Desde Londres: El calentamiento climático también es una oportunidad de negocio
El calentamiento climático es un riesgo a mitigar, pero a la vez también ofrece oportunidades de negocio; y las autoridades y el empresariado inglés lo tienen muy claro
Un nuevo informe elaborado por The London Climate Resilience Review advierte que el año pasado fue el más caluroso a Londres desde que se tienen datos. El estudio alerta que durante la oleada de calor del año pasado los bomberos de la capital inglesa tuvieron el periodo más complicado desde la Segunda Guerra Mundial y que los hospitales, los transportes y los sistemas informáticos se vieron afectados de manera importante. La conclusión del informe es tajante: si no se actúa ahora, ni la ciudad de Londres ni una parte importante del Reino Unido podrán hacer frente a situaciones similares que se puedan dar en el futuro.
Al mismo tiempo, este estudio también nos dice que si las autoridades de Londres deciden apostar por una estrategia de adaptación y de resiliencia climática, la ciudad británica podría mantener su alto nivel de actividad económica, capital para el Tesoro británico, y a la vez acontecer el lugar de referencia internacional para aquellos servicios financieros relacionados con la resiliencia climática. Y todo ello sería posible gracias a un ecosistema financiero innovador y al desarrollo de tecnologías punteras como, por ejemplo, el de la inteligencia artificial, que puede acontecer una herramienta efectiva a la hora de predecir riesgos de este tipo.
El calentamiento climático ya está ofreciendo algunas buenas oportunidades de negocio que los ingleses están aprovechando
De hecho, el calentamiento climático ya está ofreciendo algunas buenas oportunidades de negocio que los ingleses están aprovechando. Es el caso de Chapel Down, una bodega inglesa que ha ganado el premio del certamen Decanter World Wine de este año, con su vino espumoso Rosé, de 35 euros, aclamado como "Best in Show". Este galardón es el mejor que otorga Decanter, uno de los concursos de vinos más prestigiosos y reconocidos del mundo. Más allá de las medallas de platino, de oro y de plata, la categoría "Best In Show" es reservada a los 50 mejores vinos del planeta, según el criterio de su jurado.
Chapel Down es producido en Kent y no ha sido el primer vino inglés en conseguir este reconocimiento. El año pasado ya fue reconocido con la misma condecoración el Gusbourne Blanc de Blancs 2018, de 77 euros, elaborado en Hampshire. Y todavía hay ocho vinos ingleses más que, en ediciones anteriores, también han obtenido la singularidad, junto con centenares de vinos premiados en las otras categorías.
A pesar de que en este sector Catalunya tiene una industria más sofisticada que no Inglaterra, ligada a una tradición histórica ancestral, la historia de la producción vinícola inglesa nos puede aportar algunas lecciones a tener en cuenta. Destaco dos.
La primera, los británicos se han centrado en producir un vino espumoso que compite con el champán francés, no con el cava. A pesar de que la producción moderna de vino inglés y galés, no se desarrolla hasta la década de 1950, esta industria ha crecido significativamente, con un aumento notable de la calidad y del reconocimiento internacional.
Los británicos se han centrado en producir un vino espumoso que compite con el champán francés, no con el cava
No hay duda que este desarrollo es consecuencia directa de muchos factores, incluyendo el tipo de suelo, la utilización de tecnologías avanzadas, pero también es un efecto del cambio climático. Ahora bien, hay que reconocer que los ingleses han diseñado una estrategia interesante y bien pensada, cuando menos con los vinos espumosos, para posicionarse en este sector como una alternativa efectiva al Champán francés y avanzarse a productos más económicos, como el cava catalán o el prosseco italiano, que fácilmente se pueden encontrar en las tiendas del Reino Unido. No menciono los corpinnat catalanes, porque no he encontrado nunca ninguno. Pero invitaría a nuestra industria a tener en cuenta esta estrategia inglesa.
La segunda lección hace referencia a cómo esta industria ha abierto las puertas a los inversores para acelerar su crecimiento. Chapel Down, por ejemplo, es un caso interesante. Esta bodega que fue fundada ahora hace poco más de veinte años, ha utilizado varios métodos de financiación como, por ejemplo, micromecenazgo, pero uno de los factores clave de su éxito ha sido figurar en el listado de Aquis Stock Exchange (AQSE), un mercado diseñado específicamente para negocios en crecimiento y centrado en detectar e impulsar las empresas de futuro.
En solo dos décadas, Chapel Down ha pasado de ser una startup a acontecer la bodega líder y más grande de Inglaterra
Con los años, Chapel Down continuó creciendo. Actualmente, esta bodega ya posee 1.023 hectáreas de viñas en el sudeste de Inglaterra, venden cerca de 1,5 millones de botellas de vino al año y tienen una facturación anual de cerca de 20 millones de euros. En solo dos décadas, Chapel Down ha pasado de ser una startup a acontecer la bodega líder y más grande de Inglaterra. Encima, eb el mes de diciembre del 2023, la empresa tomó la decisión de trasladar las acciones a la AIM, que es el mercado júnior de la Bolsa de Londres, el mercado de empresas medianas más grande de Europa. La razón de esta operación es la demanda creciente de los inversores institucionales y el convencimiento que hacerlo los ayudará a atraer todavía más nuevos inversores animados a participar en el crecimiento de Chapel Down como productor líder de una de las regiones vinícolas más nuevas del mundo. El caso es que, gracias a esta estrategia financiera, desde diciembre, el valor de sus acciones ha subido más de un 30%.
Estos son ejemplos que muestran cómo el calentamiento climático es un riesgo a mitigar, pero a la vez también ofrece oportunidades de negocio que habría que tener presentes. Las autoridades y el empresariado inglés, siempre tan pragmáticos, parecen haber entendido que hay que prestar atención a las dos posibilidades al mismo tiempo y, como es habitual, ya miran de sacar el máximo partido posible del panorama climático futuro.