análisis
Un año de pandemia empresarial
El profesor de la UPF-BSM Andrei Boar hace balance del primer año de pandemia sanitaria, pero también empresarial, en que muchas empresas han visto reduida la facturación
La suspensión del Mobile World Congress supuso un antes y un después en la situación empresarial en Catalunya. Después de una parada repentina de la actividad y una posterior recuperación mucho más lenta de lo que se esperaba, un año después del estallido de la covid-19 es un buen momento para hacer balance, también, sobre los efectos de la pandemia empresarial.
La situación sanitaria ha afectado de forma directa al 63% de las empresas, sobre todo a aquellas relativas a los sectores en que las restricciones han sido más severas como la hostelería y el comercio. La mayoría de estas compañías ha sufrido una reducción de la facturación de aproximadamente un 35% de media, siendo esta reducción todavía más profunda en las micro y pequeñas empresas.
Una de las principales trabas a las cuales se enfrentan las corporaciones son los problemas de liquidez y de tesorería, puesto que afectan el 30%. Desde el Govern es complicado interceder directamente en la facturación de las empresas, pero sí que tienen margen de actuación con la liquidez. De cara a la supervivencia mientras se mantenga la crisis y a la posterior recuperación, es esencial que las empresas tengan la liquidez necesaria para poder continuar su actividad. Si esto no se cumple, el 20% de las pequeñas empresas que han tenido que parar su actividad, aumentará.
"Es esencial que las empresas tengan la liquidez necesaria para poder continuar su actividad. Si esto no se cumple, el 20% de las pequeñas empresas que han tenido que parar su actividad, aumentará"
Ahora bien, también hay un 10% de las empresas que han podido crecer a pesar de esta situación. Su facturación se ha incrementado hasta un 15%, suponiendo un oasis en este desierto por el cual están pasando la mayoría de compañías.
El mercado laboral
En cuanto al mercado laboral, los datos tampoco son muy alentadores. El 60% de las empresas ha tenido que aplicar ERTE y el 37% de ellas ha tenido que despedir a parte de los trabajadores permanentemente. Y todavía más. Se espera que una de cada dos personas que trabaja de forma temporal no sea renovada una vez finalice el contrato.
Aun así, los ERTE han permitido que no se haya producido un descalabro en el mercado laboral, puesto que si contáramos a estos trabajadores como parados, la tasa de paro se aproximaría al 30%. Hoy por hoy, se habla de alargar los ERTE hasta finales de año. Sin duda es una medida necesaria, pero hay que pensar qué pasará cuando finalmente se agoten y las personas afectadas tengan que volver al mercado laboral. De momento, sólo se está chutando la pelota adelante.
¿Cómo se han adaptado las empresas?
La implementación del teletrabajo ha sido la principal recomendación por parte de las autoridades sanitarias, y el 65% de las empresas ya lo han implementado y reorganizado la jornada laboral para adaptarse. Su aplicación, sin embargo, no es homogénea en todas las empresas, puesto que observamos grandes diferencias en función de su dimensión. Mientras que las grandes empresas lo aplican en un 86% de los casos, en la pequeña empresa sólo se aplica en menos de la mitad.
"Hay que salvar a las empresas con todas las ayudas necesarias hasta lograr la recuperación económica"
La adaptación y la innovación son clave para poder sobrevivir esta situación, y parece que las empresas lo tienen claro. La mitad de ellas han apostado por la digitalización; un tercio ha desarrollado nuevos productos y servicios; y un 15% ha apostado por la internacionalización.
De cara al futuro próximo, preocupan principalmente el mantenimiento a largo plazo de las medidas restrictivas contra la covid-19 y la llegada o no de las ayudas del Govern para garantizar la actividad económica. Hasta ahora, el 50% de las empresas ya han utilizado estas ayudas, a pesar de que continuarán siendo necesarias en el futuro. También el ritmo de vacunación será clave de cara a la recuperación económica, puesto que la situación epidemiológica mandará sobre el levantamiento o no de las restricciones y, por lo tanto, será la oportunidad para superar esta crisis y avanzar hacia el crecimiento.
Para el Govern, el mensaje está claro: hay que salvar a las empresas con todas las ayudas necesarias hasta lograr la recuperación económica.