'Home staging', la técnica que consigue vender una vivienda en seis días o alquilarla en 24 horas
Esta técnica de marketing inmobiliario consigue reducir un 70% el periodo de comercialización
Hay quién tiene mucha gracia a la hora de imaginarse cómo quedará una vivienda una vez esté amueblada, quien sabe ver las tonalidades adecuadas según la luminosidad del espacio o la distribución que dará confort y estilismo a la habitación. Pero hay quien no, quien solo ve cuatro paredes de color blanco grisáceo, un zócalo blanco y el suelo, que parece parqué. Para estas personas es muy útil ver una propuesta a la hora de decidirse por una vivienda, sea de compra o de alquiler . El piso que no lo tenga, por lo tanto, jugará en desventaja. Y el home staging va precisamente de esto: de en poner escena las viviendas por ensalzar sus puntos fuertes de cara a presentarlo al mercado.
El home staging es una técnica de marketing inmobiliario pensada tanto para el alquiler como para la venta. Consigue incrementar el atractivo del inmueble y las visitas y reducir el tiempo de comercialización. Según Markham Stagers, empresa de home staging especializada en viviendas de lujo, con esta metodología se consigue "vender una vivienda un 70% más rápido de lo habitual". Exponen en su web algunos de sus últimos casos de éxito: "casa vendida en seis días", "piso vendido en 10 días", "casa vendida en un mes"; plazos muy poco comunes en la compraventa de inmuebles. De hecho, en Catalunya se tarda, de media, entre cuatro y ocho meses en vender una vivienda.
En el caso del alquiler, la empresa Lala Decor, puede presumir de conseguir "alquilar la mayoría de los pisos en menos de 24 horas", explica Sílvia Saiz, fundadora y CEO de la empresa. Lo consiguen estudiando a fondo cada piso y con una técnica muy definida.
¿Cuáles son los tips más utilizados?
Según Saiz, la técnica y el material que se utilizará es muy diferente si se trata de un piso vacío o amueblado. En el caso de los pisos que no están amueblados, Saiz lo compara "con un escenario de teatro: la escenografía no es real, la atrezzo sí". Es decir, los muebles grandes y electrodomésticos son de mentira, de cartón, y las camas son hinchables. Los acabados son tan reales que, según Saiz, tienen que poner carteles para indicar a la gente que no se siente o se apoye.
El resto de elementos que sean decorativos sí que son reales, "como cuadros, mesas auxiliares, luces o plantas artificiales". Se llevan mucho, de hecho, las plantas -presentes en casi todas las habitaciones-, las fibras naturales y las láminas, "elementos que ayudan a cambiar el estilo de un espacio". Una vez el inmueble se comercializa, se utiliza el material para otra vivienda. En el caso de Markham Stagers, además, hay opción a comprarlo junto con el inmueble, "aunque no es el objetivo", aclara Mònica Renau, fundadora y CEO de la empresa.
Saiz: "La gente no quiere ver cómo vive el actual inquilino, sino que quiere proyectar su vida"
En aquellos pisos que ya están amueblados, el objetivo es despersonalizarlos: incorporar tonalidades neutras, darle un estilo muy actual y sacar de enmedio todos aquellos colores que sean llamativos. "La gente no quiere ver cómo vive el actual inquilino, sino que quiere proyectar su vida", indica Saiz.
Se intenta aprovechar todo el material y muebles existentes en la vivienda, añadiendo simplemente fundas o manteles. También hay "un buen trabajazo de limpieza", admite Saiz. No puede haber ningún elemento que moleste a la vista. De hecho, Renau admite que en su caso, la limpieza, que implica sacar muebles antiguos de la casa, puede llegar a ocupar mucho rato del proceso de preparación del piso, que en Markham Stagers dura normalmente un total de 15 días.
El lenguaje del cartón y el lujo
Markham Stagers nació en el 2014 de la mano de Barcelona Activa con el objetivo de dar servicio únicamente a viviendas de alto standing. Por eso, uno de sus rasgos distintivos es lo no uso de cartón para simular los muebles de la vivienda. "El lujo y el cartón tienen lenguajes diferentes", indica Renau, quien, de hecho, creó en el 2019 la marca Staging BCN para aquellos inmuebles que no entran en esta categoría y que tienen, por lo tanto, márgenes de maniobra más bajos.
Renau: "Lujo y cartón tienen lenguajes diferentes"
Baja la calidad, pero mantiene su filosofía: "en Staging BCN tampoco utilizamos muebles de cartón, únicamente son otros acabados y gamas", indica Renau.
Modelo de negocio, cerca de las inmobiliarias
"Nosotros no hacemos decoración, sino marketing inmobiliario", aclara Renau, quien cree que, además de estudiar bien el producto, es clave ir alineados con la estratégica comercial de la inmobiliaria. Las alianzas son buenas para sacar adelante los proyectos pero también para llegar a muchos más clientes. Eso sí, el cobro del servicio va por separado. "Somos independientes de la inmobiliaria y de su servicio, aunque podamos alinear estrategias. El cobro, por lo tanto, no está dentro de ninguna comisión y se realiza como cualquier otro servicio de marketing contratado, antes de la comercialización de la vivienda", indica Renau.
El auge de este modelo de negocio, muy consolidado en otros países europeos y, especialmente, en los EE.UU., es una realidad que Saiz ha constatado en su propio negocio. Fundó Lala Decor en el 2019, hizo un parón durante la covid-19 y vio crecer su negocio notablemente durante el 2021, hecho por el cual decidió ampliar la plantilla. Actualmente, cada mes, gestiona la imagen de entre 10 y 15 viviendas en venta, pero lamenta que "el home staging todavía es un gran desconocido para muchas personas, incluso para inmobiliarias".