Hay trabajo después del fútbol?
Los futbolistas se enfrentan al mercado laboral con 35 y 40 años sin experiencia y a veces, sin formación: un convenio con Lanzadera los empuja a emprender
Cristiano Ronaldo o Lionel Messi "son la excepción de la excepción". "Pocos futbolistas son capaces de generar los ingresos suficientes para decidir, cuando se retiran, si quieren trabajar o no. No todos son Gerard Piqué o Albert Serrano, con negocios propios o emprendedores. La mayoría necesita reorientarse laboralmente y profesionalmente para continuar con su vida. Jugar al fútbol es un sueño fantástico, pero tiene fecha de caducidad". Lo explica el exfutbolista y vocal de la junta directiva de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), Xavier Oliva. La entidad, que agrupa 9.000 jugadores y que hasta ahora se dedicaba más a tareas sindicales (revisar que se cumplen los contratos), abre una importante nueva línea: el día de después, la transición laboral de los futbolistas. Colgar las botas no es el fin y sí, hay vida después del fútbol.
Muchos futbolistas se tienen que enfrentar al mercado laboral con 35 o 40 años y sin experiencia, más allá de la deportiva. Para ayudar sus afiliados, la AFE ha empezado a trabajar en formación, orientación laboral, autoempleo y emprendeduría. Acaban de firmar un convenio con Lanzadera para promover el desarrollo de ideas y su transformación en realidades empresariales como salida profesional después de dejar el fútbol. AFE estudia y analiza las propuestas y ayuda a enfocarlas y a inscribirlas en las convocatorias.
"Otros futbolistas se han reciclado como taxistas o en asesorías. Todos tenemos una segunda afición después del fútbol"
Algunos futbolistas retirados y otros que están en la recta final de la carrera ya han presentado proyectos a la aceleradora valenciana, donde siguen los mismos plazos habituales. "Miramos aceleradoras por toda España para buscar la que podía dar un mejor servicio en nuestros afiliados. Lanzadera fue nuestra elección porque, en términos futbolísticos, tiene el mejor campo, las mejores instalaciones y el mejor balón. Lo tienes todo allí", destaca Oliva. Los seleccionados, además, contarán con una dotación económica de la AFE y acceso a material e instalaciones deportivas y oficinas para el diseño, fabricación y elaboración de prototipos de los productos.
Futbolistas en el mercado laboral: fortalezas y debilidades
Cómo decíamos, la profesión del futbolista tiene dos grandes hàndicaps: la fecha de caducidad y la falta de experiencia laboral. Es cierto que muchos apuestan para continuar ligados al césped, como entrenadores o directores deportivos. Pero también es una realidad que no hay espacio para todos y las plazas son muy limitadas. "Hay 20 banquillos de entrenador no para España, sino para todo el mundo, porque aquí vienen los mejores de todo el mundo", observa el vocal de la junta directiva de AFE.
Por eso, se tienen que buscar alternativas. Xavier Oliva habla de la importancia de la planificación, de ser conscientes desde el inicio que el partido, algún día, acabará. Afortunadamente, la tecnología ha favorecido estudiar a distancia y hoy son muchos los futbolistas que compaginan su carrera deportiva con formación, FP o una carrera universitaria. "El problema es que coinciden los momentos académicos más importantes, los exámenes, con los deportivos, el fin de la temporada. Necesitas mucha dedicación tanto para los estudios como para el trabajo, porque te lo juegas todo: el ascenso o el descenso, continuar en este equipo o en otro si se te acaba el contrato...", explica.
Los exfutbolistes entran en un mercado sin experiencia y optan al mismo trabajo que personas que hace 15 años que trabajan. Pero no todo son inconvenientes. Los jugadores tienen unas habilidades específicas que tienen que saber vender en su acceso en el mundo laboral. "Estamos acostumbrados a estar sometidos a mucho estrés y a mucha presión y a tomar decisiones muy rápidas. Todos los fines de semana pasamos un examen. Somos bastante persistentes, tenemos mucha capacidad de resiliencia, sabemos trabajar en equipo y las ganas de conseguir objetivos se queda impregnado en el ADN después de tantos años de competición. Además, tenemos dotes de liderazgo, sabemos gestionar el grupo y hacemos tareas de intermediación con medios de comunicación y con el club. Cuando se viven situaciones difíciles o estressants dentro de una empresa, los exfutbolistas se comportan mejor, están más tranquilos", detalla Xavier Oliva.
En los Estados Unidos los deportistas profesionales o los militares "son perfiles que gustan mucho a las empresas" por sus habilidades"
El vocal de la junta directiva de la AFE asegura que en otros países como los Estados Unidos los deportistas profesionales o los militares "son perfiles que gustan mucho a las empresas" por todas estas habilidades. "Esta cultura hay que introducirla en España. Aportan habilidades difíciles de encontrar en el mercado, y el futbolista tiene que saber vender lo que le hace único", añade.
En el fútbol español no todos pueden vivir de la pelota. En Primera y Segunda División todos se dedican de forma profesional, pero ya en 2a B, y en función de las aspiraciones de su club, algunos tienen que compaginar el césped con otro trabajo; en Tercera División esto es más habitual. En las categorías más bajas algunos buscan salidas en el mercado asiático (China, especialmente), donde pagan mejor y pueden acceder a "una experiencia vital donde aprenden un idioma y abren la mente".
Oliva apunta que estos futbolistas que están más acostumbrados a compaginar el campo con una empresa o trabajo lo tienen después más fácil a la hora de hacer la transición laboral. En todo caso, recuerda que si una cosa buena tiene el fútbol "es la gran cantidad de gente que conoces y los contactos que haces".
El exporter Sánchez Broto, un ejemplo empresarial
Cuando se le pregunta a Xavier Oliva por un caso de éxito empresarial de exfutbolista, la primera persona que le viene a la cabeza es Francisco Javier Sánchez Broto, quien fuera portero en equipos como Real Zaragoza, Villarreal CF, CD Castellón, Getafe CF o Celtic Glasgow. Durante su estancia en Escocia ideó un proyecto de tienda especializada en material específico para porteros.
La idea se materializó en Soloporteros, que se transformó en Fútbol Emotion en junio de 2016 y hoy cuenta con 19 establecimientos en el Estado español y uno en Lisboa (Portugal). Ha ampliado su catálogo al resto de jugadores de fútbol y fútbol sala -con añadidos la organización de campus y escuelas- y al mundo del running. Ha recibido premios como la e-Commerce Awards 2014 y 2015 en la mejor tienda online de deportes de España por el Club Ecommerce y finalista a la mejor Webshop española en 2016.
"Otros futbolistas se han reciclado como taxistas o en asesorías. Todos tenemos una segunda afición después del fútbol: se trata de ver como vivir de esto. El que tenemos es mucha capacidad de adaptación", subraya Oliva. Acabada la temporada empezará, seguro, una nueva.