El primer teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, ha defendido que "Barcelona trabajará para que el Mobile World Congress (MWC) se quede en la ciudad más allá de 2023" y ha recordado que objetivos como este se consiguen cuando se combina ambición y colaboración institucional y cuando se cuenta con el apoyo de la sociedad civil. Collboni ha enmarcado este hito dentro de la estrategia global de la ciudad para convertirse en la capital digital de Europa desde su capitalidad de Catalunya y cocapitalidad del Estado español.
En una conferencia en el Cercle d'Economia, Collboni ha expuesto el proyecto Barcelona Green Deal, basado en hacer de la ciudad no sólo una capital política sino también económica porque "una cosa va ligada a la otra" y ha aprovechado la presencia de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, para pedir que el Gobierno central también se implique en esta tarea. La ministra, que ha sido la encargada de hacer la presentación de Collboni ante los casi 300 asistentes al acto, ha puesto también en valor el papel de la feria de tecnología móvil, al manifestar que "Barcelona es el Mobile y el MWC es, sin duda, Barcelona", y ha hecho un llamamiento a poner "luces largas" en vez de actuar con "falta de propuestas y actuaciones a corto plazo". Estas declaraciones se producen después de que la semana pasada la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, asegurara que haría todo lo posible para trasladar a la capital del Estado el Mobile.
El primer teniente de alcaldía ha hablado de la nueva agenda económica de Barcelona para la próxima década basada en dos pilares: la sostenibilidad y la digitalización. En este sentido, Collboni ha hecho un repaso de los seis primeros meses de Gobierno municipal –con el acuerdo de socialistas y comunes- y ha expuesto los retos en futuro por los que, ha dicho, hace falta "un gran pacto socioeconómico".
"Barcelona es el Mobile y el MWC es, sin duda, Barcelona"
"El triángulo virtuoso"
El proyecto Barcelona Green Deal, que se basa en 10 prioridades y se desarrolla con 38 medidas concretas, tiene que servir para consolidar la ciudad a través "del triángulo virtuoso" de la competitividad, la sostenibilidad y la equidad. Entre las prioridades, destaca la creación de 103.000 puestos de trabajo en economía verde y digitalización en los próximos 10 años, sectores clave para el futuro de la economía, a pesar de que partiendo "de la economía más tradicional que es el grueso que forma el ADN de la ciudad". Como facilitadora de la actividad económica, Barcelona también se volcará a formar y atraer talento con iniciativas como la formación de 3.000 nuevos profesionales digitales en los próximos cinco años, la creación de nuevos clústeres como el de las industrias creativas y el de la economía azul, crear tres nuevos espacios de emprendimiento en Palo Alto, el Estadio Lluís Companys y el Puerto Olímpico o la mejora de la conectividad y la competitividad con un nuevo impulso a las infraestructuras. Collboni ha recordado a la ministra Maroto que está pendiente el nudo ferroviario de la Sagrera, la Alta Velocidad, el Corredor Mediterráneo, inversiones en la red de Rodalies y la conectividad del puerto con el aeropuerto.
La economía circular, el turismo y la internacionalización también han sido aspectos relevantes de la conferencia que ha dado Collboni con un auditorio del Cercle d'Economia lleno a rebosar, en el que no han faltado el expresidente de la Generalitat José Montilla, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, los exalcaldes de Barcelona Jordi Hereu y Joan Clos, el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez-Llibre, el secretario general de la UGT, Camil Ros, y destacados representantes de sectores como el comercio, el turismo y la hotelería, la sanidad y empresarios diversos.
El Hermitage y la vivienda
El turno de preguntas ha sido la oportunidad de algunos de los asistentes para reprochar al primer teniente de alcaldía aquello que habían echado de menos en su intervención. La decisión sobre el futuro del Hermitage en Barcelona –el Ayuntamiento finalmente ha vetado el actual proyecto- y las políticas sobre vivienda. En las dos cuestiones, Collboni ha expuesto la opinión "del gobierno municipal" porque "es lo que tiene que hacer un primer teniente de alcaldía".
El ayuntamiento tiene sobre la mesa un plan para la construcción de vivienda social a precios asequibles, que prevé 4.000 pisos
En este sentido, ha asegurado que "si hay un interés cultural en la futura instalación de una franquicia del museo del Hermitage en Barcelona, seguro que podemos encontrar sitios alternativos" dentro de la misma ciudad, diferentes al que hasta ahora se había propuesto en la Nueva Bocana portuaria, junto al hotel Vela. "No hagamos del sitio un todo", ha insistido y ha recordado que el gobierno municipal siempre ha estado "a favor de las iniciativas culturales privadas y las vamos a buscar si hace falta porque todas las ciudades globales tienen oferta cultural privada".
Preguntado sobre la falta de una política de vivienda dentro del proyecto Barcelona Green Deal, Collboni ha recordado que el ayuntamiento tiene sobre la mesa un plan para la construcción de vivienda social a precios asequibles, que prevé que al finalizar el actual mandato estén acabados o en construcción 4.000 pisos. Ha concretado que no se trata sólo de tener oferta de vivienda social de emergencia sino de pisos para las familias con pocos recursos y para los jóvenes, que ha calificado de "problema social de primera magnitud" y que ha vinculado al bajo nivel de los salarios.