TURISMO
Las reservas hoteleras se estancan en Barcelona
Girona, Tarragona y Lleida remontan en Semana Santa con visitantes de otras partes del territorio
La Semana Santa llega de forma distinta para la hostelería de las cuatro provincias catalanas: no remontan en Barcelona, debido principalmente al cierre al turismo internacional, pero repuntan en Girona, Lleida y Tarragona. Para el director general del Gremi d'Hotels de Barcelona, Manel Casals, las perspectivas de oferta y ocupación son mínimas, ha explicado en declaraciones a Europa Press.
Barcelona cuenta con el 25% de los hoteles abiertos, que además "siguen prácticamente sin clientes", por lo que dan la Semana Santa por perdida, ha dicho textualmente. Algunos barceloneses aprovecharon el confinamiento comarcal para reservar una noche de hotel en Barcelona, pero ahora, con la posibilidad de viajar por toda Catalunya, lo que quieren "especialmente es salir de la ciudad, buscar naturaleza, descansar".
Casals entiende que lo que les salvaría "de la quiebra" es normalizar el flujo aéreo, para lo que ve imprescindible llegar al verano con un alto porcentaje de personas vacunadas y recibir las ayudas anunciadas, aunque las ve insuficientes. En el mismo sentido, el gerente de la Federació Intercomarcal d'Hostaleria i Turisme (Fihrt), Daniel Brasé, ha tachado de incierta la situación de sus asociados, aunque celebra que hay "muchas reservas" en las Terres de l'Ebre (Tarragona) y la Catalunya Central (Barcelona), sobre todo de casas rurales.
Entre el 80% y el 90% de ocupación
El presidente de la Associació d'Hostaleria, Turisme i Restauració de Girona, Josep Carreras, prevé que abra el 60% de los establecimientos, con una ocupación aproximada del 66%, y espera que suba por encima del 80% con las reservas de última hora si hace buen tiempo. Carreras está "preocupado" porque los restaurantes no pueden abrir de noche --lo que afecta directamente a los hoteles que no tienen servicio de comedor-- y también por la falta de turismo internacional, sobre todo en los hoteles de la costa.
Por otra parte, el gerente de la Federació d'Hostaleria de Lleida, Ramon Solsona, ha explicado que el Pirineo de Lleida ha alcanzado el 90% de ocupación, no solo para los días festivos, sino durante toda la semana previa a Semana Santa, algo que prueba que "la gente tiene muchas ganas de salir". Aun así, también hay hoteles que se han decantado por no abrir ya que, justo después de Semana Santa, vienen unos meses de "inactividad" para el turismo de la provincia, que no vuelve a reactivarse hasta las vacaciones de verano.
La falta de turismo internacional en la provincia solo afectará a las zonas fronterizas como Les y la Cerdanya, que tienen una interacción importante con los viajeros de los países colindantes; y en cuanto a la ciudad de Lleida, la ocupación ronda el 30%, porque "no es un turismo vacacional".
En Semana Santa suele empezar la temporada turística en Tarragona, donde el 90% de visitantes serán españoles, ha explicado el portavoz de la Federació Empresarial d'Hostaleria i Turisme de la provincia de Tarragona, Xavier Guardià. Entiende que las restricciones de movilidad que impiden la llegada de turistas del resto de España "debilitará un poco" las expectativas del sector, pero también considera que el hecho de que los catalanes solo puedan viajar por Catalunya compensará la pérdida.
Según sus datos, un 80% de los cámpings de la provincia están abiertos, así como un 40% o un 50% de los apartamentos y un 15% o un 20% de los hoteles, que han abierto en menor medida porque suelen ser "grandes hoteles de costa" con más dificultad para ponerse en funcionamiento. Guardià pronostica que los que abran tendrán para Semana Santa una ocupación del 60% o 70%, que llenarán más los de interior y Terres de l'Ebre, y que se notará la falta de "mercados importantes y fieles" como son los turistas de Aragón, Navarra, La Rioja y el País Vasco.