INFRAESTUCTURA
Los túneles del Garraf y el alto precio a pagar
La historia del segundo peaje más caro de Catalunya y la reivindicación eterna de un territorio que no tiene alternativa
Hay una carretera en Catalunya que es una auténtica pesadilla para miles de conductores, pese a contar con numerosas recomendaciones para los amantes de las motocicletas, de los TikTok, de las calas escondidas y los más intrépidos durante el fin de semana. Se trata de la carretera de las Costas del Garraf, que transcurre de Sitges a Castelldefels y dispone de 23 kilómetros, 86 curvas junto a acantilados y que requiere una atención permanente al volante durante el tiempo que dura el recorrido. Ahora bien, existe una alternativa más fácil y práctica que son los túneles del Garraf, una vía de comunicación de pago que va desde Vilanova y la Geltrú hasta Barcelona en tan sólo 20 minutos. La polémica está asegurada: es el segundo peaje más caro de Catalunya por detrás del Túnel del Cadí, tiene una concesión vigente hasta el 2039, no existe la gratuidad para los residentes y no es apta para todos los bolsillos.
"Ningún sentido lo que hacéis con la zona del Garraf. Abuso tras abuso", escribe en Twitter Aitana Bonmatí, la futbolista del Barça femenino y residente en Sant Pere de Ribes, un municipio del Garraf con más de 30.000 habitantes. La deportista debe utilizar habitualmente los túneles de pago para llegar a las instalaciones del club catalán cada mañana, con el coste que supone. Una crítica que tiene que ver con el aumento del precio de peaje de la autopista del Garraf C-32 (conocida coloquialmente como túneles del Garraf) que cuesta 7,79 euros en el 2023, 53 céntimos más que el año pasado. Y otros 2,50 euros que hace diez años. Sin obviar la gratuidad desde hace meses de autopistas emblemáticas como la AP-7 entre la Jonquera y Salou o también la AP-2 entre Aragó y El Vendrell. ¿Por qué Garraf es de las pocas excepciones? ¿Qué repercusiones tiene en el territorio? ¿Cuál es la opinión generalizada?
¿Quién hay a detrás del peaje?
“Los túneles del Garraf se inauguraron en 1992, con los Juegos Olímpicos de Barcelona y supuso una gran mejora, ya que la comarca del Garraf y toda la veguería necesitaba una infraestructura de estas características, aunque había voces discordantes. Respecto a Sitges, en esos momentos ya se hablaba de desestacionalizar el turismo y que el municipio tuviera posibilidades más allá de los meses de verano. Los túneles contribuyeron al fácil acceso de la zona, mientras los hoteles hicieron grandes inversiones para atraer al turismo de negocios”, apunta Mònica Gallardo, presidenta del Consell Comarcal del Garraf en VIA Empresa. “Sin embargo ha habido el hándicap del precio del peaje de la infraestructura, que ha sido la principal reivindicación. Desde la población que debe cruzarla para ir a trabajar, hasta desplazarse a un centro sanitario e incluso por las patronales y las empresas de la zona”, continúa Gallardo. "Un peaje puede ser una desventaja competitiva respecto a otros municipios para desarrollar nuevas oportunidades de negocio", apunta la experta.
Gallardo: "Un peaje puede ser una desventaja competitiva respecto a otros municipios para desarrollar nuevas oportunidades de negocio"
"Incluso tenemos problemas para encontrar profesional sanitario que quiera venir a Sant Pere de Ribes y a Vilanova i la Geltrú en parte por culpa de un peaje tan caro", precisa la presidenta del Consell Comarcal del Garraf. "Al final la movilidad afecta e interpela a todos los ámbitos desde el punto de vista social, sanitario, económico y en el ámbito de la educación".
Una concesión hasta el... ¿2039?
“Desde un principio intentamos que los autónomos, empresarios o trabajadores pudieran tener bonificaciones, pero no se logró del todo”, continúa Isidre Also, consejero delegado de Node Garraf. “Durante estos treinta años ya debería haberse amortizado la inversión, pero fruto de las reducciones impuestas se ha alargado y es una de las concesiones más largas que tenemos en nuestro país”, continúa Also. Fuentes consultadas explican que, si no se puede rescatar el peaje, al menos haya "sensibilidad con la ciudadanía del Garraf y poner en marcha cuestiones específicas por bonificación de residencia".
Túneles del Garraf: segundo peaje más caro de Catalunya por detrás del Túnel del Cadí, tiene una concesión vigente hasta el 2039 y no existe la gratuidad para los residentes
En estos momentos la autopista del Garraf C-32 depende de la Generalitat de Catalunya y funciona como una concesión administrativa que comenzó en 1989 y finalizará en 2039. La empresa que tiene la concesión para explotar esta vía de comunicación y cobrar peajes hasta el año 2039 es Abertis, controlada por el Grupo ACS (en manos del empresario Florentino Pérez) y la compañía italiana Atlantia.
Las promesas eternas del túnel
Una de las opiniones más generalizadas entre los empresarios de la zona es que el peaje es una "vergüenza" y es considerado como uno de los factores de agravio que tiene la comarca por "retener talento y nuevos perfiles de directivos cualificados". "A la hora de captar nuevo personal para una compañía existe el coste de soportar una movilidad desmedida, combinado con un transporte público deficitario", afirma Also. Por el momento, según el Departament d'Empresa i Treball hay un paro registrado del 12% en la comarca del Garraf. El sector servicios, como viene siendo habitual, concentra el grueso de las formalizaciones.
Los empresarios afirman en VIA Empresa que durante una temporada se habló del uso de la viñeta, sobre todo después de que se implementara en Portugal. Básicamente, consiste en llevar una pegatina pegada al parabrisas del vehículo que indica que se ha pagado por utilizar la carretera en cuestión. Los usuarios deberían pagar esta viñeta por días, de forma mensual o anual, según elección propia, por lo que tendría coste fijo y beneficiaría sobre todo a los que más usan el coche. Desde la zona también afirman que hace años que se reúnen con diferentes consejeros de la Generalitat y que no quieren hablar de “rescate”, aunque siempre se ha buscado alternativas que comportaran amplias reducciones de precio, siempre arraigado en los presupuestos.
Contrariamente a la opinión más generalizada, el consejero delegado de Node Garraf afirma que también hay voces discordantes que opinan que “si los túneles fueran gratuitos, sucedería como la AP-7 con la apertura de los peajes y provocaría un colapso, con la contrapartida de un turismo masificado y las posibles repercusiones”. "Lo podemos ver en verano con la llegada de trenes procedentes de Barcelona masificados".
Para Neus Lloveras, presidenta de la Federación Empresarial del Gran Penedès, "no tiene sentido la apertura del peaje de la AP-7 y aquí, en cambio, mantengamos este escenario". "En el territorio, las comunicaciones tienen otros problemas. La comunicación interna entre Garraf, Baix Penedès y Alt Penedès con transporte público es inexistente. No es práctico que todas las comarcas tengan de todo, en el ámbito de la formación. opción lógica es que cada una tenga una especialización y las personas se pudieran mover. Un ejemplo, los chicos y chicas del Alt Penedès tienen más facilidades para estudiar en Barcelona que venir a las instalaciones de la Universitat Politècnica de Catalunya en Vilanova i la Geltrú", añade.
En la actualidad, los cinco municipios de la comarca suman 154.000 habitantes. La comarca del Garraf tendrá cerca de 190.000 habitantes en 2041, según las últimas proyecciones demográficas dadas a conocer por el Institut d’Estadística de Catalunya. Estaríamos hablando, por tanto, de un crecimiento demográfico del 23% en dos décadas. “Personas que tenían segunda residencia en la zona han optado por establecerse permanentemente debido a la buena calidad de vida. Muchos de ellos siguen manteniendo el puesto de trabajo cerca del lugar de procedencia y, por ello, requiere una mayor movilidad”.
“Somos una de las comarcas más pequeñas del país en extensión. Tenemos actividad diversa, desde el turismo hasta el sector servicios. Y con mayor peso industrial en Vilanova i la Geltrú”, afirma Gallús. “Somos atractivos, tenemos un microclima y muchos extranjeros nos eligen. Debemos ponernos las pilas con el precio de la vivienda, que los más jóvenes no se vayan de la zona, más oferta de formación en la comarca, apostar por una mejor movilidad, más esfuerzos y generosidad”, concluye la experta.
Como curiosidad, en Sitges conocen bien el filtro que supone el peaje. La barrera del peaje divide el término municipal. Los vecinos que quieran ir del centro al barrio de Les Botigues deben pagar los 7,79 euros enteros. "La policía o los servicios municipales deben pagar cada vez", apunta la alcadesa de Sitges Aurora Carbonell a los medios de comunicación. La alternativa es recorrer la sinuosa carretera de las costas.
Carbonell: "La barrera del peaje divide el término municipal de Sitges. Los vecinos que quieran ir del centro al barrio de Les Botigues deben pagar los 7,79 euros enteros. La policía o los servicios municipales deben pagar cada vez"
Por último, a un diseñador famoso que estaba siendo entrevistado una vez en un programa de televisión se le preguntó: "¿Qué le daría más miedo?". Y respondió: "Ir de noche por las costas del Garraf, en moto y borracho". No es para menos, aunque tampoco hay que ir ebrio para temer a esta carretera, apunta el periodista Xavier Canalis en El País. Es la reivindicación eterna de un territorio que carece de alternativa desde hace 30 años. Son los túneles del Garraf y el alto precio a pagar.