El genoma a la nube
La start-up Made of Genes secuencia la información genética y lo almacena en la red para mejorar la atención médica y la detección de enfermedades
El sector médico ya ha entrado a la rueda de la innovación técnica. Una de las aportaciones más recientes es la que aporta la start-up catalana Made of Genes, en plena operatividad desde el pasado mes de septiembre. Su objetivo es digitalizar la información que aporta el genoma de una persona y almacenarlo a la nube porque el usuario pueda acceder siempre que lo necesite.
Pero para entenderlo, hay que ir por partes. El genoma es el conjunto de genes que describen los disparos que caracterizas una especia o persona. Que esta empresa de nueva creación se encargue de secuenciar la información significa que tienen la capacidad de dar a un paciente recomendaciones básicas como la dieta óptima para él, o bien ofrecer aplicaciones clínicas relacionadas con el cáncer, enfermedades neurodegeneratives o hereditarias. Ahora bien, sólo hace falta un médico porque haga la interpretación pertinente.
Usos clínicos y estéticos
Por un lado, la start-up se dirige a los usuarios que, con una muestra de saliva, quieren obtener toda su información genómica secuenciada. Cómo que se trata de un contenido privado y delicado, se encargan de subirlo a la nube encriptada, de forma que el cliente es el único que puede tener acceso o decidir a quien se le cede la información.
Por otro lado, Made of Genes también trabaja como una plataforma abierta: "Puede entrar cualquier desarrollador, farmacéutica o laboratorio que sepa como convertir la información genética en una información probable o que quiera compartir sus descubrimientos". Todo este conocimiento que menciona el CEO y cofundador, Oscar Flores, es el que los tiene que permitir crear un directorio médico donde profesionales y pacientes pueden interpretar y comprender el genoma. "Es como un análisis de sangre, tú vas al médico y él te ayuda a leerlo", pone como ejemplo Flores.
En paralelo a los servicios clínicos, han encontrado un nicho de mercado que los puede ayudar a sostener el negocio. Se trata del wellness y el bienestar, donde ofrecen dietas diversas, cosméticos o ropa personalizada. "Tu genoma contiene una parte que te hace sentir bien y bonito, por el que no cerramos la puerta a estos usos más curiosos", argumenta el cofundador.
La privacitat, el más importante
Flores compara Made of Genes con Uber en el sentido que ellos no desarrollan la plataforma, sino que modelan la empresa porque sea compatible con el marco legal.
A partir de aquí, han convertido "las problemáticas legales" que hay en el ámbito en "un valor diferencial", porque tienen productos ajustados a las necesidades de los profesionales y a los límites establecidos. "No guardamos los datos de los usuarios porque no podemos. Podríamos convertirlo en BigData , pero preferimos darte privacitat y hacer que esta sea nuestra propuesta de valor", subraya el CEO.
Este es el motivo por el cual la internacionalización no contempla los Estados Unidos. El objetivo es traer el modelo de negocio en Londres este año para aprovechar que es un mercado "más innovador" y que es la puerta que genera oportunidades a otros países.
Desde 3.000 euros
La tecnología necesaria para secuenciar el genoma hace, según Flores, "cerca de 10 años que se está aplicando de manera masiva". Se utiliza en el ámbito más especializado, pero hasta ahora no se ha comercializado y ellos son los primeros que lo hacen.
Un posible motivo es que se trata de un servicio caro. Se encuentra entre los 3.000 y 5.000 euros, una cifra que Made of Genes trabaja para hacer más asequible y conseguir que llegue a todo el mundo. En este sentido, el CEO explica que ya hay al mercado otro sistema más básico que se dedica a analizar puntos del genoma. Esto lo hace más barato, pero también más limitado, puesto que es una información que sólo se puede aplicar a cosas concretas. "Si analizas todo el genoma y no partes concretas, ya tienes la información por toda la vida y sólo hace falta que accedas cuando quieras algún estudio. A escala comercial el otro es más fácil de vender, pero tiene menos recorrido", concluye como argumento al porque elegir un análisis extenso.
Todo esto hace que estén focalizados a cerrar convenios con hospitales, agencias médicas y empresas del sector. Saben que atraer clientes no es fácil y optan para buscar colaboraciones con entidades que ya tienen una base de pacientes y médicos.
El target principal, pues, son las clínicas privadas. Y lo son tanto por el hecho de tener pacientes con más poder adquisitivo como por el turismo sanitario: "Viene mucha gente del extranjero a hacerse análisis en Barcelona y esto es un buen mercado por nosotros". A pesar de tener una estrategia clara, no descartan el sector público. Flores asegura que ya se han dirigido, pero más por el "prestigio e imagen" que da, porque saben que es "un sector que no está preparado para pagar esto".
Un modelo para cada cliente
En el presente, la compañía se encuentra en pleno proceso de negociaciones. Están en plena revisión de un comité ético de un hospital de Barcelona del cual Flores evita revelar el nombre, pero asegura que puede ser un paso importante: "Nos están validando a escala ética y legal porque tenemos un modelo sostenible y protege la intimidad del paciente. Si lo conseguimos, será más fácil captar nuevos clientes". Lo están haciendo todo a través con el modelo piloto que usan para captar el segmento B2B, pero sin cobrar nada.
En cuanto a la comercialización B2C, el CEO explica que prevén hacer un cobro único y dar cerca de 500 gigabytes de información de su genoma. En este sentido, detalla que no hay ningún gasto por mantenimiento o almacenamiento, sólo por usos que se le vaya donante.
Consolidar el proyecto
"Somos una empresa muy lenta de llegar al mercado. No tanto como una biotech, pero somos lentos", señala. Los ha ayudado estar dentro de la aceleradora Wayra desde el pasado mes de septiembre y esperan que la ronda de financiación de 500.000 euros los ayude a impulsar su crecimiento.
Además, Flores destaca que cuentan con un crédito Enisa y que están trabajando en varios proyectos europeos que los permiten disfrutar de ayudas para compañías innovadoras.