Cómo funciona una impresora 3D?
La tecnología de impresión 3D se vuelve más accesible y asequible y llega al mercado de gran consumo, con las impresoras personales
Desde este mes de junio, Barcelona cuenta con EntresD, la primera tienda dedicada íntegramente a la venta de impresoras 3D, con un showroom y dos modelos de máquinas , fáciles de utilizar y con precios asequibles: entre los 600 euros (modelo mine) y los 1.230 aproximadamente.
"Las principales ventajas de la impresión 3D son el ahorro de costes en ámbitos como el diseño y la arquitectura y, el que es más importante, nos ayuda a ser mucho más creativos", destaca Marc Torras, director general de EntresD, que añade que "el usuario doméstico, el estudiante o el profesional pueden imaginar una pieza, hacerla, modificarla y volverla a hacer a un coste muy bajo. Por qué ser un usuario pasivo de producto cuando se puede ser el creador?".
Proceso de un objeto tridimensional
La impresión 3D por adición de material es una tecnología de fabricación donde se crea un objeto tridimensional depositando capas sucesivas. Una impresora 3D genera un objeto sólido tridimensional, en ninguna parte de imprimir en una hoja de 2D como una impresora convencional. El proceso consiste al fundir y extrusionar un filamento de plástico ABS, depositándolo capa por capa hasta crear el objeto deseado.
Según Torras, "el cambio que se está produciendo en los departamentos de diseño de las empresas es similar al que se produjo con la introducción del modelado 3D, donde la incorporación de la tercera dimensión en los programas de diseño ayudó a mejorar los productos finales". La impresión en 3D añade la realidad a estos procesos. Por un coste por pieza de 2-3 euros, el diseñador puede obtener la pieza física que ha definido, con tolerancias de hasta una décima.
De la industria al gran consumo
Hasta ahora las más utilizadas han sido las impresoras industriales. Con esta nueva iniciativa la tecnología de impresión 3D se vuelve más accesible y asequible. De hecho, en los Estados Unidos, la China y el Japón ya se han creado organismos para ayudar a la implantación de la impresión 3D al mundo educativo.