OhMyBox! Trasteros kilómetro cero
La startup renueva el sector del almacenamiento apostando por la proximidad y el confort de los clientes
Tener un trastero bajo de casa disponible siempre que sea necesario. Esta es la máxima detrás de OhMyBox!. Por qué, qué tipo de sentido tiene alquilar un almacén al extrarradio si vivos en el centro de Barcelona? La startup de alquiler de trasteros, fundada por Nicolás Pérez y Liher del Río, quiere desbancar la competencia situando su servicio de almacenamiento en pleno centro de Barcelona.
"Hace unos 15 años, cuando este modelo de negocio llega al Estado español, se copia el planteamiento de los Estados Unidos, basado en naves enormes ubicadas en las afueras de las grandes ciudades", explica Pérez. Un despliegue que para el emprendedor es un error. "El cliente el que más valora es la comodidad: ser cerca y poder acceder a su trastero en cualquier momento".
La de Pérez no es, en ningún caso, una diagnosis gratuita, sino fruto de la experiencia. Mientras ejercía de director de marketing de BlueSpace detectó que la estrategia del gigante del almacenamiento no era la mejor para el cliente. "Es entonces cuando me decidí a dejar el trabajo y emprender".
Para hacerlo, Pérez ha contado con el apoyo de su socio, Liher del Río, a quién conoció a través de su esposa. Proveniente del mundo de la consultoría, del Río también había plegado de su trabajo para fundar una startup tecnológica. "En un primer momento yo invertí en su empresa y hace cinco años fundamos OhMyBox! los dos juntos".
24 horas los 365 días
Siempre con la idea de proximidad como eje, estos empresarios han querido implantar un modelo basado en el confort y la flexibilidad. Los cuatro centros de los cuales disponen, en localizaciones estratégicas dentro de la capital, son accesibles las 24 horas los 365 días del año. Una situación privilegiada que no ha sido fácil de lograr: "Decidir situarse en el centro es fácil, el más complicado es conseguirlo, pero saber buscar las oportunidades es también parte del negocio".
En este sentido, ha sido capital la apuesta del family office Ever Smarter WW de la familia Sabatés, propietarios de Eurofragance, para la compañía. Gracias a su inversión, ha sido posible superar las altas barreras de entrada de un sector muy ligado al real state.
En cualquier caso, el que es evidente es que la fórmula funciona. En cuanto a sus números, a pesar de que no quieren dar, de momento, datos económicos detallados, Pérez asegura que OhMyBox! es totalmente rentable: "Dentro de un sector que crece globalmente un 15% el año, nosotros lo hacemos más de un 100%".
Actualmente, la compañía da trabajo a 12 personas y dispone de 14.000 metros cuadrados entre sus cuatro centros. En este cinco años, OhMyBox! ha acumulado 7.000 clientes, 3.000 activos hoy en día. El 90% de sus usuarios son particulares, los cuales pueden acceder a un trastero de un metro cuadrado desde 20 euros al mes.
Pero, tiene fecha de caducidad esta progresión a la alza? Pérez cree que no. "Nosotros nos nutrimos del cambio. Metros existan circunstancias que alteren la vida de las personas, ya sea un nacimiento, una reforma, un divorcio, etc., nuestro modelo de negocio seguirá teniendo sentido".
Proyección nacional e internacional
Mirando al futuro, Pérez no descarta expandirse a escala nacional o internacional. "Si encontramos buenas oportunidades en ciudades donde tenga sentido nuestro modelo, por qué no tendríamos que invertir?".
En cualquier caso, ahora mismo, la prioridad de los empresarios es fortalecerse en Barcelona. Un objetivo que pasa, necesariamente, por la apertura de nuevos centros a la ciudad, aunque sobre esta cuestión no disponen de un eje temporal concreto.
Una Barcelona mejor
"Operamos en Barcelona, así que la ciudad sea un lugar más amable a nosotros nos beneficia", dice Pérez. Así explica el empresario la decisión de su compañía de sumarse a diferentes proyectos solidarios. En estos cinco años de vida, OhMyBox! ha colaborado con organizaciones como Refugees Aid Barcelona, la Fundació Infantil para la Protecció Familiar y el Casal de los Niños almacenando material y donaciones. "Para nosotros sería una vergüenza no colaborar. Es un pequeño esfuerzo para el empresario, pero una gran manera de colaborar con la comunidad".