entrevista
Ros: "Las causas de los ERTE tienen que ser reales"
El líder de UGT de Catalunya defiende la derogación de la reforma laboral para evitar que los trabajadores "paguemos esta crisis como nos hicieron pagar la otra"
Después de un Primero de Mayo muy diferente en las formas, pero con las mismas reivindicaciones de siempre, es hora de ponerse manos a la obra. Activar el ingreso mínimo para esquivar la pobreza, reforzar los servicios públicos y alejarse de los recortes han sido los protagonistas de un Día Internacional de los Trabajadores confinado y muy virtual. El secretario general de UGT en Catalunya, Camil Ros, avisa de que si no se trabaja en esta línea y se deroga parte de la reforma laboral, "la puerta de salida será la pobreza" y, en este sentido, sostiene que los trabajadores "no podemos pagar esta crisis como nos hicieron pagar la otra". "Medio confinado" porque los sindicatos son un servicio esencial, el líder de UGT reclama que el teletrabajo "no sea precario porque lo estamos mitificando y después de esto tendremos que negociar qué es teletrabajo y qué es teleprecario".
VIA Empresa conversa con Ros por teléfono un día antes de que saliera a la luz el ERTE presentado por UGT para sus trabajadores. Después de que se publicara el miércoles el acuerdo entre el sindicato y el comité para aplicar el expediente de regulación, donde se justifica el ERTE por "causas objetivas", este diario probó de volver a contactar con UGT para conocer con más detalle qué son estas causas. Pero no se ha recibido ninguna respuesta. Lo que sí se explica en un comunicado es que el personal que está dando respuesta directa a la crisis sanitaria y económica queda excluido del expediente y, por tanto, afecta a 119 de sus 244 trabajadores, así como que se les compensará el salario hasta llegar al 100%.
Este Primero de Mayo ha sido muy diferente al resto.
Este año tocaba hablar de salud y trabajo. De cómo hacer que en las empresas haya la salud y la protección necesaria y que no sea un lugar de contagio y rebrote del virus. Se tiene que ser muy estricto porque si no hay las condiciones de salud y seguridad, aquella actividad económica no se puede realizar.
Muchas empresas tienen dudas sobre cómo tienen que actuar.
A mí me gusta resumirlo con una frase: Si hay duda, no hay duda. En materia de salud y seguridad, no se puede poner en marcha la actividad económica si hay dudas.
En este sentido, ¿contempláis la opción de que haya empresas que pongan en marcha su actividad sin contar con todas las medidas de seguridad necesarias?
Pueden haber algunas porque siempre las hay, pero especialmente donde hay comité de riesgos y prevención laboral, se está pactando que haya los mecanismos. Tenemos ejemplos concretos, como el caso de Correos, donde faltan EPIs. Por eso es muy clave el papel de la gente de prevención de riesgos y de la representación sindical.
"Necesitamos un equilibrio entre la salud y la actividad económica"
¿Cómo cambiará el mundo del trabajo?
Habrá que ver como irá el proceso de desescalada. Muchas de las actividades de teletrabajo se continuarán manteniendo y priorizando. Allí donde no sea obligatoria la actividad, se tendrá que mantener el teletrabajo y con la presencial se tiene que ver la gradualidad. Lo tendremos que ir situando porque necesitamos un equilibrio entre la salud y la actividad económica, el trabajo y que la gente cobre a finales de mes. Para que cuando podamos salir del confinamiento, podamos reactivar el consumo. Empezamos el virus sin manual, pero ya vamos escribiendo algunas páginas para garantizar la salud y la seguridad. Cuando nosotros tenemos constancia de alguna empresa que no cumple, hacemos las acciones pertinentes.
¿Cuál es la prioridad?
Es prioritario salvar vidas, puestos de trabajo y empresas. Así es como hemos centrado el Primero de Mayo. Y con un mensaje muy claro: este 1 de mayo tenía que ser cuando teníamos que tener encima de la mesa la derogación parcial de la reforma laboral y esto no lo tendremos. Lo tenemos que recordar. Esto se tiene que hacer. No puede ser que las bases de la crisis sanitaria y de las políticas de salida sean sobre las bases de la reforma laboral, que es la precariedad y los salarios bajos.
¿Esta situación todavía precariza más el mundo del trabajo?
Sí, y evidentemente el riesgo de pasar de los ERTE con la cobertura de paro a otros escenarios como el riesgo de despido o la precarización de condiciones se soluciona con el cambio de legislación en el marco del diálogo y negociación que se estaba produciendo. Hemos conseguido el incremento del salario mínimo y que no se te pueda despedir estando de baja, pero hay muchas cosas que continúan encima de la mesa.
"No puede ser que las bases de la crisis sanitaria y de las políticas de salida sean sobre las bases de la reforma laboral, que es la precariedad y los salarios bajos"
Y a esto se suma, como decía, que se está construyendo sobre unas bases que ya no tendrían que estar.
La crisis anterior, la empezamos con que los ERE y los ERTE necesitaban la autorización de la administración pública, en nuestro caso de la Generalitat. Hubo un proceso de negociación y, en 2012, con la segunda reforma laboral, la del PP, se saca esta autorización y es cuando hay el alud de ERE y el repunte de despidos. Se tiene que hacer el debate sobre qué mecanismo de vigilancia y negociación se hace tanto en el marco de los ERTE como si vienen de despido.
¿Y esto pasa por garantizar los puestos de trabajo?
Sabemos que para mantener los puesto de trabajo tenemos que tener empresas que tengan tesorería y actividad económica, pero no a expensas de nuestras condiciones de trabajo. No podemos pagar esta crisis como nos hicieron pagar la otra. Y por eso no podemos pasar cierto tipos de acuerdos que precaricen más el mercado de trabajo.
¿Cómo desestabiliza la economía un mercado de trabajo precario?
La mayoría de nosotros hemos ahorrado estas semanas. Hemos subido la factura del supermercado, pero cuando volvamos, si vemos que los trabajos se mantienen y no hay despidos, no tendremos miedo a perder el trabajo y, por lo tanto, consumiremos. Si vemos que hay riesgo de perderla, frenamos el consumo. En la otra crisis hubo un momento en que la crisis de consumo fue más psicológica por lo que podía venir y que tuvieras la capacidad de afrontarlo.
Tenemos que huir de la cultura del miedo, pues.
Compraremos comida o cosas pequeñas, pero si te tienes que cambiar la televisión o el coche, no lo harás. Dar la confianza a la gente para que consuma se hace con salarios dignos.
"Dar la confianza a la gente para que consuma se hace con salarios dignos"
¿Estáis detectando empresas que aprovechan para hacer recortes aunque no sea por causas productivas o de liquidez?
Ha habido uno alud de ERTE por causas de fuerza mayor que no necesitan acuerdo y se tienen que vigilar y repasar. Si hay trabajadores que no tienen representación sindical en su empresa, pueden hacer dos cosas: acercarse a Inspección de Trabajo o a UGT para que les asesoremos. Las causas de los ERTE que se hacen tienen que ser reales y las medidas que se ponen también. No son dinero que venga del cielo. Sólo falta que estemos subvencionando a empresas con créditos ICO y otras ayudas y después usen esto que han ganado en tesorería para gastárselo en un despido.
¿Corremos el riesgo de que los ERTE se conviertan en ERE?
No podemos subvencionar los despidos con las ayudas. El riesgo que hay es que haya gente que se aproveche, pero también que algunos ERTE se conviertan en despidos.
¿Pueden aparecer fraudes de empresas con el tema de los ERTE? Y, ¿cómo se gestionaría esto si se detectan?
Si esto pasa, la empresa tendrá que devolver los recursos públicos que haya utilizado, tanto de bonificación de la seguridad social, como las prestaciones de paro.
¿Qué mínimos se tiene que exigir a las empresas para garantizar la seguridad? ¿Se puede incrementar la siniestralidad laboral por falta de material?
La salud es importante, no sólo por el virus, sino también por los accidentes laborales y las empresas no tienen que ser un lugar donde haya siniestralidad. Se tiene que ser muy estrictos. La cuestión está en que la única flexibilidad que hay es adaptarlo a cada empresa porque será diferente según el sector. La distancia es clave. Por eso es importante que haya comité de prevención de riesgos y cuenten con el asesoramiento de las mutuas de trabajo para hacer planes.
"Los delegados sindicales han sido clave en esta situación: son los que han negociado los ERTE para que no se destruya empleo"
Aquí es donde se pone de relieve la importancia de los sindicatos y de los delegados repartidos por el territorio.
Nosotros hemos hecho una campaña en las redes que se llama Primera Línea y cada día colgamos vídeos de nuestros delegados en los centros de trabajo. Han sido clave en esta situación: son los que han negociado los ERTE para que no se destruya ocupación. A los sindicatos, normalmente se nos critica siempre, pero cuando hay un problema la gente viene.
¿Por qué creéis que se os critica?
Hay una crítica a los sindicatos porque somos contrapoder y molestamos a ciertos sectores industriales y políticos. Somos organizaciones muy fuertes y querríamos ser muchos más. Si fuéramos débiles, no nos criticarían. En UGT de Catalunya, tenemos más de 20.000 personas que son delegados.
Los sindicatos habéis hecho un llamamiento a la huelga indefinida en Nissan para parar la producción a partir del 4 de mayo, cuando se tenía que volver a poner en marcha la fábrica. ¿Cuál es el objetivo?
La situación de Nissan es muy compleja y su caso sirve como ejemplo para decir que nadie aproveche estas situaciones para tomar decisiones que no tomarían si no hubiera habido la crisis del coronavirus. Nissan tiene que hacer un plan industrial acordado con la administración. En la otra crisis hubo empresas que aprovechaban el clima de crisis para tomar medidas. Y tenemos la sensación de que Nissan puede estar haciendo esto.
¿Qué está poniendo en evidencia esta pandemia?
La debilidad del sistema. Aplaudimos a los sanitarios, que están trabajando con presupuestos recortados. ¿Por qué Alemania y los países nórdicos tienen menos contagios? Casualmente, en todos estos lugares hay un sistema público más potente. Los servicios públicos no se tienen que recortar, se tienen que reforzar. La salida de la anterior crisis se ha hecho sobre las bases de la reforma laboral e, incluso, de la explotación laboral y han hecho una devaluación salarial brutal. Ahora hemos inyectado dinero para frenar el golpe y la recuperación económica tiene que ser sobre las bases del mantenimiento del trabajo y de la capacidad de consumo de la gente.
"Los servicios públicos no se tienen que recortar, se tienen que reforzar"
¿Cómo arreglamos todo esto?
A estas patronales que piden menos impuestos y a la vez piden créditos, hay que decirles que en los lugares donde hay más ayudas públicas es dónde se pagan más impuestos. La estructura pública es clave. Necesitamos una OTAN de la sanidad. Tenemos que cambiar los ejércitos de los Estados por grupos de epidemiólogos. En esta conversación, hemos acabado arreglando el mundo [ríe].