soy socio y consejero de una gestora de instituciones de inversión colectiva, de gestión de patrimonios, nos movemos en los mercados y hoy todo sigue igual". Así pues, tiene claro que "no nos reuniremos para ver qué tenemos que hacer o si tenemos que hacer salvaguardas en los clientes" a raíz del resultado electoral.
No hay inseguridad
Xavier Puig afirma que "no vemos ninguna inseguridad jurídica a corto plazo en ninguna parte, no la contemplamos. Dejamos que la política haga la política, y las empresas nos iremos adaptando al que vaya sucediendo como estiércol siempre". De hecho, por el profesor de la UPF "ha habido cosas estos años con muchos más peligros reales que no nada del que se habla ahora".
A la hora de hablar sobre las reformas estructurales que necesita Cataluña los próximos meses, Xavier Puig destaca que su capacidad de maniobra "es mínima. Aquí hay un presupuesto que se tiene que gestionar como se pueda". La escasa incidencia en los impuestos o no poder impulsar infraestructuras como el corredor mediterráneo, "que es la gran infraestructura que se está demandante"; justifican esta visión. "Sin capacidad de decisión por los grandes hitos estructurales, desde Cataluña poco se puede hacer", lamenta Puig.
Aún así, reivindica que "se entra en un proceso de pacto porque no se pueden tomar decisiones económicas sin un apoyo político importante". Cómo es evidente, nadie sabe todavía qué acabará pasando; pero por Xavier Puig "pase el que pase por Cataluña será mejor económicamente". Y es que, a su parecer, "es difícil seguir como estábamos, todo el que sea cambiar será a mejor. Difícilmente no podremos mejorar el déficit o gestionar algo más la economía del país".
Las patronales opinan
El empresariat, que también se ha expresado durante esta campaña electoral en varios sentidos, también ha dicho la suya el día siguiente de las elecciones. En declaraciones a VÍA Emprendida, Josep González, presidente de PIMEC, asegura que "los grupos a favor del sí tienen unos resultados que se los tiene que permitir primero, hacer un Gobierno y después, decidir qué tienen que ser las fases de futuro". González, que este martes celebrará una reunión del comité ejecutivo de la patronal que preside donde se hablará más ampliamente del resultado, no considera que " haya una repercusión específica en la economía. En todo caso será todo el que pueda venir después, que no ser el que vendrá, el que pueda afectar positivamente o negativamente", matiza.
González opina, pero, que las cosas no se pueden quedar tal como están ahora. "Desde el punto de vista de partidos que no estaban por el Sí, concretamente desde el gobierno de Madrid, este resultados los tiene que hacer reflexionar sobre si las cosas se han hecho bien o no", apunta. En cuanto a la incidencia en el mundo de la empresa, el presidente de la patronal catalana asegura que "el que nos interesa es que se pueda constituir un Gobierno".
El empresario también afirma también que, a la pregunta de si las elecciones perjudican la economía y las empresas, "si se continúa gobernando mientras se está en procesos electorales, las elecciones no perjudican. El que perjudica es el impàs de antes o después. Y por lo tanto, ahora creo que se tiene que constituir el gobierno cuando antes y si se hace aixó, no tendría que haber preocupación". En conclusión, desde PIMEC piden agilidad y eficiencia.
La asociación empresarial multisectorial Cecot considera que "el dato histórico del 77% de participación ciudadana demuestra la trascendencia que tenían para los ciudadanos catalanes", según Antoni Abad, presidente de la patronal. Tal como han indicado en un comunicado, la Cecot pide "coraje político para salir adelante reformas, realizando los acuerdos necesarios y buscando el máximo consenso posible para llevarlas a cabo con éxito". La patronal exige que "el marco de relaciones institucionales sea más establo y desde la base de un respeto mutuo".
Abad entiende que "la prioridad del nuevo Gobierno tiene que ser la de trabajar para mejorar la competitividad-país y, para hacerlo hace falta que impulse las reformas estructurales pendientes". El presidente de la patronal vallesana asegura que "es necesario que los nuevos gobernantes sean conscientes del valor competitivo del tiempo y hacer las cosas rápido y bien, no está reñido. Desde el sector empresarial estamos convencidos porque forma parte de nuestra gestión diaria". Y en este sentido, la Cecot ofrece colaboración y recuerda en el nuevo Gobierno que es necesario que política y empresa estén alineadas en términos de prioridades y toma de decisiones.
El Círculo de Economía afirmó hace unas semanas -en un artículo de Opinión enviado a los medios- que si las fuerzas políticas que traen a su programa la opción independentista tenían una mayoría absoluta el 27-S, "gobernarán legítimamente y habrán acumulado fuerza política en defensa de su opción".
Aun así, la entidad también defendió que "si de forma clara –como así ha sido- los ciudadanos de Cataluña dieran su apoyo a formaciones políticas que traen a su programa la opción de la independencia, el principio democrático de nuestra Constitución obligaría a los poderes públicos a encontrar una vía legal y acordada que permitiera celebrar una consulta específica para conocer el sentir preciso de los ciudadanos respecto a la ensambladura de Cataluña en España".
Al Círculo de Economía los preocupaba una posible declaración unilateral de independencia: "Vemos con preocupación las consecuencias que podrían tener para la economía, las finanzas, las inversiones y la presencia de suyos empresariales en Cataluña", un hecho pero, que encara no se ha producido.
Los sindicatos priorizan el rescate social y piden movimientos
Los sindicatos mayoritarios no han faltado a la cita de las valoraciones electorales este lunes. CCOO de Cataluña ha reclamado a los partidos e instituciones que velen para evitar que la polarización producida en la campaña electoral se prolongue en el tiempo, "debido al riesgo que supone para la convivencia y la cohesión social".
En un comunicado, el sindicato ha celebrado la gran participación ciudadana en las elecciones de este domingo, y ha asegurado que el resultado demuestra que existe un problema real en la relación entre Cataluña y el Estado, el que ha considerado que sólo se podrá resolver con negociación política y el derecho a decidir de los catalanes.
CCOO ha pedido en el nuevo Parlamento un plan de choque contra el paro, la precariedad, la pobreza y las desigualdades que dé respuestas urgentes a la situación de emergencia social que vive "la mayoría de la ciudadanía catalana y que no puede esperar".
En la misma línea, UGT de Cataluña ha valorado positivamente el histórico nivel de participación a las elecciones de este domingo y ha asegurado que "la inmensa mayoría del electorado quiere cambiar el status quo de la relación entre Cataluña y el Estado".
En un comunicado, el sindicato ha considerado que hay que abrir una etapa de diálogo que conduzca a una solución que pase porque los catalanes ejerzan su derecho a decidir para resolver qué tiene que ser la relación de Cataluña con el Estado.
Aún así, ha subrayado que el primero que tendrá que hacer el Parlamento después de constituirse será priorizar las políticas de lucha contra el paro, la defensa de la sanidad, la educación y los servicios sociales e impulsar un "verdadero" plan de choque contra la pobreza.