La historia de Colvin es todo un cuento de rosas protagonizado por Andrés Cester, Marc Olmedillo y Sergi Bastardas. Tres jóvenes emprendedores que se hicieron amigos mientras estudiaban ADE y venían rosas por Sant Jordi. Esta es la primera gran semilla de la startup catalana antes no llegaran las negociaciones con los inversores. "Cómo se levantan 700.000 euros sin experiencia y con 24 años? Siendo perseverando. Siendo muy pesado? Sí, aunque me gusta decirle más bien perseverancia", asegura el CEO de Colvin, Andrés Cester, en el primero First Tuesday de 2019. El inversor y presentador Carlos Blanco ataca primero: "Tengo información privilegiada sobre tú". Que empiecen los Juegos Florales!
Blanco: "Te estima la Floristería Navarro? O te estiman igual que los dinosaurios a Housfy ?"
Desde buen comienzo, Blanco reconoce que quiere invertir en una startup agrícola pero no concreta nombre ni información privilegiada. No se sabe qué tipo de vínculo tiene la startup en cuestión con Colvin, pero sí que Colvin compra a agricultores. Proveedores de floricultura? Conocidos? "Mejor que seamos amigos", bromea Cester. Y precisamente de la amistad compartida nació Colvin durante noviembre de 2016.
La experiencia de Sant Jordi con un proyecto que involucró hasta 25 personas, el conocimiento del mercado de las flores, la problemática del sector o la actitud emprendedora fueron los primeros ingredientes a cultivar. Y la pelota ya rodó: "poner en marcha el proyecto y la plataforma tecnológica, desarrollar los primeros productos, empezar a vender y contratar un pequeño equipo para poner en marcha el test inicial", detallaba Cester a VÍA Emprendida.
Colvin, Claudette en Europa
La startup catalana que ya tiene más de 60 trabajadores, 18 de las cuales enfocadas en tecnología y producto y 20 más a marketing, trae el nombre de Claudette Colvin que se negó a ceder el asiento de un autobús en los Estados Unidos durante la época de segregación racial y luchó así por los derechos civiles incluso antes de que Rosa Parks. Cogiendo el paralelismo, Colvin quiere cambiar el status quo del mercado de las flores.
Carlos Blanco y Andrés Cester (Colvin) | First Tuesday
Según Cester, "Colvin puede enviar paquetes de flores a cualquier código postal de España sin que el producto que resiste más del que nos pensamos se vea perjudicado". Los ramos pueden aguantar hasta dos semanas y quienes dice España, dice también Italia, Portugal o Alemania . Por este orden. Eso sí, la logística de entrega está externalizada a través de un partner.
Haciendo memoria, el CEO de Colvin no recuerda "ningún desastre bestial" pero admite que "el cliente de las flores es bipolar". Es decir, te estima o te odia. Pero, sin grises. Blanco pone el dedo a la llaga: "Te estima la Floristería Navarro? O te estiman igual que los dinosaurios a Housfy ?". Las sonrisas hablan por si sólo.
Un networking de 9 millones de euros
La mayoría de clientes que tiene Colvin son mujeres y más de la mitad de pedidos son regalos planificados, detalla Cester, a la vez que reivindica que la solución sirve incluso más que la idea. Una solución que ya ha levantado hasta 9 millones de euros en rondas de financiación.
Cester: "El cliente de las flores es bipolar"
Inicialmente, pusieron algo más de 3.000 euros por socio y levantaron 90.000 euros más con friends, family and fools. Parece, pero, por el que explica el cofundador de la startup que fueron "más friends and fools que family". Con la perseverancia recorriendo consiguieron también desde buen principio 300.000 euros de Business Angels y algún fondo de capital riesgo.
"Hemos picado centenares de golpes a puerta fría a los inversores", añade. Y seguramente en la misma medida que Oscar Pierre de Glovo también ha acumulado centenares de 'no'. En el caso concreto de Colvin también ha habido alguno sí importando cómo lo del fundador de La Nevera Roja, José del Barrio, que invirtió hasta 400.000 euros más a través de Samaipata Venturas durante la segunda ronda de financiación de la startup que incluso tiene consejo de administración.
"Colvin tiene tres Black Fridays al año", titula Blanco. Y Cester coge la lista de la compra más estacional: Sant Jordi, el Día de la Madre y de la Mujer, Santo Valentí... Y para acabar, el fundador de Colvin saca sus mejores rosas a relucir: "El talento tecnológico atrae talento tecnológico", "hacemos que las reuniones sean cortas y con el mínimo de trabajadores", "no descuideu el networking"... Blanco acaba de envolver las flores: "Tenéis que creer en aquello que hacéis". Equipo, visión, confianza y pasión son el mejor ramo.