CRECIMIENTO
El comercio internacional frena el PIB
La economía catalana se modera en el tercer trimestre y crece un 1,8%
La economía catalana ha crecido un 1,8% en el tercer trimestre, dos décimas menos que durante el primero y segundo trimestre, cuando se registraron avances del PIB del 2%. Según los datos publicados por el Idescat y el Departament d'Economia i Hisenda, estas cifras confirman la "pérdida gradual del dinamismo" económico. "La debilidad del comercio internacional" y los efectos que ha tenido la guerra comercial en la confianza y la evolución del sector industrial son los dos factores a los que la conselleria atribuye esta bajada del ritmo.
En términos trimestrales, el PIB catalán avanza un 0,4%. A pesar de todo, la economía catalana crece siete décimas por encima de la media de la zona euro a nivel interanual, y dos décimas más a nivel trimestral. Según Economia i Hisenda, "la moderación del crecimiento de la economía catalana es menos acusada que la observada en 2018 y se encuadra en un año que se prevé como el peor para la economía internacional desde 2009".
El sector servicios, que es el más importante en Catalunya, crece un 2,8% interanual, una décima más que en el segundo trimestre. El gasto de los turistas extranjeros aumenta un 4,3% anual hasta agosto, pese a la contención en el número de visitantes. En cuanto a la construcción, crece un 3,4% interanual en el tercer trimestre, más moderado que en el anterior, pero todavía por encima del resto de sectores.
La industria recula
Los peores datos son los del sector industrial, que es el más afectado por el comercio mundial, y que recula un 0,7%, igual que en el segundo trimestre. Las exportaciones avanzan, pero a un ritmo moderado, del 2,1%. La actividad del sector agrícola y pesquero cae un 2,8%.
En cuanto al mercado de trabajo, la ocupación crece un 2% interanual, según la EPA, o un 2,4% según los datos de afiliación a la Seguridad Social. En cambio, el paro se sitúa en el 10,9%. La tasa de temporalidad es del 22,8%, similar a la de hace un año. Los costes laborales han aumentado un 2,7% durante el primer semestre, en un contexto de moderación de la inflación. Estos datos se enmarcan en una tendencia al alza iniciada en 2018, después de un periodo de evolución moderada o a la baja.