Tecnología blockchain para ganar dinero con videojuegos
La economía no es solo un fenómeno del mundo real, también se encuentra, en mayor o menor grado de similitud, en el mundo digital
Lo que más sorprende a la hora de hablar de NFT es que se presenten como archivos corrientes, archivos que cada uno de nosotros puede usar en su día a día. Así, cualquiera puede descargarlo y tener exactamente el mismo archivo que la persona que acaba de pagar una fortuna. Lo que nos lleva a preguntarnos: ¿porque hay quién los compraría a pesar de su exorbitado precio? Para que nos hagamos todos una idea, el NFT “Everydays: The first 5000 days”, un collage de 5.000 imágenes digitales creadas por Winkelmann (conocido profesionalmente como Beeple) se vendió por 69 millones de dólares.
Responder a esta cuestión es entender la naturalidad de los NFT y, por lo tanto, su valor. Para ello, un modo muy sencillo de hacerlo es coger como referencia cualquier obra de arte tradicional. Cabe destacar que éstas pueden ser reproducidas con la misma exactitud (y más o menos la misma facilidad) que los NFT. De modo que ¿qué adquieren los compradores de arte cuando realizan semejante desembolso?. Compran prestigio social a través de la trazabilidad original de la obra. Al fin y al cabo, no es lo mismo tener una reproducción que un pedacito de historia, por ello estos activos físicos son catalogados como originales, y únicos por especialistas. Los NFT, por su parte, logran la creación de un activo digital imposible de copiar, que puede emplearse para señalar que esa “copia” es la “verdadera”, lo viene a ser un certificado de autenticidad.
La economía no es solo un fenómeno del mundo real, también se encuentra, en mayor o menor grado de similitud, en el mundo digital
El prestigio social, pues, depende en gran medida de la señalización (el signalling), un elemento importante de la economía, sino que se lo pregunten a Mario Draghi cuando hizo su famoso discurso del Whatever it takes o a cualquier persona con un producto Apple. Pero la economía no es solo un fenómeno del mundo real, también se encuentra, en mayor o menor grado de similitud, en el mundo digital. Hay juegos con sistemas de pago propios. Muchos incluyen sistemas económicos complejos con los que el jugador debe lidiar. Otros, como Roller Coin o LightNite, te permiten ganar bitcoins. Incluso hay algunos, como el Axie Infinity, cuyos personajes son NFT.
Precisamente, en Axie Infinity compite Huru Gaming, el equipo de Alex Arias y Bernat Gispert, fundadores de Huru Ventures. A diferencia de los equipos tradicionales (si es que ya se les puede llamar así) del sector, ellos se centran tan solo en los videojuegos de la web3, es decir, aquellos que usan la tecnología blockchain. Esta especialización les permite hacerse un importante hueco en el sector, aumentar su visibilidad y, además, obtener interesantes recompensas.
Por un lado, todavía no compiten con los mayores, pues todavía no han explorado la entrada en estos videojuegos, y, por otro, no dependen del entretenimiento. En su caso, son los propios jugadores quienes generan los mejores activos posibles para competir y las mejores estrategias para mantenerse en el escalón más alto del juego. Es más, no hace falta ganar. Se trata de sacar la mejor rentabilidad posible a los activos generados en el transcurso de la competición.
Alex Arias: “En los últimos años, se han invertido 10 billones de dólares para la elaboración de videojuegos con tecnología blockchain que empezarán a ver la luz a finales de este año y el próximo año”
Separar el grano de la paja
El reconocimiento al trabajo bien hecho vino de la mano de oportunidades para establecer colaboraciones con otros juegos. “En los últimos años, se han invertido 10 billones de dólares para la elaboración de videojuegos con tecnología blockchain que empezarán a ver la luz a finales de este año y el próximo año”, afirma Arias. La tarea, pues, es ahora posicionarse rápidamente y saber distinguir los mejores juegos para establecer una colaboración fructífera, tanto de presente como de futuro.
Durante el transcurso de estas colaboraciones, si los juegos cuentan con una parte competitiva, los chicos de Huru Ventures buscan a jugadores (normalmente de juegos similares o de la web2) profesionales, y los introducen en la nueva dinámica. Si no tiene esa vertiente, la colaboración adquiere otra dimensión y se convierte en una cuestión de confianza para la creación de un sello de calidad, de reputación. Por último, también elaboran contenido de marca, como un podcast, que les permite llegar a más gente. “Creemos que se necesita mucha pedagogía y que deben explicarse muchas cosas, a mucha gente. Es importante hacerlo”, explica Arias.
Arias: “Creemos que se necesita mucha pedagogía y que deben explicarse muchas cosas, a mucha gente. Es importante hacerlo”
Y es que para ellos, el proceso de asimilación de estos nuevos fenómenos ha sido muy sencillo. “Hace 10 años yo ya compraba a través Paypal a mineros de Asia que generaban activos para progresar en el juego. Esta experiencia ya la he vivido. Era una necesidad que, por fin, se ha cubierto y ha encontrado la forma de hacerlo todo legal y transparente. Ahora todo queda registrado”, detalla un Arias, tan convencido del potencial de esta tecnología que ha dejado la carrera de economía para centrarse, de lleno, en el desarrollo de este proyecto.
Los orígenes
El proyecto, aunque ahora va de la mano de Barcelona Activa, nace fruto de la mera casualidad. Ambos amigos se conocieron en un ámbito tan antagónico a la profunda digitalización en la que se desarrollan cómo es un curso para ser entrenador de fútbol, lo que les unió mucho. Más aún cuando iban a la misma universidad y la vida, caprichosa como pocos, les llevó a vivir experiencias similares en Estados Unidos. Jugadores de juegos play to earn, a través del contacto de un contacto, un business angel les ofreció buscar financiación para desarrollar su propio proyecto. "Este sector tiene mucha atracción, hay mucha gente que quiere entrar”, les dijo.
Arias: "Hace diez años yo ya compraba a través de PayPal a mineros de Asia. Esta experiencia ya la he vivido. Era una necesidad que, por fin, se ha cubierto."
Y probablemente no se equivocaba. La tecnología blockchain tiene muchos usos, y la mayoría de ellos tienen mucho sentido. El primero, y más importante, por ahora, son los videojuegos, pero quizá debería considerarse como la oportunidad que muchos no pueden tener en el mundo físico y deberíamos valorar el alto grado de trabajo colaborativo que hay detrás. Así, hablar de NFT es también ver una parte importante y sigilosa de personas, como cualquier otra, que descubren posibilidades y que, seguramente, son partícipes directos de la evolución de la tecnología.