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Davos: el debate de la economía mundial a 16.000 euros la entrada
El Foro Económico Mundial centra su atención en la sostenibilidad y las personas y reclama una respuesta global ante los desafíos mundiales
Brexit, incertidumbre, inestabilidad económica mundial, sostenibilidad, personas... "Davos son muchos debates. La gente tiene una idea equivocada y se piensa que son cuatro ricos moviendo hilos y confabulando sobre como robar el dinero a los pobres. Pero se habla sobre cáncer, Marte, las finanzas, la pobreza en África... con los expertos más grandes de todo el mundo". El economista y asesor económico en hacia el Foro Económico Mundial (WEF), Xavier Sala-y-Martin, ya desmontaba los mitos del WEF en una entrevista a VÍA Emprendida. Y es que a Davos no sólo se habla de política y economía, sino también de tecnología, educación, ciencia, política... y en definitiva, de personas.Todo esto a 16.000 euros la entrada.
El debate está servido (también este año). Bajo el título Globalización 4.0: Como diseñar una arquitectura global en tiempo de la cuarta revolución industrial, la debilidad de la economía a escala mundial marcará la 49a encuentro, un encuentro que tratará el deterioro económico que planea por el cielo económico mundial y que se celebra del 22 al 25 de febrero. Las tensiones entre las grandes potencias amenazan, según el informe de Riesgos Globales 2019 del Fondo Económico Mundial, el bienestar global. Según IHS Markit, el crecimiento mundial bajará del 3,2% del 2018 al 3,1% este año y, además, continuará la tendencia del año pasado: la economía en los Estados Unidos se acelera, pero se debilita en el Reino Unido, el Japón y la China.
Pero también la inestabilidad política puesto que el mismo estudio considera que actualmente "hay una mayor tendencia hacia los nacionalismos" y que esto "debilita la respuesta colectiva a los desafíos globales".
Globalización sin las respuestas contundentes necesarias. Precisamente por eso, el fundador y director ejecutivo del WEF, Klaus Schwab, avisa que esta cuarta oleada de globalización "tiene que centrarse en las personas, ser inclusiva y sostenible" porque, advierte, "entramos en un periodo de una profunda inestabilidad mundial suscitada por la quiebra tecnológica de la cuarta revolución industrial y el reordenamiento geoeconòmic y geopolítico".
Invocar la imaginación
En este sentido, subraya que "necesitamos reunir representantes de todos los grupos humanos a Davos, para invocar la imaginación y el compromiso necesarios para abordar este desafío". Pero a Davos no se habla sólo de economía y política, ni de la crisis en que vivimos –o que está para venir-, sino que se discute sobre "el futuro y las oportunidades que ofrece".
Cerca de 3.000 participantes de más de 110 países viajarán a Davos por el WEF
Un debate que contará con la presencia de casi 3.000 participantes de más de 110 países. Entre ellos, habrá, por ejemplo, más de 340 personalidades entre jefas de estado y organizaciones internacionales o unos 1.900 líderes empresariales, pero también agentes del mundo de la cultura, el arte o la ciencia.
Eso sí. A pesar del Brexit estará en el centro del debate, la primera ministra británica, Theresa May, no viajará. Tampoco lo harán ni el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ni el primer ministro francés, Emmanuel Macron, no asistirán. El primero, por el cierre parcial de la Administración federal; el segundo, por las manifestaciones de los chalecos amarillos. Por el contrario, sí que estarán, entre otros muchos, el presidente español, Pedro Sánchez, la cancillera alemana Angela Merkel, las cabezas del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la OTAN, el príncipe Guillemos de Cambridge o el cofundador de Microsoft Bill Gates.
Ahora bien, a pesar de que este año se ha incrementado el porcentaje, de las casi 3.000 personas que asistirán, sólo un 22% son mujeres.
Más allá de la política y la economía
Fundado el 1971 a Ginebra por Klaus Schwab, el WEF quiere reunir líderes políticos, empresariales y sociales para debatir sobre los retos mundiales y encontrar soluciones. De hecho, los ingresos que recibe –el 2018 captó 288 millones de euros- van destinados a actividades que apoyan a la participación en todos los ámbitos ya citados: economía digital, educación, cultura, movilidad, medio ambiente, energía...
El encuentro anual ha ido evolucionando a lo largo de su casi medio siglo de vida y, si bien es cierto que finos hace unos años el WEF centraba su atención sólo en política y economía, ahora quiere ir más allá. Sus organizadores lamentan que la humanidad está sufriendo "un momento de inestabilidad profunda y de desigualdad excesiva" y, justamente por eso, emplazan a los líderes políticos y económicos a "aprender de los errores pasados para construir sociedades inclusivas y proteger las comunidades vulnerables".
Con un total de 350 reuniones, el WEF amplía su programa con cuestiones como el cambio climático, mucho más presente que en otras ediciones, y, de hecho, este será el foro económico mundial más verde que nunca: y es que, tal y cómo explica el colaborador de VÍA Emprendida, Josep Maria Ganyet, no habrá ni una sola botella de plástico.
Para controlar todo ello, el Gobierno suizo ha desplegado hasta 5.000 agentes de las fuerzas armadas en una población donde sólo viven 12.500 personas. Un despliegue que cuesta en torno unos ocho millones de euros y de los cuales el WEF en paga una cuarta parte.
Sólo del encuentro del año pasado, el WEF ingresó un 14% del total de todo el año. Para acceder como ejecutivo corporativo, hay que abonar la cuota anual como miembro de la organización, que es de 53.000 euros anuales como mínimo, dependiendo del grado de afiliación. Ahora bien, las 100 empresas estratégicas que asisten, como Deloitte, Barclays o Unilever, que pagan una cuota anual más elevada (unos 529.000 euros) tienen "privilegios especiales". Eso sí, siempre después de haber pagado los casi 16.000 euros que vale la entrada por el acontecimiento.
La entrada a Davos cuesta 16.000 euros y sólo se puede comprar con una afiliación anual al WEF de 53.000 euros anuales
Seguramente por eso, en su último informe, el WEF ya advirtió que la cancelación de la reunión anual podría comportar "consecuencias negativas para los ingresos de la fundación".
Vuelve la crisis?
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya ha dado el toque de alerta por este año y ha avisado de una desaceleración de la economía a escala mundial –que crecerá este año un 3,5%- en su informe sobre perspectivas económicas para el 2019. La expansión económica global se ha "debilitado" sobre todo en Europa y Asia por la guerra comercial con los Estados Unidos y la China. Pero en Europa, el Brexit y la carencia de acuerdo con la Unión Europea pueden contribuir a poner en riesgo la economía. De hecho, el FMI prevé que el PIB de la Eurozona sólo crecerá hasta el 1,7%, tres décimas menos del que ya preveían en el último informe que habían publicado.
Sobre España, pero, asegura que la economía española crecerá un 2,2% el 2019 y un 1,9% el 2020 y, de momento, mantiene sus previsiones intactas. Aun así, pero, queda para ver si este panorama es el preludio de una nueva crisis –o señal que la crisis nunca ha acabado de marchar-. De momento, y para poner un ejemplo, el 2018 estuvo marcado por los anuncios de varias grandes empresas como Caixabank, Naturgy, Ikea o Vodafone. Y las cifras ponen los pelos de punta: si antes de la crisis, el 2006, se llevaron a cabo 133 Eros y se despidieron 6.305 trabajadores, este 2018 se han hecho más del doble y la cifra de despedidos supera ligeramente la de hace 12 años.
De esto, de sostenibilidad, de personas, de ciencia, de arte… A Davos se habla de todo y siempre con una mirada puesta al futuro. El debate está servido.