La construcción estira, las filtraciones avanzan
La economía catalana repite el ritmo de crecimiento mientras aparecen informaciones para hacer caer la causa de Llarena
La economía catalana creció un 3,1% -anual- durante el segundo trimestre de este año (0,7% en términos trimestrales) y replica los mismos datos que el primer trimestre, según el avance publicado por el Idescat. En términos políticos tres elementos ocupan el espacio central: la publicación de unos polémicos mails de jueces españoles hablante de los independentistas, la negociación sobre qué hacer con la suspensión de los diputados procesados que mantienen escaño y la posición de los jueces españoles sobre la fecha del juicio ocupa la actualidad mediática.
La economía española y la catalana han replicado el comportamiento del primer trimestre en este este segundo trimestre. La aceleración del sector de la construcción ha servido para compensar la desaceleración del resto de la economía y, de hecho, la construcción (6,3%) y las actividades inmobiliarias (3,6%) ya lideran el crecimiento económico catalán, fruto de los elevados precios de alquiler.
En el Estado se mantiene el crecimiento del 2,7% anual (0,6% trimestral) liderado por la construcción (6,6%) y la agricultura (5,6%). El sector primario en Cataluña encadena bastantes trimestres en recesión, a pesar de que la desaceleración de la recesión de la agricultura catalana es muy marcada y pronto puede volver al crecimiento. Sin duda, los datos se tienen que revisar todavía, pero el cierto es que son bastante buenas teniendo en cuenta que la mayoría de los indicadores individuales están desacelerando. No obstante, como ya he dicho otras veces, la tasa de crecimiento anual desacelera desde hace tiempo y, por lo tanto, la noticia es que esta fase de frenada dentro del ciclo alcista durará muchos trimestres. Una recesión en los cercanos cuatro o cinco trimestres parece completamente descartada a estas alturas.
El escándalo de los correos
Por otro lado, el diario El Mundo -que pertenece al mismo grupo de comunicación que esta casa- ha publicado este miércoles unos emails de la lista de correo del poder judicial donde algunos jueces denominan "nazis", "golpistas" y una serie de adjetivos que no puedo reproducir aquí a los procesados independentistas que han causado una fuerte polémica. La identidad de los jueces es desconocida a estas alturas y no podemos saber si están juzgando casos donde hay independentistas implicados (de ser así tendrían que ser apartados inmediatamente porque los jueces no sólo tienen que ser imparciales, sino que lo tienen que demostrar). Más allá del escándalo, no puedo evitar preguntarme lo porque de esta filtración.
Lunes, Meritxell Batet (PSOE) fue preguntada por los presos políticos y su respuesta coge ahora toda su dimensión: "No podemos hacer nada porque es cosa de los jueces". En mi opinión existe la posibilidad que haya sido el mismo PSOE quién haya filtrado estos correos electrónicos para erosionar la posición del Consejo General del Poder Judicial. El motivo es que el PSOE no puede iniciar ninguna negociación con las fuerces independentistas hasta solucionar el asunto de los presos. En esta línea se tienen que entender las declaraciones del consejero Ernest Maragall cuando afirmó que el PSOE los había prometido que el Fiscal General del Estado cambiaría la acusación. Una declaración desmentida también por la misma Batet.
Parece claro que el PSOE ya maniobra para hacer caer el caso pero que no lo quiere hacer directamente, puesto que esto probablemente le costaría la reelección a Pedro Sánchez si en algún momento entre ahora y 2020 hay elecciones.
Las mayorías de Llarena
Las dos formaciones independentistas traen muchas semanas negociando qué hacer con la suspensión temporal dictaminada por el juez Pablo Llarena y que afecta tomados y exiliados. Llarena querría que los procesados abandonen el acta y sean sustituidos para no tomar mal alterando mayorías parlamentarias. Las fuerces independentistas, pero, debaten si renunciar y no sustituir, quedándose con 59 escaños y perdiendo la mayoría absoluta -cosa que fácilmente puede acabar en elecciones anticipadas el próximo 28 de octubre- o si hacer una votación al Parlamento y negarse a suspender los diputados procesados, cosa que podría exponer miembros de Mesa, diputados y en el presidente del Parlamento, Roger Torrent.
La formación juntera ha amenazado con la convocatoria de elecciones si ERC no acepta hacer una votación al Parlamento, pero la amenaza no tiene ninguna credibilidad, puesto que El Llamamiento ni siquiera ha convocado la convención oficialmente, cosa que pasará la próxima semana cuando se haga la conferencia de prensa por el lanzamiento del nuevo movimiento de Carles Puigdemont.
Elecciones y juicio
Hace unas semanas los expliqué que circulaban rumores que situaban la fecha de inicio de los juicios en el 15 de noviembre. El cierto es que algunos miembros del Supremo han dicho en público que la sentencia tendría que salir después de las municipales para no interferir en las elecciones, pero el cierto es que el hecho de decir cosas así ya es interferir en las elecciones, cosa que me hace pensar que el Supremo podría iniciar el juicio este diciembre y, de hecho, haciendo sesiones dobles por la mañana y tarda la sentencia podría salir el mismo mes de enero.
Sea como fuere, a mí me parece incierto el impacto que puede tener la sentencia en las elecciones municipales dado los esfuerzos del gobierno de Sánchez para echar abajo la instrucción y el caso que trae Llarena. Hay que tener en cuenta que, cada vez más a menudo, mandatarios europeos insisten en público sobre la necesidad de resolver el conflicto político dentro del marco de la Constitución y esto es algo que sólo el presidente español puede hacer a estas alturas. Sin duda, si Sánchez no consigue resolver este tema, entonces será el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos quién resuelva y, créanme, no será agradable para el Estado español.
Además, un escenario donde el Gobierno de España es inhábil para buscar una solución política podría abrir puertas que hasta ahora permanecen cerradas. A pesar de que el PSOE no tiene demasiado tiempo de margen, apuesto que las próximas semanas el ritmo de filtración de noticias sobre políticos españoles, sobre la Monarquía y, concretamente, sobre Llarena aumentará considerablemente. Sieguen y disfruten del espectáculo.