El Instagram catalán por los cocineros expertos
El start-up Cookbooth entra al mercado de las apps con una propuesta que une fotoreceptes, recomendaciones y redes sociales
Todo el mundo fotografía aquello que come. Y todo el mundo lo publica en las redes sociales. Twitter, Facebook, pero sobre todo Instagram, se nutren de imágenes domésticas de foodies (anglicismo para referirse a los 'fans' de la cocina). Y aprovechando esta nueva tendencia cada vez más consolidada, la pareja de emprendedores Víctor Fortunado (@victorfortunado) y Malwine Steinbock lanzan Cookbooth, una app que permite a expertos chefs y a foodies incipientes compartir online sus fotoreceptes de cocina.
"La comida es una tendencia, también en el ámbito de concienciación del que comemos y nuestra misión es que la gente se lo pase mejor cocinando", explica Fortunado, co-fundador del proyecto.
Este emprendedor proviene de la cantera de dreamers de Xavier Verdaguer, con quién trabajó durante su estancia a Silicon Valley, punto de partida y desde donde se planteó el plan de negocio de Cookbooth. "Fue una experiencia muy enriquecedora, sobre todo porque nos contagiamos del ambiente de emprendeduría", recuerda Fortunado.
Espíritu internacional
El equipo lo conforman chefs, comunicadores y programadores. Con él trabaja la cabeza de producción Aldo Guenther, Jesus del Campo, el director de arte Roman Rodríguez, fotógrafos, realizadores y asesores financieros.
Y entre ellos, Ivan Icra, chef y director de operaciones a un restaurante con estrella Michelin en Londres, a través de quién –y aprovechando sus contactos- esperan iniciar su internacionalización. Porque este es un proceso ambicioso ya desde su salida ha sido disponible en seis idiomas (catalán, inglés, castellano, alemán, francés y portugués) y cuenta con 220.000 chefs y foodies de 130 países que ya han creado más de 12.000 fotoreceptes y un total de 220.000 descargas realizadas desde la AppleStore o el sistema Android. Desde el start-up destacan que ha sido promocionada por la Sel·lecció Editorial de Apple en 130 países y en 82 países ha logrado el número 1 a la categoría de Comer y bebida.
Hay mercado, al menos en cuanto a las cifras. Instagram tiene publicadas más de 90 millones de fotografías, una cifra donde el equipo de Cookbooth se ha fijado porque hay más de 25 millones de usuarios de apps de cocina en Europa y América Latina. También han cifrado en más de 5,3 millones los chefs que trabajan en Europa y en los Estados Unidos, un numeroso target de potenciales usuarios de su app que podrían compartir su trabajo profesional y ganar notoriedad. "Cookbooth es un medio de comunicación que servirá a chefs, foodies, estudiantes de hostelería y marcas comerciales", destaca Fortunado.
A estas últimas es a las que esperan dirigirse para encontrar financiación mediante la generación de contenidos, la creación de concursos y el esponsorització de los chefs fotografiados.
Nuevos retos: vídeo y bloque
El equipo se propone a corto plazo inaugurar un bloque de televisión a su plataforma web "porque los chefs abren las puertas de sus cocinas", matiza. El perfil de estos participantes sería desde chefs consolidados hasta barmans con experiencia porque la imagen, aquí, es el que cuenta. Los ofrecerán la opción de realizar promoción con campañas transversales de comunicación ya estas podrían ser reclamo para conseguir nuevos clientes.
También realizar suscripciones de pago a su web porque los chefs que participan puedan tener una web profesional hecho con fotografías capturadas 100% con smartphones. "Nosotros tenemos la tecnología y el producto, que lo iremos complementando. La idea es que Cookbooth sea un medio de promoción", concluye Fortunado. De hecho, la compañía ya ha iniciado sus actividades con marcas y asociaciones de Barcelona , Los Angeles y Londres.