FERIAS
La industria vuelve a la Fira, cuatro años después
Expoquimia, Equiplast y Eurosurfas reunirán entre 15.000 y 18.000 personas en el recinto de Gran Via después de saltar la edición de 2020 por la covid-19
Son tres sectores industriales y tradicionales pero movilizados: químicos, plásticos y tratamiento de superficies. La Fira de Barcelona recupera para este 2021 tres de los salones más antiguos que organiza la entidad; Expoquimia, Equiplast y Eurosurfas se celebrarán entre el 14 y el 17 de septiembre en el recinto de Gran Via. Después de saltar la edición del año pasado debido a la pandemia, vuelven con la previsión de reunir entre 15.000 y 18.000 asistentes. A pesar de que las cifras distan de los 35.000 que reunieron la última vez -en 2017, puesto que tienen lugar cada tres años-, la directora, Pilar Navarro, se ha mostrado satisfecha con los datos, que no distan de los del Mobile World Congress de este año (20.000 visitantes). Durante la presentación de los eventos, ha avanzado que no solo serán unos congresos presenciales, sino también "experienciales".
"El año pasado tuvimos que tomar decisiones difíciles; posponer la edición de 2020 en un entorno de incertidumbre y ambigüedad", ha recordado Carles Navarro, que se estrena como presidente de Expoquimia. Y ha añadido: "Estamos especialmente orgullosos porque es una de las primeras grandes ferias de carácter industrial que se celebra en Europa desde el inicio de la covid-19". Será la 19 edición de Expoquimia y Equiplast, y la 27 de Eurosurfas, con un público consolidado. Serán ferias presenciales, "con los expositores volcados en atender a los visitantes", ha explicado la directora de los acontecimientos. Habrá tres rutas guiadas, una para cada sector, y tres más que se centrarán en los ejes de la cita: economía circular, transferencia de tecnología y digitalización.
El objetivo de la Fira de Barcelona es que el contexto de pandemia sea casi imperceptible en Expoquimia, Equiplast y Eurosurfas. No habrá limitación de aforo, siguiendo las instrucciones del Procicat, que equipara este acontecimiento con un centro comercial. Así pues, Navarro ha explicado que las únicas medidas que se deben tomar son: mascarilla, gel hidroalcohólico y distancia de seguridad, sin necesidad de hacer tests de antígenos a los asistentes, como se había visto en ferias anteriores desde que empezó la pandemia.
No habrá limitación de aforo; las únicas medidas sanitarias que se deberán tomar son llevar mascarilla, utilizar gel hidroalcohólico y mantener la distancia de seguridad
Pero el contexto sanitario sí se notará, y no solo en el número de asistentes. De los 300 expositores que la organización espera -la anterior edición reunió a 700-, solo entre un 5% y un 6% serán internacionales. "Las dificultades para viajar todavía son muchas y la quinta ola provocó unn parón de las inscripciones del público extranjero", ha indicado la directora de los salones. A pesar de que asegura que la Fira ha hecho todo lo que ha podido -se ha puesto en contacto con embajadas para facilitar la llegada a los profesionales-, "no podemos hacer nada contra las cuarentenas que imponen algunos países". Para los compradores de fuera de las fronteras que no puedan viajar, habrá un espacio virtual habilitado, a pesar de que es solo complementario y los organizadores dejan claro que la feria es 100% presencial.
Reciclaje, nuevos materiales y antibacterias
El principal reto de unas actividades económicas tan específicas y consolidadas es la renovación. Es por eso que las marcas que expondrán mirarán de aportar soluciones sostenibles, digitales e innovadoras. En la parte dedicada a la industria química, Expoquimia, se desarrollará la iniciativa Smart chemistry, smart future (Química inteligente, futuro inteligente), que por tercera edición consecutiva tratará sobre la contribución del sector a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Se presentarán bioplásticos biodegradables, tecnologías para el reciclaje químico, la captura de CO2 o la producción de hidrógeno verde.
El presidente del salón ha recordado que la industria química engloba a más de 3.100 empresas en todo el Estado español, que da trabajo a unas 700.000 personas -directa e indirectamente- y que los cálculos son de acabar el año con una cifra de negocios de 69.100 millones de euros. "Hay que destacar que somos el principal sector inversor en I+D de toda la industria española; uno de cada cinco investigadores trabaja para la industria química", ha resumido Carles Navarro. También ha asegurado que "somos conscientes del impacto ambiental y el riesgo que supone nuestra industria", hecho por el cual considera que acontecimientos como Expoquimia tienen que servir al sector para mejorar estos aspectos.
La industria química engloba a más de 3.100 empresas en todo el Estado español, da trabajo a unas 700.000 personas y acabará el año con una cifra de negocios de 69.100 millones de euros
En cuanto a la industria del plástico y el caucho, el presidente de Equiplast, Bernd Roegele, afirma que el reto es "divulgar que el plástico es fundamental para la sociedad". Roegele ha cargado durante la presentación de la Fira contra quienes piensan que "el plástico es uno de los grandes males de este mundo", que cree que están "desinformados", y ha defendido que el sector "trabaja mucho para que el plástico sea más sostenible". Todo este trabajo se podrá ver en el espacio Rethinking plastics, que se centrará en el reciclaje y la economía circular. De hecho, solo entrar al salón, los asistentes podrán ver en primera persona una planta de reciclaje de plásticos -a escala reducida- en funcionamiento.
Entre las novedades de Eurosurfas destaca el tratamiento antibacteriano de superficies. Pilar Navarro ha recordado que es un sector fuertemente golpeado por la pandemia y que soluciones como estas, centradas en luchar contra el contagio de la covid-19, pueden a ayudar la industria de tratamiento de superficies a salir de la crisis. Como los químicos y los plásticos, uno de los principales retos es el impacto de este sector en el medio ambiente, que el presidente de Eurosurfas, Giampiero Cortinovis, ha definido así: "Tenemos la obligación de cumplir las nuevas normativas y esto nos ha hecho experimentar cambios importantes, para evolucionar con el mercado". Y así, no quedar atrás en los retos de economía circular, transferencia tecnológica y digitalización.