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Catalunya recupera la mitad de los fondos fugados
Los depósitos bancarios que se fueron durante los meses previos y posteriores al referéndum del uno de octubre del 2017 vuelven lentamente a entidades ubicadas en el Principat
Las colas en entidades bancarias de comunidades adyacentes a Catalunya fueron habituales durante las semanas previas y posteriores al referéndum del uno de octubre de 2017. La presión mediática, económica, empresarial e incluso real provocó movimientos de sedes sociales y también movimientos de fondos bancarios fuera del Principat. Miles de millones de euros se mudaron, en tres trimestres se fugaron 37.496 millones de euros de sucursales catalanas. Este movimiento significó un batacazo del 19,7% desde los 189.665 millones de euros de junio del 2017 hasta los 152.169 millones el marzo del 2018. Los últimos datos publicados por el Banco de España indican, no obstante, que Catalunya ya ha recuperado la mitad de los fondos que se fueron. El último dato correspondiente al segundo trimestre de 2019 eleva la cifra de millones en depósitos catalanes hasta 172.233 millones de euros, incrementando el valor respecto del primer trimestre de este año, que fue de 168.005 euros.
El pánico y la desinformación se apoderaron de una cantidad de población que creyó que el corralito, la falta de liquidez y que, en definitiva, sus cuentas corrientes, de ahorro o fondos de pensiones se volatilitzarian al día siguiente de una eventual declaración de independencia de Catalunya. Tal como defiende el economista y profesor de la Universitat Pompeu Fabra, Oriol Amat, "el dinero es miedica y quiere certeza y estabilidad", en aquel momento mucha gente "sentían que podía haber un vacío regulatorio ante la incertidumbre". Por miedo a no saber como funcionaría el sistema financiero o como reacción ideológica.
Se fueron 5.000 millones de euros en el trimestre previo al primero de octubre, pero la cosa fue más grave los meses posteriores: 31.399 millones de euros se marcharon y la cosa siguió durante el primer trimestre del 2018. Los clientes bancarios consideraron seguir los pasos de muchas empresas que se llevaron la sede social fuera de Catalunya, presionadas por tierra, mar y aire. Intervención estatal, 155 y elecciones no pararon la fuga de fondos.
Estos movimientos bancarios no significaron ningún cambio para las entidades catalanas, puesto que los clientes simplemente abrieron cuentes espejo en otras comunidades, no en otros bancos.
Evolución estatal y catalana
Curiosamente, en el conjunto del Estado español, el volumen de millones de euros en depósitos bancarios fue a la baja desde principio del 2017 y hasta el tercer trimestre de aquel año. La suma total ascendía a 1.233 millones de euros y la cifra fue cayendo hasta el último trimestre sumando 1.197 millones de euros, con una caída del 36%. Del mismo modo, en Catalunya el número de fondos también fue descendiendo con un recorte del 37,5%, una bajada muy similar a la del conjunto del Estado. De entonces a hoy, la recuperación ha sido en el caso español de un 90%, sumando 1.287 millones de euros, según el último dato del Banco de España.
En Catalunya la recuperación ha sido gradual y desde el suelo del 2017, la cifra ha crecido hasta un 20%, hasta los actuales 172,2 millones de euros. Esta es, sin embargo, una cifra significativamente inferior al último máximo registrado el diciembre del 2009 con 202,6 millones de euros.
Ahora bien, la cosa se empezó a revertir durante el segundo trimestre del 2018, con la constitución del Govern de Quim Torra. Los ahorros están volviendo a las sucursales catalanas y hasta junio de este año ya se han recuperado más de la mitad del total de fondos fugatdo. Este último trimestre Catalunya ha sumado 4.227 millones de euros y ya suma 20.064 millones de euros. La recuperación continúa.
Amat cree que la recuperación total de los fondos dependerá de la gestión del conflicto. Si bien hasta ahora no ha habido mucho "diálogo", los fondos han ido volviendo porque muchos "no ven la incertidumbre que pensaron o se imaginaban". El economista opina que si hay una buena gestión del conflicto, "si en algún momento hay una solución win-win volverá todo el dinero".
Fuga a otras CCAA
A pesar de que el "conflicto" normalmente se asocia al adjetivo "catalán", fue la Comunidad de Madrid la más damnificada por esta fuga de fondos bancarios durante el "otoño caliente" y los posteriores meses. En términos absolutos la capital española fue la más damnificada. De junio a septiembre del 2017 Madrid perdió 5.327 millones de euros en fondos bancarios y hasta que no se retomó la recuperación de fondos el junio del 2018, de la capital española se marcharon 13.351 millones de euros.
La gran beneficiada de la fuga de fondos de Catalunya fue, sin ningún tipo de duda, el País Valencià. Desde el segundo trimestre del 2017 la cifra total de depósitos ha ido creciendo. Desde entonces ha sumado 12.818 millones de euros, marcándose crecimientos intertrimestrals del 8% de modo sostenido hasta sumar 110.760 millones de euros en depósitos por ahora. Hay que recordar que el Banc Sabadell movió su sede social a Alicante el 5 de octubre de aquel año y CaixaBank la trasladó a la capital del Túria el mismo día.
Aragón también rascó parte de los fondos fugados y hasta finales del 2017 sumó depósitos. De hecho la tendencia en la comunidad aragonesa era a la baja hasta marzo del 2017, cuando empezó a incrementar los depósitos. Tocó techo a final de año y entonces empezó a caer de nuevo la cifra con un recorte del 3% respecto al primer trimestre del 2019, según los últimos datos.