Appaloosa, los nuevos reyes de los bonos basura
Uno de los escenarios donde David Tepper se movió con comodidad fue la crisis financiera del 2008, que proporcionó las circunstancias ideales para que multiplicara su patrimonio
En la década de los ochenta, saltó a la fama una nueva estrella del mundo de las finanzas de Wall Street. Era Michael Milken (1946) y su especialidad era operar con la deuda de empresas en dificultades, lo que se conoce como junk bonds, traducido aquí como "bonos basura". La carrera del californiano Milken fue muy intensa, ya que en poco más de una década pasó de protagonizar un gran ascenso hacia el éxito -se decía de él que era el financiero estadounidense más poderoso desde JP Morgan- a ligarlo con un descenso a los infiernos que lo llevaría a la cárcel y a padecer una enfermedad que casi le cuesta la vida. La materia prima con la que Milken había hecho fortuna eran los mencionados junk bonds, un activo muy similar al que opera el fondo de inversión Appaloosa, del que hablaremos hoy.
En 1993, algunos años después de las aventuras de Milken, un ex empleado de Goldman Sachs llamado David Tepper (1967) fundó un fondo llamado Appaloosa Management (el nombre proviene de una raza de caballo americano, no confundir con la tribu de nativos americanos de nombre casi idéntico) para operar con activos problemáticos, tanto deuda como acciones. Trabajando en Goldman había aprendido todo lo necesario sobre bonos basura y sus habilidades quedaron confirmadas inmediatamente después del crash de 1987, cuando se dedicó a acumular grandes cantidades de activos basura que poco después se revalorizaron rápidamente, lo que hizo ganar mucho dinero a la compañía. Ya en solitario, su primera gran operación estuvo a punto de dejarlo fuera del mercado, porque en 1998 apostó a que el gobierno ruso no incumpliría la deuda emitida, pero se equivocó; sin embargo, la reestructuración de esta deuda le fue favorable y las ingentes cantidades de papel que había comprado se apreciaron a gran velocidad, lo que le permitió ganar una fortuna.
David Tepper tiene un patrimonio estimado hoy en día en más de 20.000 millones de dólares y su fondo, Appaloosa, gestiona unos 14.000 millones de dólares
En las dos primeras décadas de funcionamiento de su hedge fund consiguió una rentabilidad anual del 40 %, una cifra verdaderamente prodigiosa. Hoy en día, la rentabilidad anual generada bordea el 25 %, el que también es un excelente resultado, y por eso, se lo considera el mejor gestor de su generación de este tipo de fondo. En otras palabras, y según calculó la revista Forbes, 1 millón de dólares invertidos en el momento en que el fondo se constituyó se hubiera convertido en 181 millones dos décadas más tarde. Si cuando opera con deuda se enfoca en los bonos de alto rendimiento (la denominación técnica de los bonos barrería), cuando trabaja con acciones también va a buscar empresas que considera que por alguna razón cotizan con un descuento excesivo; pero se sabe que también invierte en acciones de crecimiento (growth) de firmas de gran calidad.
Uno de los escenarios donde Tepper se movió con comodidad fue la crisis financiera del 2008, que propició las circunstancias ideales para que multiplicara su patrimonio y el de sus inversores. Primero fue comprando acciones del Bank of America (2009) y al año siguiente invirtiendo en la aseguradora AIG, que se encontraba en una situación muy comprometida. Todo esto lo ha llevado a convertirse en una de las grandes fortunas de los Estados Unidos, con un patrimonio estimado hoy en día en más de 20.000 millones de dólares. Su fondo, Appaloosa, gestiona unos 14.000 millones de dólares. Por cierto, recientemente se ha sabido que, en el marco de una gran apuesta por empresas chinas, la principal inversión del fondo es la empresa de comercio electrónico Alibaba, que ocupa ni más ni menos que el 13% de su cartera.
Fuera del mundo financiero, Tepper ha realizado inversiones muy significativas en el terreno deportivo, ya que en 2009 compró un 5% del capital de la histórica franquicia de fútbol Pittsburgh Steelers y en la actualidad es el propietario de otra franquicia de la NFL, los Carolina Panthers. En la primavera de 2018 pagó unos 2.300 millones de dólares para hacerse con el 100% del capital del equipo de la pantera negra. Para cerrar el capítulo deportivo, hay que decir que en Navidad de 2019 Tepper consiguió la propiedad de una de las nuevas franquicias creadas en ese momento en la liga de fútbol de los Estados Unidos, la MLS. Se trata del Charlotte FC, que comparte estadio en esa ciudad de Carolina del Norte con su equipo hermano de fútbol americano.
La principal inversión del fondo Appaloosa es la empresa de comercio electrónico Alibaba, que ocupa ni más ni menos que el 13% de su cartera
Por lo que hemos visto, queda claro que Tepper merece ocupar un espacio propio en el Olimpo de los grandes financieros internacionales de nuestros tiempos.