Vivienda
Los desahucios, crónica de una lucha interminable
Después del primer estado de alarma, una oleada de desahucios encubiertos ha resurgido en Barcelona
La crisis del coronavirus ha enseñado su cara más feroz hacia la economía de casi todos los países, pero también en sus sociedades. El pueblo, los ciudadanos mundanos son quienes estan sufriendo más esta pandemia. La Covid-19 ha creado problemas que nunca habíamos visto, pero también se ha hecho eco de todos aquellos problemas que ya existían y que han empeorado durante el estado de alarma. Uno de ellos, los desahucios. Crónica de una lucha interminable.
Volvamos al pasado para ver la situación en perspectiva. Según el Observatorio DESC, entre el 2008 y el 2017, unas 95.000 personas fueron desahuciadas en Cataluña. Además, el 2019, la PAH Barcelona sacó un comunicado donde denunciaban que se desahuciaban unas 49 personas al día, unas cifras alarmantes que habían recogido entre julio y el septiembre de aquel mismo año. No es pues ninguna sorpresa que los desahucios sean uno de los problemas más habituales entre familias vulnerables.
Desde que los desahucios se han convertido en una práctica diaria han aparecido en Cataluña tres decretos ley para intentar arreglar la situación, uno el 2015, una ampliación el 2019 y el último, durante el estado de alarma de este 2020. "En Cataluña somos pioneros en construir leyes para proteger a estas familias vulnerables", ha explicado Júlia Nueno, portavoz de Sindicat de Llogaters.
Nueno: "En Catalunya somos pioneros en construir leyes para proteger estas familias vulnerables"
Este último decreto ley pedía parar los desahucios durante el estado de alarma, puesto que se consideraba que debido a la situación especial que estábamos viviendo, era de esperar que muchas familias tuvieran que dejar de pagar sus alquileres, y no por eso tenían que ser desahuciadas.
"Esta ley, a pesar de parar los desahucios, no es más que una tirita. Necesitamos una solución permanente", ha explicado Santi Mas de Xaxas, portavoz de PAH Barcelona. Mas de Xaxas ha criticado sobre todo que la ley protegiera sólo a aquellas familias que estaban en estado de vulnerabilidad por culpa de la pandemia. "¿Y las familias que ya eran vulnerables? El coronavirus tampoco ha hecho que su situación mejore", ha descrito.
La crisis de los meses de septiembre y octubre
A pesar de la gestión insuficiente que las asociaciones de vivienda creen que el Govern ha hecho, hay que destacar que durante el primer estado de alarma, los desahucios se pararon. "Esto fue posible porque el órgano judicial, se paró debido a la pandemia, sin sentencia no hay desahucio", ha explicado la portavoz del Sindicat de Llogaters.
En este sentido, los desahucios que quedaron parados se volvieron a poner en marcha una vez finalizado el primer estado de alarma. El alud de desahucios entre septiembre y el octubre en la ciudad de Barcelona hizo que las asociaciones de vivienda se pusieran las manos a la cabeza. "Creo que fueron cerca de los 800 los desahucios que se produjeron aquellos meses", ha remarcado Nueno.
Nueno: "Fueron cerca de los 800 los desahucios que se produjeron aquellos meses"
Aparte, uno de los grandes cambios fue la presencia policial en aquellos desahucios. "Creo que el protocolo ha cambiado y, aunque el Govern no lo diga, la experiencia habla por sí sola", ha descrito el portavoz de PAH Barcelona. Él mismo ha explicado que ha vivido momentos tensos donde la policía que se presentaba ante las puertas de un desalojo pedía la identificación de aquellos que se estaban oponiendo o incluso habían llegado a poner multas. "Recuerdo un caso donde se tenían que desahuciar a cuatro familias con menores en un edificio y se presentaron 10 furgones de la policía", ha expresado la portavoz del Sindicat de Llogaters. "Un ambiente muy violento y terrible para estas familias", ha añadido.
La otra cara de la moneda
Los otros grandes protagonistas de esta crisis en la vivienda son los grandes tenedores y los fondos buitre. Ellos proporcionan la otra cara de la moneda, "el oponente" al cual hay que vencer para lograr lo que las asociaciones de vivienda piden. Actualmente, se pide que si el piso que se tiene que desahuciar pertenece a un fondo buitre o a un gran tenedor la familia tiene que poder tener un alquiler social asegurado. "Cuando nosotros nos ponemos ante la puerta de un domicilio para que no los desahucien es la última alternativa", ha dicho Júlia Nueno. Y es que muchos de estos desahucios no tienen alternativa, no hay un alquiler social esperándolos y las familias se ven en la calle.
Nueno: "Cuando nosotros nos ponemos ante la puerta de un domicilio porque no los desahucien es la última alternativa"
También hay que explicar que muchas de las familias desahuciadas reciben lo que se llama una "fecha abierta" para su desahucio. Esto significa que no los dicen un día exacto de cuando tendrán que dejar sus viviendas sino que les dan varios días y uno de estos será el día que la policía los irá a desalojar: "Hemos reivindicado estas malas praxis una y otra vez, puesto que están fuera del marco legal", ha explicado Nueno.
El portavoz de PAH Barcelona ha querido explicar que el estado paga los meses de alquiler atrasados a estos grandes tenedores y fondos buitre para purgar la deuda. "Mientras los fondos buitre reciben compensaciones monetarias por aquellos meses que la familia no ha podido pagar el alquiler, otros sectores están sufriendo totalmente la crisis de la pandemia", ha explicado Santi Mas de Xaxas.
El recurso ante el Tribunal Constitucional
La moratoria y el cese de los desahucios mientras dure el estado de alarma tiene fecha de caducidad. El Partido Popular de Catalunya ya ha presentado un recurso al Tribunal Constitucional para eliminar estas leyes y hacerlas menos severas, es decir, que la vulnerabilidad de la cual hablan las leyes no se aplique a tantos casos como se aplica ahora. "Necesitamos que este decreto ley se blinde y se extienda por toda España, sólo así conseguiremos parar el recurso", ha pedido Júlia Nueno.
Desde PAH Barcelona, tal como ha explicado el portavoz Santi Mas de Xaxas, trabajan para que no sólo se pare el recurso presentado por el PP, sino para endurecer estas leyes y que engloben a tantas personas en casos de vulnerabilidad como sea posible, sea por culpa de la pandemia o no: "Si no encontramos una solución, a finales de mayo nos encontraremos en la misma situación que sufrimos en septiembre y el octubre de 2020, nuevamente con una oleada de desahucios".