¿Vamos hacia un San Juan más silencioso?
La verbena de este año se presenta con fuegos de artificio a la pirotecnia catalana, que quiere repetir las cifras de 2023 en medio del debate sobre la baja intensidad
La noche más corta del año será también la más intensa. La verbena de San Juan de este 2024 se encara con optimismo desde la pirotecnia catalana, especialmente después de las buenas cifras que dejó el 2023. Solo esta noche generará unos 14,8 millones de euros para el sector pirotécnico catalán, es decir, el 37% de la facturación anual en el territorio, según los cálculos de la Asociación de Comerciantes de Fuegos Artificiales de España (ACFAE), que también prevén un impacto indirecto de 250 millones. Sin embargo, una vez superada la pandemia el gremio encara nuevos retos: entre ellos, rebajar la intensidad y el ruido de los productos que venden al público. Una cuestión que ha dividido al sector y que ocupa el centro del debate de cara a este San Juan.
La pirotecnia está de dulce. Desde la covid, todos los indicadores financieros han subido considerablemente. Tal como muestra el estudio Impacto del sector de la pirotecnia en España, elaborado por la ACFAE y presentado en el Congreso de los Diputados, Catalunya factura 40 millones de euros al año en este mercado. Esto quiere decir el 16% del total del Estado, y convierte a nuestro territorio en el tercero que más aporta después de la Comunidad Valenciana (24%) y Galicia (18%). Para esta verbena, en Catalunya se han instalado un total de 1.451 puntos de venta. Aun así, más allá de la noche de San Juan, el grueso del negocio de la pirotecnia se encuentra en las exportaciones: entre 2022 y 2023, estas pasaron del 18% al 31% del total de la facturación. Entre los principales países compradores se encuentran los europeos, pero también destacan Estados Unidos y Corea del Sur.
Brau: "En Catalunya tenemos un consumo muy familiar y, por lo tanto, destacan productos como las bengalas; en días como la verbena de San Juan también se apuesta por los lotes"
"Las empresas catalanas comercializan productos tanto en el ámbito nacional como internacional. Más de 700 municipios realizan espectáculos pirotécnicos y hay que tener en cuenta también la pirotecnia que se utiliza en los correfocs que se celebran por todo el territorio", explica Jordi Brau, presidente de la ACFAE. La pirotecnia de consumo representa el otra gran fuente de ingresos. En este sentido, el perfil de comprador es muy variado. "A tenemos Catalunya un consumo muy familiar y, por lo tanto, destacan productos cómo las bengalas, a pesar de que también todavía funcionan bien los silba booms. En días cómo la verbena de San Juan también se apuesta mucho por los lotes", comenta Brau a VIA Empresa.
También Manel Estalella, gerente de Pirotecnia Estalella, coincide en la diversidad de sus clientes. "De cara a San Juan nos viene a comprar gente de todo tipo, pero el resto del año vendemos más a entidades culturales, espectáculos musicales o empresas", apunta a VIA Empresa. En el caso de Estalella, últimamente están gustando mucho las fuentes y las baterías. "En los últimos años han ganado más aceptación porque son productos más bonitos y elaborados que antes", añade Estalella.
Los artículos de baja intensidad, la alternativa que gana terreno a los truenos
En un contexto en que la sostenibilidad se ha convertido en una pieza clave en la estrategia de cualquier empresa, el sector de la pirotecnia no podía ser menos. La innovación también se encuentra en el ojo del huracán y, de hecho, el 61 % de las compañías de este ámbito invirtieron en este departamento en 2022. La media está muy por encima del 38,4% que marcan las pymes en el Estado. Una de las propuestas estrellas han sido los petardos de baja intensidad, con el objetivo de que la noche de San Juan genere menos contaminación acústica que afecta a colectivos vulnerables y algunos animales como los perros, además del entorno natural.
La Traca ya cuenta con nueve paradas en toda Catalunya donde se ofrecen exclusivamente artificios de baja intensidad
El plan estratégico de la ACFAE contempla una reducción del nivel sonoro de los petardos. Para hacerlo, la idea es limitar el impacto de algunos productos (especialmente los truenos) y vender cada vez más artificios de baja intensidad. En Catalunya, hay proyectos como La Traca, dirigido por el mismo presidente de la ACFAE, Jordi Brau, que ya cuentan con nueve paradas donde se ofrecen exclusivamente productos de esta tipología. El año pasado el 55% de estos productos ya representaron el 70% de la facturación de La Traca. "Nuestra apuesta como empresa es que en el futuro habrá una tendencia de buscar productos más amigables y sostenibles porque la gente prefiere pasar la noche de San Juan con la familia y amigos sin molestar a nadie", asegura Brau.
La propuesta de La Traca surgió después de la pandemia. Primero en 2022, con una única parada de petardos de baja intensidad en Terrassa. El año pasado se expandieron a Barcelona, y este año estos productos ya son los predominantes en su catálogo. Es una nueva etapa que aspiran a liderar. "Invitamos a todo el mundo a sumarse al cambio; entiendo que no haya una aceptación de la totalidad del sector, pero debe haber una oferta variada y que el consumidor final sea el que decida dónde quiere gastarse el dinero", apunta Bravo.
De momento, la acción de La Traca ya ha tenido resonancia: ciudades como Figueres han habilitado para este 2024 un espacio "seguro" para el lanzamiento de petardos de alta intensidad, con la idea de aislar a los colectivos vulnerables de los riesgos de los truenos. "Es una manera de buscar una convivencia entre todos los artificios, además de una opción interesante para que la gente tenga localizados los lugares donde no puede ir a pasear con su mascota, por ejemplo", opina Bravo.
La baja sonoridad, ¿un truco comercial?
Esta falta de aceptación a la que hacía referencia Brau se puede comprobar en negocios como Pirotecnia Estalella. Hablamos de una de las empresas más importantes y conocidas en Catalunya este mundo, con casi 110 años de historia. Su gerente considera que proyectos como el de La Traca "no están inventando nada" porque los productos de baja intensidad "ya existían años atrás". "Antes hablábamos de artículos de clasificación F1 o incluso F2, que son productos que todos conocemos como las bombetas o las bengalas, es decir, muy infantiles", subraya Estalella, que sugiere que "quizás ahora interesa que comercialmente se vendan de esta manera".
En esta línea, Estalella considera que la situación es "similar" a la de años anteriores, y prueba de ello son "las buenas cifras" que hay en el sector de la pirotecnia. "No hemos detectado que la gente haya dejado de comprar ciertos artificios específicamente, ni tampoco hemos visto nuevos artículos. Vendemos los mismos productos que hace unos años", remata el gerente .
Pirotecnia Estalella ha instalado placas solares en sus oficinas y fábrica y ha reducido la presencia de plásticos en sus productos
Sin embargo, esto no significa que empresas como Pirotecnia Estalella se hayan desmarcado de los objetivos establecidos por el plan estratégico de la ACFAE. El proyecto también contempla metas como la reducción del plástico a los artificios y los envases y estrategias para neutralizar la huella de CO₂. "El año pasado instalamos placas solares en algunos establecimientos y en nuestra fábrica. De hecho, las oficinas centrales ya funcionan sólo con estas placas", afirma Estalella, que también confirma que han puesto en marcha un programa interno para reducir la presencia de plásticos en sus productos. Es la constatación de una realidad palpable en el sector de los fuegos artificiales, donde el debate del ruido está en el centro del debate.