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TRANSPORTE

La CE somete Renfe a un proceso de vigilancia

Bruselas cree que la compañía ferroviaria no ha compartido información con los competidores

En los próximos diez años, Renfe será sometida a un proceso de vigilancia por parte de la Comisión Europea. Esta es una de las principales resoluciones de una investigación que Bruselas inició el pasado mes de abril, ante las sospechas que la compañía ferroviaria no ha compartido suficiente información con los competidores. Según las autoridades comunitarias, los movimientos de Renfe impedía a compañías terceras hacer ofertas "adaptadas a las necesidades de los clientes" y frenaba su capacidad de "crear un producto propio, innovar y competir de forma eficaz en la distribución en línea de billetes".

Tal como ha detallado la Comisión Europea este lunes en un comunicado, Renfe ha ofrecido varios compromisos para dirigir las preocupaciones del ejecutivo. Por un lado, la compañía pondrá a disposición de terceros "todos los contenidos actuales y futuros y los datos a tiempo real, mostrándolos en cualquier de sus propios canales en línea". La empresa también ofrecerá prácticamente todos sus datos -menos aquellas que son confidenciales para los procesos de licitación- antes del 29 de febrero de 2024.

En caso de que quiera incluir nuevo contenido en sus plataformas, Renfe tendrá que notificar su decisión con un margen mínimo de cuatro meses porque las plataformas de venta de terceros "puedan ajustar sus sistemas informáticos". Los compromisos del operador ferroviario estarán en vigor durante "un periodo indefinido" y su cumplimiento irá a cargo de un administrador designado por la misma Renfe, que tendrá que informar directamente a la Comisión Europea. Una vez publicados los compromisos de Renfe en el Diario Oficial de la Unión Europea, las partes interesadas dispondrán de seis semanas para presentar sus puntos de vista sobre las soluciones adoptadas.