El BSC lanza Talptech, el proyecto de IA y supercomputación que aterriza en los cultivos agrícolas
La nueva tecnología, denominada Talpo, mejorará la producción agrícola de viñas, fruteros u olivos, y disminuir hasta un 40% el uso de pesticidas
El Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) ha creado una nueva empresa derivada (spin-off), Talptech, con el objetivo de democratizar la agricultura de precisión e impulsar la sostenibilidad de los cultivos y la protección de los recursos naturales. Mediante la explotación de la tecnología Talpo, desarrollada en el BSC, Talptech analizará el crecimiento de los cultivos en tiempo real, lo que permitirá ajustar las dosis de pesticidas y fertilizantes a las necesidades de cada planta, detectar enfermedades o deficiencias nutricionales precozmente y realizar estimaciones de producción de las cosechas. El primer prototipo ha demostrado una reducción en el uso de pesticidas de hasta un 40%.
Talpo, el nuevo kit pensado para agricultores
La tecnología transferida por el BSC a Talptech combina métodos de inteligencia artificial que emulan las funciones de un agrónomo experto con el uso de arquitecturas de supercomputación para apoyar la toma de decisiones de los agricultores. Se basa en una interfaz gráfica simple e intuitiva, diseñada para ser utilizada fácilmente por cualquier agricultor independientemente de sus conocimientos tecnológicos.
El primer prototipo ha demostrado una reducción en el uso de pesticidas de hasta un 40%
Talpo se presenta en un kit formado por cámaras, una unidad de cómputo avanzado, GPS y comunicación con la nube. El dispositivo se puede instalar fácilmente en tractores, quads u otros tipos de vehículos agrícolas, proporcionando alarmas e información en tiempo real de cultivos intensivos como viñedos, frutales y olivos, que permiten caracterizar cada planta individualmente.
Una gestión eficiente y sostenible de los cultivos
El investigador del BSC Eduardo Quiñones, creador de la tecnología y socio fundador de Talptech, destaca el potencial que este dispositivo disruptivo ofrece a todas las explotaciones agrícolas, independientemente de su tamaño y del conocimiento tecnológico de los agricultores. Al permitir ajustar las dosis de pesticidas y abonos a la variabilidad natural de los cultivos, el agrónomo digital Talpo ofrece una mejor caracterización y planificación de la producción agrícola, mejorando, por tanto, la sostenibilidad económica y ambiental de las explotaciones.
“Nuestra tecnología analiza e identifica las variables relevantes del cultivo en tiempo real como lo haría un agrónomo experto y las envía a la nube, proporcionando información valiosa sobre la cosecha", indica Quiñones, quien añade que "el análisis en tiempo real permite aplicar la dosis justa de pesticida y fertilizante, según las necesidades de cada planta, así como detectar precozmente enfermedades y deficiencias de nutrientes y otros aspectos esenciales para una gestión eficiente y sostenible de los cultivos”.
Desde 2016, el BSC ha creado trece empresas derivadas que han generado más de 220 empleos altamente cualificados
Desde 2016, el BSC ha creado trece empresas derivadas que han generado más de 220 empleos altamente cualificados y han captado más de 30 millones de euros de capital riesgo de fondos locales e internacionales. Todas las empresas derivadas del BSC tienen sede social en Barcelona, y algunos de los fundadores son investigadores del BSC que deciden dedicar una parte de su carrera profesional a estas empresas de nueva creación. El BSC tiene participaciones minoritarias en todas sus spin-offs y ha licenciado más de 30 tecnologías para que estas nuevas empresas puedan explotarlas en el mercado.