turismo
El café para todos no sirve para salvar al turismo
El turismo local no ayudará a cubrir las expectativas de Catalunya, ya que el 85% del gasto proviene del mercado extranjero
El turismo local "no es suficiente" para cumplir las expectativas y el café para todos no sirve para salvar al sector. Como en prácticamente todo, cada territorio del Estado español tiene sus propias particularidades y, mientras que Catalunya y las Islas Baleares reclaman coordinación europea para no dar por perdida la temporada, Andalucía sabe que si los visitantes locales confían en ellos, tienen mucho terreno de juego ganado. Así se ha puesto de manifiesto durante un encuentro sobre las perspectivas turísticas para este verano organizado por Acave y con la participació de la consellera d'Empresa i Coneixement, Àngels Chacón, el director de la Agencia de Estrategia Turística de Baleares, Manuel Porras, y el viceconsejero de Turismo de Andalucía, Manuel Alejandro Cardenete. Distintos colores políticos, pero prioridades similares a las que debía dar respuesta la secretaria de Estado de Turismo, Isabel María Oliver, que, por "problemas informáticos", no ha participado en la reunión. ¿El principal nexo de unión entre comunidades? La cuarentena impuesta por el Gobierno español, que aún incentiva menos el turismo.
Si bien es cierto que la pandemia de covid-19 ha puesto de relieve la necesidad de potenciar el turismo local, también lo es que solo con los visitantes domésticos no se cumplen las expectativas. Catalunya cerró 2019 con un gasto turístico total de 25.168 millones de euros, un 4,5% más que el año anterior. El 84,73% del gasto proviene del turismo extranjero, que gastó un total de 21.168,4 millones de euros, frente a los 1.946,6 millones -un 7,73%- que gastaron los catalanes en el territorio y los 1.894,7 -7,53%- los visitantes del resto del Estado. Si más de 19,4 millones de turistas extranjeros visitaron Catalunya el año pasado, ¿cómo recuperará el territorio el gasto que representa?
La clave es encontrar una estrategia no solo a nivel autonómico y estatal, sino también a nivel europeo para evitar, en palabras de Chacón, "situaciones de desconcierto y preocupación". La dependencia de Catalunya del mercado europeo impide que solo el turismo local salve la temporada, cosa que pone en evidencia que, "por mucha demanda interna que haya, no cumplimos las expectativas". Pero solucionar esto no es tarea de las familias o de las empresas, sino que, según la consellera, "las ayudas tienen que venir del sector público".
¿Un plan nacional de vacaciones?
En este sentido, el viceconsejero de Turismo de Andalucía ha pedido que España lance unos bonos vacacionales o familiares como ha hecho Italia, "un plan nacional de vacaciones, que dé bonos de 500 euros a rentas inferiores a 40.000 euros". Estos bonos se devolverían en la declaración de la renta del año que viene y, según expone Cardenete, "el dinero que puede parecer un coste para el gobierno tendrá un efecto multiplicador vía IVA e impuestos".
Chacón: "No podemos pedir al sector privado que rescate al sector turístico. No les corresponde a las familias"
El bono puede tener efectos visibles en comunidades como Andalucía, pero no sería lo mismo para Catalunya o Islas Baleares, que viven del turismo extranjero. Es por eso que Chacón insiste en la necesidad de adoptar "medidas para captar turismo internacional" y contar con "ayudas directas imprescindibles" que frenen su caída.
Para elaborar estas medidas es importante tener en cuenta que "si no somos capaces de unir oferta y demanda, no hay mercado que exista" y, como subraya el director de la Agencia de Estrategia Turística de Baleares, "es fundamental trabajar en conseguir un protocolo estandarizado y consensuado a nivel europeo" porque, advierte, "sin ello poco podremos hablar de reactivación". Y la reactivación también va de "mantener y proteger el capital humano de las empresas turísticas", motivo por el cual todos los agentes políticos piden que los ERTE por causas de fuerza mayor se alarguen hasta que acabe la temporada y evitar así que se conviertan en ERE.
Un turismo diferente
Presumiblemente, también cambiará la manera de consumir el turismo y aquí las agencias de viajes tendrán un papel muy importante. Si la digitalización conllevó que muchos de los consumidores se montaran los viajes por su cuenta, ahora la información y la seguridad coge protagonismo y las agencias serán las que lo podrán garantizar. Pero volvemos a lo mismo y esto vuelve a ser el pez que se muerde la cola.
El turismo, como otros sectores, no ha recibido más ayudas que los ERTE y los créditos ICO y eso no garantiza liquidez. No importa el color político, no importa la izquierda, la derecha o el centro, porque la prioridad para todos es la misma: salvar empresas, salvar el sector, salvar los puestos de trabajo y tener liquidez. Y para eso hacen falta más medidas y, sobretodo, que sean debatidas y consultadas con todos los territorios. Y es que enterarse a golpe de BOE de cosas como, por ejemplo, de la prohibición de que entren cruceros en según qué puertos del Estado, empieza a cansar ya a los dirigentes políticos de las comunidades.
Y, para eso, hace falta más comunicación, consultas y reuniones. "Hace falta más coordinación, ha habido muchos elementos que nos hemos enterado directamente por la prensa", lamenta Cardenete, que está esperanzado con el turismo interior en Andalucía porque, a diferencia de Catalunya o Baleares, el 70% de sus visitantes son españoles. Y esto les puede salvar y mucho.
Mientrastanto, señala Porras, "los protocolos sanitarios serán fundamentales para salvar a los agentes económicos del mercado turístico". Y esto se tendrá que sumar a las ayudas que pueda dar cada comunidad que, como recuerda Chacón, "son limitadas" por el presupuesto, mientras se acepta que muchas familias estarán condicionadas por el "miedo". De momento, la consellera reclama que Catalunya -y el resto- "siga latente como destinación turística" y que haya diálogo, mucho diálogo y consenso, que vayan más allá de las reuniones territorios-Estado. Todo sea para salvar el turismo (y la economía).