ECONOMÍA
El dilema catalán: ¿el fin de los vuelos cortos?
Países de alrededor de Catalunya comienzan a prohibir rutas que sean menores de 500 kilómetros para promover transportes más sostenibles
¿Es viable que haya más de 50 aviones, 25 por sentido, que vuelen cada día de Barcelona a Madrid en tan sólo una hora y media de trayecto? ¿Y de Barcelona a Bilbao en poco más de una hora? ¿O incluso de la ciudad condal con San Sebastián? Los países de alrededor de Catalunya, con Francia a la cabeza, empiezan a poner sobre la mesa que los vuelos nacionales de corta duración puedan sustituirse por un viaje en tren. O incluso prohibir, como es el caso francés. Ahora bien, ¿la población abusa de viajes cortos? ¿Somos conscientes de la contaminación? ¿Son buenas las alternativas ferroviarias? Un dilema aeroportuario lleno de matices.
Mientras en Catalunya se ha hablado en los últimos meses de la ampliación del Aeropuerto de El Prat para poder acoger más vuelos internacionales, en Francia existe un gran debate sobre el papel que deben tener los aviones nacionales en su país. De hecho, muchos medios de comunicación publicaban que "Francia prohíbe los vuelos cortos dentro del país con alternativa en tren". Una medida pionera avalada por la Comisión Europea, pero que algunos expertos consideran "timida". Si se entra al por menor de la medida que pertenece a la Ley sobre el clima, se limitan los trayectos en avión que pueden realizarse en menos de dos horas y media por tren. Por este motivo, se ha eliminado la ruta del aeropuerto de París-Orly con Burdeos, Lyon y Nantes. En cambio, Greenpeace crítica que no se ha hecho con Lyon-Marsella o París-Rennes, porque "el transporte público no permite poder llegar temprano a la ciudad ni tampoco salir demasiado tarde".
De hecho, los ecologistas defienden que la mayoría de los vuelos interiores podrían sustituirse fácilmente. Consideran que el tren es una alternativa para casi todos los desplazamientos con procedencia y destino París, gracias a la red de alta velocidad que enlaza con la capital. Y es justamente en las capitales del Viejo Continente donde hay más críticas, como puede ocurrir con Madrid, Barcelona o Ginebra. Por ejemplo, el think tank The Shift Project ha elaborado una lista con líneas como París-Londres, París-Ginebra, París-Zúrich, París-Frankfort, París-Amsterdam y París-Bruselas, que se pueden realizar en tren en menos de cuatro horas y media. Y que debería valorarse.
¿Y en Catalunya qué?
La medida lanzada por Francia ha hecho cuestionar algunos vuelos de Barcelona a varias capitales españolas. Y, en caso de aplicarla en el resto de España, la prohibición de vuelos cortos afectaría a 5 rutas a España ya 3,2 millones de pasajeros, según ha publicado Aena. Son los trazados que unen Madrid con Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga y Sevilla los únicos trayectos que podrían quedar afectados al Estado por una ley como la francesa: se pueden recorrer en 2,5 horas o menos en tren, tienen más de 10 frecuencias diarias y los horarios entre ida y vuelta permiten pasar 8 horas a destino. Estos vuelos apenas representan el 4% de las operaciones comerciales nacionales, precisa Aena.
La llegada de Ouigo e Iryo a la ruta Barcelona-Madrid de alta velocidad ha conseguido incrementar la cuota de mercado del 65% al 78%, frente al 22% del avión
Aquí entra en juego la conexión del Puente Aéreo entre Barcelona y Madrid porque es la más importante de las cuatro, puesto que es la responsable del 9,2% de las operaciones peninsulares, según Nommon. Y podría llegar a ser "letal" para la ruta aérea, tras la entrada de la francesa Ouigo y la hispanoitaliana Iryo en las rutas ferroviarias de ambas ciudades y que han logrado incrementar la cuota de mercado del 65% al 78%, frente al 22% del avión.
Ahora bien, sería Madrid la ciudad más afectada de todas por la configuración radial de la alta velocidad, como le ha sucedido a París. Según el director general de Easyjet para España y Portugal, Javier Gándara, la clave de todo tiene que ver con la llegada de la alta velocidad en los principales aeropuertos españoles, porque podría afectar a "los viajeros en tráfico". Para Gándara "si no hay conexión de tren en los aeropuertos, una decisión como la francesa haría que muchos viajeros no vinieran al país". Y así lo concluyen desde el sector: las cinco conexiones con menos de 2,5 horas en España son las que tienen mayor porcentaje de vuelos en conexión.
El caso de los jets privados
¿Cuál es la situación de los jets privados en Europa? Hay países como Francia, Irlanda, Austria y Países Bajos que están pidiendo su fin, mientras desde Europa remarcan que "no tienen intención de realizar ningún movimiento". En medio de fuertes críticas hacia este tipo de aviación, los jets privados provocan entre cinco y 14 veces más contaminación por pasajero que los aviones comerciales y 50 veces más que los trenes, según el estudio Transport & Environment. O, como apunta Greenpace, los vuelos de estas características han aumentado un 64% en Europa.
Los jets privados provocan entre cinco y 14 veces más contaminación por pasajero que los aviones comerciales y 50 veces más que los trenes
Curiosamente, también existe el caso del futbolista Leo Messi que cuando jugaba en el equipo de fútbol del Paris Saint-Germain (PSG), recibió fuertes críticas de la organización ATTAC por haber emitido más de 1.502 toneladas de CO₂ con su avión personal durante un verano. O incluso, las risas del futbolista Kylian Mbappé cuando fue preguntado por qué el equipo francés había alquilado un avión para realizar un trayecto que se podía realizar en tren en tan solo dos horas. En el caso español, se habla de más de 110.744 movimientos de jets privados en 2021, por detrás de Francia, Alemania, Reino Unido e Italia. Ibiza y Palma de Mallorca son los principales aeropuertos por excelencia, sobre todo en verano. Sin embargo, una de las rutas más habituales de avión privado es la de Barcelona a Madrid que puede costar entre 5.600 euros y 30.000 según el avión privado.