Agricultura
La fruta se vende a pérdida
Por tercera campaña consecutiva, los fructicultors leridanos reciben unas liquidaciones que se sitúan por debajo del valor que los cuesta producirla
Avance y con precios que se sitúan, por tercera campaña consecutiva, por debajo los costes de producción. Esta es la situación que están sufriendo actualmente los fructicultors leridanos cuando intentan vender sus variedades de fruta de oso (melocotones y nectarines). Las ofertas agresivas del sector de la distribución, unidas en busca de nuevos mercados ante el veto impuesto por Rusia a las exportaciones agroalimentarias, han provocado que se acumule fruta a los almacenes de las cooperativas y de retruque ha bajado los precios.
Este año, la calidad de la fruta y la buena producción tampoco han ayudado los agricultores a recibir unas cotizaciones remuneratives. En los últimos días, se ha generado una especie de pánico al sector dado que las cooperativas sólo aceptan melocotones y nectarines con un calibre grande, puesto que los stocks se están multiplicando. El responsable del sector de la fruta dulce del sindicato agrario Unión de Labradores (UP), Xavier Gorgues, comenta que "nos estamos llegando a plantear dejar la fruta al árbol sin cosechar si nadie nos lo acepta".
Ofertas que 'revientan' precios
Durante esta campaña, las cotizaciones de algunas variedades de melocotón y nectarina en la Llotja de Mercolleida, la que fija el precio de referencia, se sitúan entre los 30 y 35 céntimos por kilo, un valor mediano que se encuentra entre 15 y 20 céntimos por debajo del de la pasada campaña. Con estas, los agricultores ni siquiera pueden recuperar el precio que los cuesta producir la fruta.
Las cooperativas acumulan stocks al recibir ofertas por los melocotones y nectarines entre 15 y 20 céntimos por kilo por debajo en relación a la pasada campaña
"Sin causas objetivas de mercado, en un momento en que aumenta la demanda, no entendemos por qué se producen estos precios tan bajos", comenta Xavier Gorgues. Así, desde Unión de Labradores se ha constatado que al inicio de la campaña comercialitzadora entraron ofertas de fruta de baja calidad y con pocos azúcares de Murcia y Andalucía que reventaron " las cotizaciones". Ante este escenario, el sindicato reclama que se pongan en marcha medidas para regular la producción, como la extensión de norma, un mecanismo planteado por el Departamento de Agricultura para dictar reglas de cumplimiento obligatorio para todo el sector.
Colapso al mercado de la manzana
El alto nivel de stocks también está detrás del "colapso al mercado de la manzana", tal como lo define el responsable del sector de la fruta dulce de la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC), Albert Capdevila. En este caso, se producen pocas operaciones y las existencias a las cámaras frigoríficas van en aumento. Al el incremento de la producción de la variedad de manzana Golden, se une la limitación de los mercados de comercialización externos. "Además del veto ruso, tenemos dificultades para exportar al norte de África por problemas políticos". Por este motivo, Capdevila plantea la necesidad que la Administración impulse un plan de arranque de los árboles frutales para reducir la producción.
Venta a pérdidas
En el momento de comercializar la fruta, los representantes de los productores han denunciado algunas cadenas de distribución como Día, Carrefour o Casa Almendro ante el Departamento de empresa y Conocimiento de la Generalitat por supuestas prácticas comerciales fraudulentas. Es el que se conoce como venta a pérdidas. Se trata de una práctica, prohibida por la Ley de la Cadena Alimentaria, que consiste a comercializar un producto por debajo el precio que ha costado adquirirlo.
Las organizaciones agrarias interponen denuncias contra las grandes superficies comerciales para venderla "reventando precios"
A punto de empezar el periodo de comercialización de las variedades de pera y manzana, los productores piden mecanismos y soluciones que regulen las operaciones entre los diferentes agentes de la cadena y la producción. Por tercer año consecutivo, critican que la fruta se utilice como reclamo comercial.