La conexión imposible entre Sabadell, Terrassa y Granollers
Las capitales del Vallès Occidental y la capital del Vallès Oriental no están conectadas ferroviariamente
El debate sobre la unión de los Vallesos hace tiempos que está sobre la mesa de los principales agentes económicos y políticos de las dos comarcas. La necesidad de hacer un frente común para potenciar las capacidades de uno de los territorios más relevantes en el tejido industrial del país es evidente para muchos de sus integrantes. Pero más allá de la investigación de una nueva fórmula administrativa, que podría ser la creación de una Área Vallès, hay una carencia evidente que aleja el Vallès Oriental y el Occidental: la movilidad.
Y es que las conexiones, especialmente en transporte público, entre los dos territorios dificultan su colaboración, tanto en el ámbito empresarial como el social. Un ejemplo que pone de manifiesto esta carencia es la conexión ferroviaria entre sus capitales, Sabadell y Terrassa y Granollers. No hay ningún tren directo entre ellas y para ir de las capitales del Vallès Occidental hasta la capital del Vallès Oriental es imprescindible hacer transbordos en Montcada y coger dos líneas de cercanías. Una pesadilla que muchos evitan y se ven obligados a coger el coche y se ven abocados a los colapsos viarios que se registran. Una realidad que engorda la macrodefalia barcelonesa y copia la denostada radialidad española a pequeña escala.
El Vallès, más cerca de Barcelona pese a la distancia
Para hacer los 30 kilómetros que separan Sabadell y Granollers, que a través de la AP-7 pueden suponer 30 minutos, en tren el tiempo es mínimo de 50 minutos, si se tiene la suerte de coger los trenes a la hora. Por ejemplo, los sabadellense tendrían que coger la R4 hasta Montcada y después la R2 hasta Granollers. En el caso de Terrassa, el tiempo mínimo se dispara hasta una hora, con la misma combinación. Un hecho que se tiene que sumar a los retrasos constantes e ineficacia del servicio de cercanías, especialmente a la línea R4, una de las más perjudicadas. Actualmente, la única conexión pública directa es a través de un autobús, que pasa cada 40 minutos.
Una situación contrapuesta con la que existe para desplazarse desde Terrassa o Sabadell hasta Barcelona, puesto que hay líneas de Ferrocarriles de la Generalitat con conexión directa y con una frecuencia de paso mucho más continuada. Esto acerca muchas ciudades del Vallès Occidental con la capital catalana, mientras que las aleja de la comarca vecina. Y esto deja como opción más eficiente, y a menudo la única, el transporte privado.
La carencia de conexión ferroviaria, una realidad
"Se tiene que mejorar la conectividad entre las dos comarcas. En el ámbito ferroviario es muy mínima, se tienen que hacer transbordos y está prácticamente sólo pensado para pasajeros", lamenta el presidente de Cámara de Terrassa, Marià Galí, que señala que la situación para el transporte de mercancías es todavía más precaria.
Para el alcalde de Granolleres, Josep Mayoral, ir en tren de Terrassa y Sabadell hasta Granollers también es "muy complicado" y tiene consecuencias: "Rompe relaciones y obliga a centrar la movilidad en los dos territorios en el vehículo privado, con las consecuencias de congestiones y pérdida de calidad del aire". "Por ejemplo, la gente de Terrassa para ir a trabajar a Granollers, si no lo hace con vehículo privado, no puede", añade.
Maties Serracant: "La realidad de la infraestructura genera territorio"
"La realidad de la infraestructura hace mucho, genera territorio", destaca el alcalde de Sabadell, Maties Serracant. Para el alcalde de Sabadell, la red ferroviaria se ha establecido con un centralismo excesivo de Barcelona: "Las relaciones centro-periferia se han estructurado todas con líneas que conectan Barcelona-Sabadell, Barcelona-Granollers, Barcelona-Terrassa".
Esto ha hecho que "nunca se haya tenido en cuenta" las comunicaciones dentro de la misma comarca del Vallès Occidental y con el Oriental. "Esta desconsideración hace que leamos el territorio de una manera determinada, cuando los flujos son muy importantes entre Sabadell y todo el sistema de polígonos del Vallès".
"Esto implica una lectura por parte de la ciudadanía de insuficiente reconocimiento a esta realidad comarcal. Esta percepción se tiene que ayudar a generar con conexiones", añade el alcalde sabadellense.
No tener que ir hasta Montcada
Una posible solución, expone Marià Galí, sería la ya dibujada línea ferroviaria que tendría que unir municipios como Vilanova, Vilafranca, Martorell, Terrassa, Sabadell, Granollers y Mataró. "Esto está olvidado", lamenta. Una carencia de conexión por transporte público que también afecta especialmente a los municipios pequeños del Vallès Occidental y Oriental.
"La conexión ferroviaria en los dos vallesos es esencial. Planteamos la conexión entre la R4 y la R8 con un bypass a Barberà. Nos parece esencial que se pueda ir de manera directa y en tren de Granollers hasta Sabadell o Terrassa, y no haciendo los saltos que se tienen que hacer actualmente", expone el alcalde de Granollers, Josep Mayoral.
Maties Serracant: "La conexión de las dos redes de cercanías es imprescindible"
Una conexión a Barberà que, como la línea ferroviaria, también está a los cajones. "Está prevista en el Plan de Infraestructuras. Si haces el bypass entre la R4 y R8 a Barberà, puedes ir directamente, con una inversión de 300 o 400 millones de euros, y puedes conectar una comarca de 400.000 habitantes y otra de más de un millón", reclama Mayoral.
"La conexión de las dos redes de cercanías es imprescindible para no tener que ir hasta Moncada para hacer el cambio", destaca Maties Serracant, que reclama también potenciar la red de intercanviadors entre cercanías y ferrocarriles en zonas como Sant Cugat o el Baricentro.
Deficiencias también en carreteras
Más allá del transporte público, las conexiones viarias entre las dos comarcas también tienen mucho camino para recorrer. Por la Cámara de Terrassa, uno de los temas a resolver es el cuarto cinturón o Ronda Vallès: "El tramo Abrera-Terrassa no está acabado y el tramo Terrassa-Sabadell-Granollers está a las beceroles". Uno de los motivos es las discrepancias entre ayuntamientos por el impacto ambiental y puntos por donde tiene que pasar. Pero Marià Galí lo tiene claro: "Es crucial por la conectividad de los dos vallesos".
"El ámbito de carreteras vemos que los días laborables hay colapsos muy importantes en puntos como Mollet", añade Galí, que también lamenta que la B-30 "ni se acerca" en el Vallès Oriental.
"La transversalidad con Granollers, Terrassa y Sabadell a pesar de que se ha hecho una apuesta importante por la mejora de las infraestructuras por carretera es totalmente insuficiente", coincide el alcalde de Sabadell, a pesar de considerar que la prioridad tiene que ser el transporte público.
Menos transporte público, más contaminación
"La estructura ferroviaria nos explica de verdad si el país apuesta por una estrategia de lucha contra el cambio climático", enfatiza Josep Mayoral.
Una idea que también pone encima la mesa el alcalde de Sabadell, que considera que el actual déficit de transporte ferroviario entre las comarcas "supone un agravio" por el territorio y una de las consecuencias es "una mayor contaminación" por el aumento de desplazamientos en transporte privado.