Envíamelo por ayer
El periodo de Nadal altera el ritmo de las compañías de mensajería, asediadas por el incremento de trabajo y las prisas de los clientes
A MRW la plantilla también crece en estas fechas. Después de que el 2015 la actividad navideña los aumentara un 25%, las previsiones para el 2016 las sitúan en un incremento similar o, incluso, dispuesta a "batir el récord de entregas". Ignacio Achirica, director general comercial de la compañía, explica que con estas predicciones a la mano "hemos incorporado 600 nueces profesionales para la estructura local y un refuerzo en distribución, el que supone unas 1.800 contrataciones".
Una plantilla más extensa que se suma a la activación de nuevas rutas adicionales. "Este año han sido 90, que se suman a 10 nuevas rutas estructurales", dice Achirica. A la vez, destaca que a MRW también afrontan el aumento de paquetes con nuevas plataformas logísticas. " hemos abierto tres: una en Valencia, otra en Granada y la tercera en San Sebastián".
Un mes que dura dos semanas
"Entre los puentes de la primera semana y que a la última parece que el mundo se haya acabado, todo sale entre las semanas 50 y 51 del año. Todo se concentra aquí", apunta Josep Ribera. El máximo responsable de Ahora Vengo recuerda que en diciembre se mantiene la misma facturación que en cualquiera otro mes en cuanto al "negocio B2B de todo el año, los servicios urgentes entre empresas".
Si a un trabajo de cuatro semanas que hay que hacer en la mitad de tiempo añades que "estas mismas empresas también hacen sus regalos de Nadal", la cosa se complica. "Ya sean agendas o cajas de vino, también hay un boom porque todo el mundo lo quiere entregar la semana antes de Nadal", constata Ribera.
Para acabar de completar el cuadro, el consejero delegado de Ahora Vengo recuerda que "el tránsito en estas fechas es más complicado. Si necesitarías 20 personas más para asumir el aumento de trabajo, acabas cogiendo 25 porque sabes que tendrás estos embussos".
Saber priorizar
Más trabajo implica aumentar la complejidad operativa, es decir, tener claras las prioridades en la orden en el que los paquetes salen del almacén. "Tenemos clientes de todo el año que te dan mucho trabajo", evidencia Ribera para justificar la división de clientes en siete categorías que elabora Ahora Vengo. "Los categorizamos por importancia económica, estratégica, etc.; y definimos cuántas incidencias al mes podemos tener con los clientes de cada categoría".
El responsable de Ahora Vengo añade que en momentos de presión, como cuando llueve, "te encuentras que el día siguiente tienes cuatro o cinco personas de baja después de estar ocho horas mojándose con la moto". Con este panorama "el departamento de calidad tiene que estar muy encima de los envíos, se traslada a la sala de operaciones ayudándolos a priorizar los servicios". Si no fuera así, asegura, "Operaciones quizás daría salida al cliente que presiona más por teléfono o por correo. Por eso los de Calidad acaban controlando qué tiene que salir primero".
E-commerce, más trabajo cada año
"El comercio online cada vez tiene más importancia en el sector de la paquetería", constata Ignacio Achirica desde MRW. Sin duda, la campaña de Nadal, que estas empresas ya empiezan a contabilizar desde el Black Friday, dispara el consumo y los supone más trabajo cada año que pasa.
A Ahora Vengo también tienen clientes de comercio electrónico por los que reparten directamente. "Se hace una previsión con el cliente, pero también nos curamos en salud y la multiplicamos por 1,5 porque siempre hay imprevistos", dice Ribera. El veterano empresario coincide que la e-commerce "crece muchísimo", pero asegura que "para nosotros es sencillo" gracias a la planificación y a "tener una flota dimensionada".
En cuanto a las entregas de hoy por mañana, lamenta que en España "ha habido una guerra de precio brutal que ha hecho que las empresas este año se hayan colapsado y muchas todavía estén repartiendo las entregas del Black Friday". Por el contrario, asegura que a Ahora Vengo "tenemos pocos envíos de estos porque tenemos un precio mucho más elevado". Eso sí, "garantizamos la entrega porque el que reparte al destino final está muy retribuido". Según Ribera, " reparte 50 a un precio digno, no 500 a un precio ajustado".
Finalmente, es innegable el crecimiento del servicio de entrega inmediata. "Nosotros, al tener 250 mensajeros en Barcelona, lo gestionamos. Los que nos dan 200 o 300 envíos para hoy, lo podemos hacer porque tenemos la flota dimensionada", asegura Ribera antes de concluir orgulloso que "por aquí no nos engancharán".