Se busca camarero con conocimientos en redes sociales
La digitalización ha hecho que el sector turístico demande profesionales transversales capaces de integrar las nuevas necesidades del cliente en el trabajo tradicional
El sector turístico representa cerca del 14% de los puestos de trabajo del Estado español. Es un ámbito importante, especialmente en los meses de verano, cuando las ofertas de trabajo de camareros , personal de hotel o guías no paran de crecer. Y pueden ser tanto los clásicos trabajos, las de jornadas maratonianes y con un esfuerzo físico considerable, hasta posiciones donde las habilidades digitales e intelectuales son la parte prioritaria. Y es que internet también ha llegado a este sector y ha hecho que incluso para algunos recepcionistas de hotel sea imprescindible saber utilizar un CRM o las redes sociales.
Venta online de productos y servicios, marketing digital, captación de usuarios, analistas de datos, especialistas en comunicación online y redes sociales, responsables de cliente que gestionan la experiencia del usuario antes, durando y después... Estos son algunos de los ámbitos que más ofrecidas de trabajo han demandado en los últimos meses según ha señalado el portal de trabajo especializado Turijob al Foro TurisTIC, que en los últimos años ha comprobado como el perfil pedido a las solicitudes han ido variando poco a poco.
Visto así, puede parecer que son peticiones donde sólo encajan jóvenes con formaciones nuevas, pero el cierto es que están abiertas a todo tipo de trabajador. Para el director general de la consultoría eMarcaro, Toni Mascaró, tan importante es el talento emergente como el reciclaje de profesionales. "El contexto se tiene que abordar desde el punto de vista de la necesidad urgente de reciclaje de trabajadores en activo, los que tienen experiencia, pero también desde la captación de jóvenes que entienden el nuevo turista que utiliza internet, las apps y que está hiperconnectat", señala.
Beltrán: "Continúan existiendo las posiciones de antes, pero ellos también han notado la tecnología"
A pesar de que la tecnología está dejando rastro, no quiere decir que hayan dejado de buscarse cocineros y camareras de los de toda la vida. "Esto se tiene que dejar muy claro", remarca la directora de marketing de Turijobs , Susana Beltrán, "continúan existiendo las posiciones de antes, pero ellos también han notado la tecnología, a pesar de que con la diferencia que quizás estamos hablando de robots que ayudan los cocineros u otras herramientas que el que hacen es optimizar los recursos".
Beltran considera que la entrada de estos elementos técnicos no tergiversa la imagen clásica de estos trabajadores, por el que intenta asustar los fantasmas de quienes se ven demasiado analógicos para incluir ninguna formación digital en su currículum. Una idea que comparte la directora de carreras profesionales de la escuela Ostelea, Isabel Carrillo, quien apunta hacia la flexibilidad y la rapidez en la adaptación al cambio como habilidades que las empresas están empezando a pedir. Y todo porque saben que tarde o temprano la tecnología entrará.
Habilidades blandas y duras
Carillo sabe que ya no basta con la formación de camarero, cocinero, restaurador, gestor de hoteles o cualquier otro que fuera un clásico en el turismo. Ahora hay que ir más allá y ofrecer habilidades que tengan que ver con una buena comunicación, habilidades directivas o Excel avanzado, entre otras. Las primeras son las conocidas como competencias duras, mientras que las segundas son las blandas. "Es necesario que en un profesional estén equilibradas, pero si en un proceso de selección tenemos perfiles muy parecidos, serán las blandas las que acabarán decantando la balanza", afirma.
Así, no será el mismo un simple camarero que un camarero con capacidades comunicativas que pueda explicar al comensal de donde viene la materia primera, como se ha elaborado o cómo se tiene que degustar. "Una situación cada vez más frecuente ante el auge del ecoturisme y la pasión por la gastronomía", comenta. Por eso la escuela en la cual trabaja ha introducido en sus programas formativos nuevas píldoras que potencian el conocimiento de habilidades transversales. Porque, como insiste a decir, "no hace falta un grado o un máster, pequeños programas o talleres también pueden servir para reciclarse y ganar estos puntos".
Mascaró: "Quiero gente de 45 y 50 años porque pueden ser mucho más efectivas si se reciclan"
Una visión que Mascaró comparte al 100%. En su día a día, se dedica a la gestión de servicios vinculados al sector turístico, por el que busca personas dinámicas y con experiencia para su equipo. Sabe que es difícil encontrar personal cualificado, por el que desde hace poco ha dejado de buscar entre el nuevo talento emergente y ha apostado por los perfiles sénior: "Quiero gente de 45 y 50 años porque pueden ser mucho más efectivas si se reciclan. Hay mucha gente válida al mercado, pero se asocia talento y digital a los jóvenes y queda desaprovechada. Esto tiene que cambiar".
Fidelitzar el trabajador
Si una parte de la responsabilidad para mantener el lugar de trabajo rae en la disposición a reciclarse constantemente, la otra se encuentra en la capacidad de la compañía de retener el talento. Tanto Mascaró cómo Beltran coinciden a decir que cada vez más los currículums constan de páginas y páginas donde se puede ver que los trabajadores no pasan más de seis meses en la misma compañía, o de jóvenes trabajadores y becarios que al segundo día ya no se presentan al trabajo. "Hay una fuerte competencia entre empresas por el talento digital que hace que los trabajadores no se fidelitzin", argumenta el director de la consultora. Precisamente por este motivo él ha preferido apostar por los perfiles más séniors, quienes priorizan la estabilidad y la conciliación por ante un buen sueldo.
Carrillo: Se tiene que ser ágil para identificar las necesidades de cada uno para ofrecerlos el que quieren"
Y es que con una alta rotación, difícilmente la compañía puede llegar a consolidar el equipo y, en consecuencia, maximizar resultados. Ante esto, Carrillo, de la escuela Ostelea, apunta hacia los departamentos de recursos humanos como los responsables de mirar los trabajadores de manera individual: "Se tiene que ser ágil para identificar las necesidades de cada uno para ofrecerlos el que quieren, fidelitzar-los y retenerlos". Si se trata de salario, que lo sea; si es ubicación, también; y si el elemento clave es tener una mesa de ping-pong y café gratuito, que se haga.