Cirugía prostática robótica
Si el cáncer se detecta en su primera fase, cuando todavía se encuentra dentro de la próstata, el paciente puede tener una larga expectativa de vida
Cada año se diagnostican en España más de 30.000 casos de cáncer de próstata según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, siendo el responsable de más de 5.000 muertes anuales, si bien el diagnóstico precoz ha permitido mejorar la detección y las tasas de curación global de la enfermedad. Si el cáncer se detecta en su primera fase, cuando todavía se encuentra dentro de la próstata, el paciente puede tener una larga expectativa de vida siendo la cirugía una de las alternativas más favorables para su tratamiento.
El procedimiento consiste en la extirpación de la glándula prostática entera, las vesículas seminales y los tejidos ubicados a su alrededor. En ocasiones se extraen también los ganglios linfáticos del área pélvica (linfadenectomÍa). Este tipo de intervención, conocida con el nombre de prostatectomía radical, se puede llevar a cabo mediante cirugía abierta (incisión abdominal) o mediante procedimientos mínimamente invasivos como la cirugía laparoscópica (mediante pequeños orificios donde se introducen los instrumentos).
Los abordajes mínimamente invasivos han permitido mejorar la cirugía radical del cáncer de próstata en muchos aspectos como una menor tasa de complicaciones de la herida quirúrgica, menos dolor postoperatorio así como una menor tasa de transfusión con resultados funcionales equiparables o superiores a la cirugía abierta. Los pacientes tienen menos dolor y se reincorporan más pronto a su vida laboral.
Robots para mejorar las tasas funcionales
Desde mediados de la década pasada, varias generaciones de nuevos “robots” han ido introduciéndose en nuestros quirófanos, permitiendo a cirujanos experimentados operar mejor y con beneficios para los pacientes con cáncer de próstata.
Pero, ¿en qué consiste la cirugía robótica? El sistema robótico permite introducir instrumental muy preciso a través de pequeñas incisiones cutáneas abdominales, posibilitando operar de forma más cómoda desde una consola, y con una excelente visión estereoscópica de alta definición. Los movimientos obtenidos son sutiles y coordinados y la visión es de excelente calidad, con lo que la disección de los tejidos es más fina y delicada. Todo ello permite realizar una prostatectomía radical con preservación de los nervios erectores y con conservación del cuello vesical; de manera que se reducen de forma significativa los efectos secundarios posibles de la cirugía convencional como son la incontinencia e impotencia sexual.
El sistema robótico permite introducir instrumental muy preciso a través de pequeñas incisiones cutáneas abdominales, posibilitando operar de forma más cómoda desde una consola
Por tanto, con la introducción del abordaje asistido por robot “Da Vinci”, se consiguen mejorar las tasas funcionales (mejoría de las tasas de continencia precoz y menos tasa de disfunción eréctil postoperatoria) con claros beneficios ergonómicos para el cirujano que opera en mejores condiciones de visión tridimensional, con instrumentos más precisos y con excelentes resultados estéticos para el paciente. Así mismo las pérdidas sanguíneas durante la cirugía y las tasas de transfusión son menores, el dolor postoperatorio se minimiza con lo que la recuperación postoperatoria es más rápida y se puede volver a las actividades normales en un periodo de tiempo más corto.
Actualmente la prostatectomía radical robótica es el tratamiento estándar en la mayoría de los centros norteamericanos y en numerosos centros europeos, y se extiende por el resto del mundo. Clínica Diagonal es pionera en la cirugía robótica y cuenta con varios profesionales que atesoran una gran experiencia ofreciendo cirugías mejores y menos invasivas para nuestros pacientes.