previsiones
El efecto Trump y el Brexit, retos de la economía para el 2019
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, considera que la situación catalana podría ir mejor con "estabilidad política"
La salida de la Gran Bretaña de la Unión Europea y la situación geopolítica global a raíz del efecto Trump en los Estados Unidos son las grandes incertidumbres para la economía de cara el 2019. Así lo ha asegurado el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, durante una conferencia a la Cámara de comercio de Sabadell este lunes, 21 de enero. Después de un 2018 marcado a escala global por la caída de valores, el máximo mandatario de la entidad financiera afronta el 2019 con más optimismo a pesar de las "incertidumbres" que hay al tablero de juego mundial de la economía.
Josep Oliu también se ha referido al contexto catalán, que lo ha calificado de "sorprendentemente" como "situación anómala". "El 1 de octubre de 2017 marcó un periodo crítico de incertidumbre. Después la situación continúa siendo anómala, pero se ha estabilizado". El presidente del Banco Sabadell, que cambió la sede en Valencia por esta "incertidumbre", ha afirmado que el dinamismo económico en Cataluña "es inferior del que podría ser con una situación de estabilidad política y colaboración" con el Estado. Aún así, ha afirmado que "no hay quejas" porque la economía funciona.
Con todo, el Brexit ha centrado buena parte de las "incertidumbres" que Oliu detecta por la economía, especialmente europea. "Es un serial, no sé qué pasará. Están empantanegats y el escenario es muy volátil", ha destacado. Además, ha afirmado que una salida sin acuerdo sería "un gran desastre": "Nadie está preparado".
Josep Oliu: "Fuimos a Inglaterra porque desde el punto de vista institucional era más sólido"
El presidente de la entidad se ha puesto como ejemplo de la sorpresa que ha supuesto el Brexit y de cómo de un día por el otro pueden aparecer nuevas incertidumbres por la economía. "Fuimos a Inglaterra porque desde el punto de vista institucional era más sólido. Pero se enredaron con un referéndum y con el Brexit", ha descubierto. Una decisión después de descartar la expansión en Portugal por el temor que "la extrema izquierda" lograra el poder: "Y ha llegado al poder y ha hecho buenas políticas".
Otra gran incertidumbre mundial es el entorno geopolítico, que según Oliu ha pasado de un liderazgo indiscutible de los Estados Unidos a un nuevo escenario con más foco de poder, a raíz de la propia voluntad norteamericana con "el efecto Trump" y la guerra comercial que ha impulsado a través de aranceles. "No sabemos hacia donde irá", ha advertido, a pesar de que sí que ha situado la China como un país que jugará un papel muy importante y más en el nuevo entorno digital.
Sobre la situación europea, junto con Gran Bretaña, el presidente de la entidad bancaria ha señalado Italia, uno de los pilares de la Unión Europea, como uno de los problemas, a pesar de que no lo preocupa en exceso. "La hipótesis es que las políticas que impulsarán serán para mantenerse dentro de la Unión".
Josep Oliu: "Los cambios digitales provocan ganadores y perdedores".
Justamente el nuevo paradigma digital es uno de los principales retos económicos a escala mundial. "Ha afectado muchos negocios. Los cambios digitales provocan que haya ganadores y perdedores", ha señalado, poniendo como ejemplo el mundo del taxi, en huelga estos días por la competencia de plataformas como Uber y Cabify.
Un cambio que desde las mismas entidades bancarias todavía no saben del todo como afrontar, cómo ha reconocido: "Tenemos muchos datos, pero no sabemos como usarlas para nuestro negocio".
Los tipos de interés, a la baja durante toda la crisis económica, es también uno de los temas recurrentes en cuanto a las perspectivas económicas. Así, a pesar de que los mercados señalan grandes subidas, Oliu sentencia que quizás no serán tan grandes como se llama. Aún así, alerta que se tienen que tomar medidas para evitar una pérdida de liquidez si las condiciones de acceso al crédito de los bancos empeoran. "Si no, se producirá un retraimiento de la financiación".
Así, la situación de países como Gran Bretaña o Italia, la transformación digital, los tipos de interés o la nueva política norteamericana son incertidumbres que hay encima la mesa y que su evolución puede influir de manera decisiva el funcionamiento de la economía. "Cualquier cosa que resuelva las incertidumbres actuales es positiva", ha señalado Oliu.
España, el problema de la deuda
En el ámbito español, Oliu ha señalado que el crecimiento de la economía es superior a la media europea y confía que durante el 2019 continúe de este modo. "El crecimiento es robusto", ha asegurado. En este sentido, ha apuntado a la creación de puestos de trabajo, la mejora del acceso al crédito y de la situación financiera de los hogares españoles. Aún así, ha alertado que el empeoramiento de países emergentes, especialmente de Latinoamérica, puede afectar la economía española: "Durante la crisis hemos vivido de los países emergentes, pero su situación ha empeorado".
Oliu ha alertado del déficit público español, casi del 100% del PIB. "Antes de la crisis era del 40% y ahora está situado en el 98%. Si ahora nos enganchara otra crisis, no se donde iríamos a parar. Tenemos un problema", ha advertido. Según el presidente del Banco Sabadell, la situación viene provocada por "déficits estructurales" que impiden lograr superávit en las cuentas públicas y que pasan por el mercado de trabajo y el sistema de pensiones. "Hacen falta reformas estructurales y consensos políticos amplios para afrontarlas", ha reivindicado.
"La sociedad tendría que prever también planos privados por su jubilación", ha reivindicado Oliu, que ha pedido medidas a corto, medio y largo plazo ante una realidad demográfica que traerá cada vez más pensionistas al Estado. Sobre el mercado laboral, ha preferido no dar ninguna receta. El presidente del banco también ha hecho referencia a los presupuestos propuestos por el gobierno de Pedro Sánchez y su valoración no es positiva: "Fomentan la fiscalidad y esto es problemático".
Descartada la burbuja inmobiliaria
"No hay ningún peligro de burbuja inmobiliaria". Así de contundente se ha mostrado Josep Oliu sobre la posibilidad que el mercado inmobiliario vuelva a estallar como lo hizo hace diez años, ante los cantos de sirena que apuntan en este sentido por el incremento de precios. Un aumento, que según el presidente de Banco Sabadell, se mantendrá "moderado" en los próximos años: "Estamos en un ciclo expansivo".
Oliu: "Hay déficit de obra nueva a las ciudades y esto provoca el aumento de precios"
Según Oliu, más bien hay una falta de oferta: "Hay déficit de obra nueva a las ciudades y esto provoca el aumento de precios". Un incremento que, afirma, no comporta "ningún problema económico", más allá de cuestiones sociales de acceso a la vivienda.
También ha asegurado que las entidades financieras son "más conservadoras" en los préstamos por promociones inmobiliarias. Además, ha considerado que el Banco Sabadell, después de deshacerse de todos los activos inmobiliarios acumulados durante la crisis, "está saneado" por si llega una próxima crisis.
Optimismo después de un mal año
En cuanto a la situación de la entidad bancaria, después de un año de pérdida de valor por encima del que marcaba la situación económica global, Josep Oliu considera que el 2019 será más positivo por el banco. Y es que el presidente ha afirmado que el 2018 sufrieron un lastre muy importante raíz de la problemática generada a raíz de las migraciones informáticas del banco británico TSB, adquirido por Banco Sabadell.
Una situación que ha obligado a poner muchos más dinero de los previstos y que condicionarán de manera importando las cuentas de 2018, todavía para presentar. Aún así, ha asegurado que es un hecho circunstancial y que esperan que TSB gane valor en los próximos años y se consolide. "El mercado de momento no lo ve", ha lamentado Oliu, que ha destacado que se ha hecho mucho más rebombori del que tocaba, puesto que el problema ha sido respete el acceso a la aplicación digital de los usuarios del banco inglés. "El problema ha llegado a los medios de comunicación y después a la política", ha lamentado.
Con todo, también ha alertado que las entidades financieras no volverán a las cifras de rentabilidad de antes de la crisis y que se situaban por encima del 20%, en parte por las nuevas regulaciones. "Ahora nuestra aspiración es llegar al 10%.