The Collider, un colisionador de startups con sello catalán
El 30% de los proyectos de I+D que pasan por el programa de 'tech transfer' de la MWCapital se convierten en compañías
Un vínculo de confianza, una suma de esfuerzos y un conocimiento que da resultados. The Collider es como el Gran Colisionador de Electrones y Positrones de la frontera entre Francia y Suiza, donde dos fajos de protones y de núcleos son acelerados casi a la velocidad de la luz para generar partículas -o destruírlas-. Es aquel espacio que conecta el talento científico con el emprendedor para hacer nacer (y crecer) empresas disruptivas, y que cierra su segunda edición con la creación de tres startups "altamente innovadoras y con gran capacidad de crecimiento". De los 10 proyectos seleccionados durante el curso 2018-2019 -con equipos que mezclan talento de investigación y emprendedor-, han surgido tres compañías que cuentan con 10 proyectos piloto en marcha o previstos de la mano de empresas como Suez, Comsa o el Puerto de Barcelona.
Se trata de una segunda edición que cierra con muy buenos resultados, pero que abre más espectativas de cara a la tercera: por el talento que se presenta, pero también por el acuerdo que han cerrado el Departament d'Empresa i Coneixement i la Mobile World Capital Barcelona (MWC), que elevará a 15 los proyectos del próximo capítulo.
Con el espacio de The Collider lleno a rebosar, la consellera d'Empresa i Coneixement, Àngels Chacón, recuerda que este acuerdo tiene su origen en el objetivo de su Departamento de "facilitar la formación de talento y de formar a aquellos que ayudan a nuestros investigadores a aportar resultados en la investigación de nuestro mercado", así como de "aumentar el número de proyectos del territorio". La aportación de 240.000 euros que hará la Generalitat permitirá incrementrar los equipos hasta 15, mientras que la MWC ofrecerá formación avanzada a las Unidades de Innovación y Transferencia de los centros universitarios catalanes para potenciar las habilidades emprendedoras del ecosistema científico y facilitar la creación de spinoffs.
Si la principal finalidad del programa es "transformar el conocimiento en un valor de mercado", como recuerda su director, Oscar Sala, el reto es que, de la combinación del talento emprendedor con el científico en equipos que meses antes del pistoletazo de salida de la segunda edición de The Collider no se conocían, "surjan compañías así". Compañías que, como dice el director general de la MWC, Carlos Grau, se enfrentarán al reto de ser "emprendedores de gran medida y de crecimiento rápido y de crear compañías que, en cuatro o cinco años, puedan generar beneficios de centenares de euros".
Compañías como Allread, Smart Tower Tech y The Predective Company. La primera, escogida como la mejor startup por Bstartup y SeedRocket, que es capaz de aplicar Inteligencia Artificial (IA) y capturar el texto inteligente de todo lo que nos rodea, cosa que, por ejemplo, y cómo explica Sala, puede ayudar a reducir el tiempo de detección de los contenedores del puerto. La segunda aplica el Internet of Things (IoT) para mejorar el mantenimiento de torres eléctricas y forma parte de un convenio universidad-empresa. "Funciona", sentencia Sala. La tercera, que aglutina IA para reducir el consumo energético, todavía "está por ver si funciona, lo sabremos en los próximos meses".
Un buen equipo, vital para sobrevivir
Uno de los proyectos surgidos de esta segunda edición del Collider, pues, es SmartTower, una tecnología que monitora de forma remota y autónoma torres eléctricas con inteligencia artificial y algoritmos. Una solución que hubiera evitado el apagón de cinco días que sufrió Girona en 2010 debido a la nieve o los incendios de California del año pasado iniciados a raíz de un rayo. Y es que SmartTower podrá detectar incendios, aumentos de temperatura repentinos y desperfectos a las torres eléctricas en tiempo real.
La startup ha sido impulsada por Mariano Sancho (CEO) y Marc Sendra (CCO) a partir de la tecnología desarrollada por dos doctores de la UPC, Lluis Gil y Marco Pérez, después de 10 años de investigación. Sendra, que es ingeniero, arquitecto y con un MBA, decidió apuntarse al Collider después de años trabajando en multinacionales. "Tenía ganas de participar en un proyecto propio y el renombre de la MWCapital y el Pier 01 me ayudaron a decidirme por el Collider", explica Sendra a VIA Empresa. Sendra fue seleccionado por el programa sin saber en qué proyecto participaría ni con qué personas, puesto que es el mismo Collider quién se encarga de formar los mejores equipos según los perfiles y necesidades de cada uno. "Poner en marcha un proyecto con gente que no conoces es la parte más complicada y Mariano y yo somos muy diferentes. La parte buena es que nos complementamos muy bien y esto ha hecho que el proyecto saliera adelante", señala Sendra.
Silva (Allread): "A veces la tecnología puede ser muy bueno pero el equipo no funciona"
El emprendedor destaca la oportunidad de entrar en el mundo de la emprendeduría y las startups que proporciona participar en un programa como el Collider. Así como el know-how y los contactos de unas instituciones como la MWCapital. "Además, el hecho de que haya una universidad detrás, una transferencia tecnológica de la UPC, es un valor añadido que de otra forma no tendrías acceso", añade Sendra. Ahora, una vez finalizado el programa, los emprendedores quieren seguir trabajando en el proyecto y ver si puede funcionar en el mercado. Es por eso que ya están en conversaciones con compañías como Endesa, Red Eléctrica o Unión Fenosa, que podrían estar interesadas en una solución como la suya.
Un equipo curioso (y con curiosidad)
Aparte de SmartTower, de la segunda edición del Collider ha nacido también Allread, una tecnología de visión por computador que enseña a la máquina a leer. Ahora bien, a diferencia otras soluciones existentes, Allread no escanea el texto sino que selecciona la parte más relevante con una fiabilidad del 98%, además que aprende de sus errores gracias al machine learning. De este modo, la startup permite leer el contador del gas, detectar contenedores en movimiento y recoger datos, evitar pérdidas de maletas en los aeropuertos o paquetes en el sector del ecommerce.
La tecnología ha sido desarrollada por tres investigadores de la UAB y del Centro de Visión por Computación, Dimosthenis Karatzas, Marçal Ruiseñor y Lluis Gomez, quien, junto con los emprendedores Miguel Silva-Constenla (CEO) y Adriaan Landman (COO), han impulsado el proyecto. "Nuestro equipo es curioso, puesto que las dos personas de la parte de emprendeduría que el Collider seleccionó para montar el proyecto venimos de fuera", explica Silva a VIA empresa. Landman es holandés y Silva es gallego pero llevaba más de 20 años en Dubai, donde había impulsado otras startups. "Después de muchos años fuera, tenía ganas de volver y en Barcelona estaban pasando muchas cosas a escala tecnológica", comenta Silva. Esto, junto con el gran equipo que había formado el programa para crear Allread hizo que no tuviera ninguna duda en sumarse al Collider.
Para Silva, el equipo es fundamental y la complicidad que han tenido ellos cinco para arrancar Allread ha sido esencial para salir adelante con la startup. De hecho, el emprendedor puntualiza cómo en el Collider participan unos 10 proyectos pero sólo acaban saliendo tres o cuatro. "A veces la tecnología puede ser muy buena pero el equipo no funciona", apunta Silva. Por suerte, no fue el caso de Allread, que ya están trabajando en cinco pilotos y hablando con los primeros clientes como Comsa, Naturgy o Suez. Su objetivo ahora que ha acabado el programa es conseguir una gran cartera de corporaciones y cerrar una ronda de inversión para crecer y contratar talento.
Del mismo modo que Silva vino a Barcelona desde Dubai para participar en el Collider, también lo hizo Alonzo Romero desde Italia. El emprendedor ya había vivido en la ciudad catalana anteriormente pero había vuelto a su país de origen, y cuando vio la oportunidad de apuntarse a un programa que le permitiera seguir con su vocación de emprender, no lo dudó. "Yo he dedicado mi trayectoria profesional a grandes multinacionales y también he montado una pequeña empresa propia, pero meterme en un proyecto acompañado de instituciones, con un equipo más grande y con una tecnología proveniente de la universidad me atraía mucho", explica.
Romero es el CEO de BeNergys, un software de eficiencia energética basado en inteligencia artificial capaz de conseguir un ahorro energético de hasta el 40% en edificios con gasto mediano o alta. De este modo, la startup quiere conseguir reducir el impacto medioambiental y las emisiones de CO2. La tecnología ha sido desarrollada por dos investigadores de la UPC quién, junto con Romero y Natalia Skwarek (CCO), ya están trabajando con los primeros proyectos pilotos.
Una tercera edición muy saludable
Mientras tanto, la tercera edición -que se estrena el 8 de julio, el 7 de enero empieza el curso escolar y en abril de 2020 se seleccionan los proyectos- quiere "jugar un gran papel". Este será el año de la digital health, apunta Sala para anunciar que "el nuevo Collider tendrá una mayor involucración de corporaciones". Y es que Novartis "nos acompañará en esta edición pilotando el Collider y creará más condiciones para que vengan más actores clave para los sectores". De hecho, la salud digital es protagonista con un 45% del talento científico y emprendedor que se ha presentado, seguida de la industria 4.0 con la IA y los sensores con un 39% de la cuota.
Sala: "Hay mucho petróleo escondido en el territorio y aspiramos a crear las condiciones para que estos proyectos en el territorio generen valor"
"Tenemos una sospecha: hay mucho petróleo escondido en el territorio y aspiramos a crear las condiciones para que estos proyectos generen valor, creemos que Barcelona crecerá y que hay suficiente masa crítica para tener un Collider especializado", señala el director de The Collider, que insiste en la idea de que "invertiremos hasta finales de año en crear los mejores equipos para crear las mejores tecnologías para llevar al mercado".
Tecnologías para llevar al mercado y que tengan clientes desde el minuto cero porque, como asegura Sala, "lo mejor que le puedes dar a una startup son clientes, no dinero". Clientes de dentro y clientes de fuera, que ya reconocen a Catalunya "por su capacidad tecnológica, científica e innovadora", como recuerda Chacón, que concluye: "Veremos como algunas grandes empresas del futuro se habrán generado en nuestra casa".