Frena la economía, hierve el otoño
La caída de los ingresos inmobiliarios condiciona las finanzas públicas en medio del conflicto que agrieta el independentismo
La semana económica viene marcada por los datos de producción industrial, afiliados y sector servicios con síntomas evidentes de desaceleración . En el margen entre política y economía hemos conocido dos noticias importantes: la intervención del Monarca en el escape de suyos fiscales de empresas y bancos catalanes y el cierre presupuestario de la Generalitat justo hace una semana. El ámbito político viene muy caliente debido a la guerra interna que ha estallado de forma descarada dentro del independentismo con motivo de la suspensión de los diputados de Juntos por Cataluña. Este golpe, ANC se ha sumado a la guerra a la vez que Òmnium Cultural ha lamentado la situación vivida esta semana en el Parlamento. A la vez, los CDR preparan más acciones para este mes de octubre que no gustarán nada a los partidos. Y todo en plena semana de celebración del Día de la Hispanidad.
Más mujeres trabajadoras
Los afiliados a la Seguridad Social siguen echando abajo la tasa de paro de la economía catalana si bien es cierto que cada vez lo hace con menos bastante que al resto del Estado. Esto no es motivo de preocupación, puesto que el ciclo catalán y el del Estado va un poco desacoplado y cómo que Cataluña fue la primera comunidad autónoma que lideró la creación de trabajo también es normal que lidere ahora la desaceleración, que en unos trimestres será generalizada a todo el Estado.
Seguramente el aspecto más curioso de la evolución de afiliados es que por primera vez en mucho tiempo -al menos que yo recuerde- las mujeres acceden además lugares de trabajo que los hombres, sin duda una buena noticia que rompe con el esquema tradicional donde la tasa masculina de afiliación siempre está por encima de la femenina. Las expectativas empresariales para el cuarto trimestre de este año han caído un -2% en términos trimestrales y un -2,1% en términos anuales, el que avanza un ligero empeoramiento de la actividad económica del último trimestre del año, posiblemente condicionado por el anunciado "otoño caliente" que, en cambio, sólo vivimos en el Parlamento.
"Cómo que Cataluña fue la primera comunidad autónoma que lideró la creación de trabajo también es normal que lidere ahora la desaceleración"
Por último, la producción industrial -corregida de efectos estacionales y de calendario- ha retrocedido un -0,1% durante el mes de agosto para dejar una tasa acumulada desde principio de año del 2,9%, un buen dato pero que es lejos de las tasas de los últimos tres años.
La politizació de la economía española
Las dos noticias económicas de la semana, pero, poco tienen que ver con la coyuntura económica del país. El diario AHORA publicó durante el fin de semana pasado un excelente trabajo de investigación sobre el papel del Monarca en el traslado de suyos fiscales de Caixabank, Sabadell y toda la retahíla de empresas que se dedican a las capturas reguladoras del BOE y la conclusión es que el Monarca fue parte activa donde, inclús, llegó a trucar personalmente algunos de los afectados. Más allá del escándalo -esto es una conducta ilegal e inmoral del Monarca- la información pone negro sobre blanco en cómo de planificada y politizada es la economía española, hecho que sin duda explica porque España es incapaz de hacer las reformas económicas típicas del centro de Europa que sin duda mejoraría muchísimo el nivel de bienestar de todos los españoles.
Por otro lado, la Generalitat ha tenido que cerrar el presupuesto de este año por el mismo fenómeno que ha sufrido Ada Coláis al frente del Ayuntamiento de Barcelona: la caída de los ingresos provenientes del mercado inmobiliario por culpa de la parada sufrida durante el primer semestre a raíz de los hechos de octubre del año pasado. Esta caída de ingresos hace casi imposible cumplir los objetivos del déficit y por este motivo la Consejería de Economía ha tenido que tramitar este cierre presupuestario que, literalmente, hará que partidas aprobadas no se puedan ejecutar este ejercicio.
"La Generalitat ha tenido que cerrar el presupuesto de este año por la caída de los ingresos provenientes del mercado inmobiliario por los hechos de octubre"
El más grave, pero, no es el cierre -que era esperable- sino el hecho que mientras el Gobierno afirma que el escape de empresas no tiene influencia en la actividad -cosa que es falsa porque todo macroeconomista sabe que las expectativas se ven alteradas y esto explica la desaceleración del mercado inmobiliario y de los ingresos públicos en última ronda- a la vez cierra el presupuesto sin que ni el consejero de Economía ni el presidente Joaquim Tuesta den ninguna explicación.
De hecho, si no fuera porque me miro los decretos que publica el Gobierno no sabría nada de este cierre. Gobernar implica hacerse responsable de las decisiones y el hecho de haber escondido una información sensible como esta habla bastante mal de Pere Aragonés, de Tuesta y de todo el Gobierno en general. Todos los cálculos técnicamente buenos que he revisado sobre el efecto de los hechos de octubre sobre la economía catalana sitúan el efecto entre una décima y dos, un efecto grande teniendo en cuenta que el periodo de tiempo es pequeño pero lejos de la propaganda de la caverna que la situaban en una crisis económica y también lejos de la agitprop independentista que afirmaba que el impacto sería nulo.
"Gobernar implica hacerse responsable de las decisiones y el hecho de haber escondido una información sensible como esta habla bastante mal de Aragonés, Tuesta y el Gobierno"
En el ámbito puramente político esta semana hemos visto cómo se ha roto la unidad de acción y la mayoría independentista al Parlamento, puesto que la decisión de Juntos por Cataluña de no acatar la decisión de Mesa ha hecho que los cuatro diputados junteros se hayan quedado con el voto suspendido por orden de Mesa (donde ERC y PSC votaron a favor de la suspensión, Juntos por Cataluña, en contra y Ciudadanos, abstención). El cierto, pero, es que la pérdida de esta mayoría no tiene ninguna implicación, puesto que aprobar leyes no es ahora ninguna prioridad teniendo en cuenta que el trabajo a hacer en el ámbito ejecutivo es monumental y que el conflicto político ha vuelto al primer plan gracias a las movilizaciones impulsadas por los CDR. Además, el hecho que el Tribunal Supremo esté cerca de anunciar la fecha del juicio -lo hará durante las semanas próximas seguramente- vuelve a situar a los presos políticos y a la instrucción del juez Pablo Llarena en primer plan, que vivirá otro episodio pronto sobre la demanda civil en Bélgica.
A pesar de que estos días sentiremos que una convocatoria electoral a partir del 27 de octubre es obligada, el cierto es que a estas alturas el presidente Tuesta, con buen criterio en mi opinión, no contempla esta opción porque esencialmente no soluciona ninguno de los problemas entre erquis y junteros por lo cual la empatía y la negociación son más necesarias hoy que nunca. Por otro lado, los CDR planean más acciones durante este mes de octubre con el doble objetivo que los partidos implementen la República y que los presos políticos sean liberados. Empieza la guerra interna dentro del independentismo y, a la vez, el famoso otoño caliente. No será agradable como algunos se pensaban pero a buen seguro que el independentismo saldrá más reforzado que nunca.