Girona está de moda, su aeropuerto no
El aeropuerto gerundense cierra el 2016 con 1,66 millones de pasajeros, la cifra más baja desde el 2003, con dependencia de Ryanair y esperando la conexión con el Tren de Alta Velocidad
Un estudio encargado por la Generalitat confirmaba el verano pasado que si el aeropuerto Girona-Costa Brava baja de los dos millones de pasajeros anuales tendrá una grave repercusión en la economía gerundense. En aquel momento, el delegado del Gobierno en Girona, Eudald Casadesús, reconocía las malas cifras del aeropuerto, sobre todo en invierno, pero confiaba en las "mejores" perspectivas para el 2016. Y parece que aquellas perspectivas se han estrellado. Desde la patronal gerundense Foeg, su vicepresidente ejecutivo, Miquel Gotanegra, lo tiene claro: "Tenemos una infraestructura abandonada, pero que tiene posibilidades de crecer con una gestión más eficiente que permita bajar costes y las tasas aeroportuarias".
Adicción irlandesa
Los datos demuestran que el 2016 ha sido lo peor año desde el 2003, antes de que Ryanair empezara a operar desde Vilobí d'Onyar. En aquel año, el aeropuerto registró 1.448.425 viajeros. El 2004 Ryanair estableció en Girona su base al sur de Europa y desde entonces ha sido capaz de traer el aeropuerto hasta cifras superiores a los 5 millones pero, progresivamente, ha ido recortando quieres y perdiendo pasajeros, sobre todo desde la entrada al aeropuerto del Prat el 2010.
Este verano dos nuevas aerolíneas han estrenado quieres ampliando los destinos del aeropuerto gerundense. Por un lado, el inglesa Jet2 y de la otra la compañía rusa de bajo coste Pobeda Airlines. La cifra de pasajeros transportados por estas dos es muy poco significativa si se compara con el principal operador del aeropuerto, que transporta el 96% de los viajeros que llegan o salen de Girona. Este porcentaje ha ido variante más por las decisiones de Ryanair que no por las nuevas rutas otras compañías.
Y así se ha llegado hasta el punto que sin la aerolínea irlandesa seguramente no se lograrían ni los 300.000 pasajeros al año. Y esta cifra representa la mitad de los que había al aeropuerto gerundense antes de que Ryanair se estableciera. La dependencia del aeropuerto con Ryanair es total y con el inicio de la crisis y el derrumbamiento de Spanair el 2008 se agudizó. Opera el 83% de los quieres que se efectúan. Y las decisiones de la aerolínea irlandesa afectan directamente los resultados de la infraestructura de manera dramática. Si bien la aerolínea sumará nueve rutas desde el aeropuerto de Vilobí d'Onyar el verano del 2017, desde la entrada al aeropuerto del Prat el interés por Girona parece decaer. De hecho, el pasado mes de marzo Ryanair aplicó un Expediente de Regulación de Ocupación (ERO) con el objetivo de reducir la jornada de su plantilla, formada por 25 trabajadores.
Casadesús, en declaraciones a la ACN destacó entonces la importancia de ir incorporando nuevas compañías porque esto refuerza "el potencial" del aeropuerto gerundense. A pesar de todo, reconoce que el aeropuerto depende en gran medida de Ryanair, que cree que es "imprescindible" para Girona.
Colaboración
El director del aeropuerto de Girona, Lluís Sala, en declaraciones a la ACN, cree que es el momento porque se dé un paso adelante y se busque una fórmula concreta para unir los esfuerzos de la Asociación para la Promoción y el Desarrollo de las Comarcas Gerundenses (AGI) -formada por la Generalitat, la Cámara de comercio de Girona y la Diputación- y Aena. "Nos conocemos suficientemente, nos tenemos confianza y todos tenemos el mismo objetivo, por lo tanto es el momento de trabajar en productos de promoción y comunicación conjunta", señala.
En este sentido, Sala apunta que desde hace cuatro años Aena tiene una estrategia de bonificaciones y apoyo de marketing y aplican descuentos a las compañías si ofrecen nuevas rutas. Paralelamente, las instituciones hace años que trabajan para promocionar las instalaciones a través de la AGI. Una de las funciones de este organismo es captar compañías interesadas a volar desde Girona y pagar campañas de promoción del destino al país de origen. Una duplicidad que podría convertirse en sinèrgia.
El director del aeropuerto lamenta que, contrariamente al que pasa al aeropuerto del Prat, en Girona no ha funcionado la fórmula del comité de rutas. "Lo hemos ofrecido varias veces pero no ha tenido éxito", lamenta Sala, que añade pero que siempre ha sentido "un importante apoyo" por parte de las instituciones gerundenses. En el caso de Barcelona, el Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas de Barcelona (CDRA) está formado por Aena, la Generalitat, la Cámara de comercio de Barcelona y el ayuntamiento de la capital catalana y tiene como objetivo promocionar el aeropuerto.
Esperando noticias del apeadero
El director del aeropuerto de Girona también está a la espera que se desencalle el proyecto para hacer un apeadero del tren de alta velocidad (TAV) a tocar del aeropuerto. El proyecto ya está redactado y la Generalitat –que pagará la obra- está a la espera de la autorización de Adif que "sigue bloqueando la obra", según declaraciones del consejero Josep Rull al ACN.
Sala asegura que el proyecto es muy positivo para el aeropuerto gerundense, puesto que apuesta por la intermodalitat y acerca las instalaciones de Vilobí d'Onyar en Barcelona. "Disponer del alta velocidad va en la línea de potenciar el aeropuerto porque nos conecta de manera rápida con Barcelona", ha manifestado.
En este sentido desde la Foeg también reclaman el apeadero y lo consideran "clave por este equipamiento, que actualmente vive una etapa de bajada de vuelos y número de usuarios", según palabras de Gotanegra . El de Girona es un aeropuerto preparado y el apeadero lo convertiría en el primero con una conexión al TAV y "en la tercera pista del Prat".
Confianza en el 2017
Desde el AGI aseguran que el 2017 marcará el "punto de inflexión" al aeropuerto gerundense, que volvería a remontar para situarse en los dos millones de pasajeros, una cifra que consideran óptima. Remarcan, además, que estos pasajeros viajarían a Girona para hacer estancia, en contra del que pasaba años anteriores cuando buena parte de los viajeros que llegaban tenían como destino Barcelona.
Para afirmarlo, recuerdan que Ryanair apostará fuerte por el Reino Unido y que recupera quieres después de siete años de ir reduciendo. La compañía irlandesa no será la única que crecerá. También lo harán Jet2 y Rainbow Tours, que pasarán a operar 26 frecuencias semanales. A pesar de que a lo largo del 2017 habrá hasta diez compañías que se elevarán o aterrizarán desde Vilobí d'Onyar, la aerolínea de bajo coste irlandesa continuará concentrando gran parte de las operaciones y operará 38 vuelos desde Girona.