FINANCIACIÓN
El ICF junto a las empresas: el caso de Science Bits
La startup de soluciones educativas en el ámbito científico ha ayudado a más de 1.000 escuelas en pleno confinamiento y con el apoyo del ICF
Science Bits es un caso de éxito empresarial en toda regla. Mientras que muchas empresas han visto cómo su actividad quedaba tocada por la covid-19, la startup aportó su granito de arena para ayudar a más de 1.000 escuelas en pleno confinamiento. Science Bits nace en 2012 con el objetivo de "promover buenas prácticas educativas en el ámbito científico" y, en general, "contribuir a la mejora educativa en aquello que nos resulte posible". Así lo explica su director, Héctor Ruiz, en una entrevista con VIA Empresa, donde pone encima de la mesa que su actividad principal es aportar recursos eduactivos dirigidos en las escuelas en formato digital diseñados en base a la investigación científica sobre cómo aprenden las personas.
Se trata, pues, de ofrecer la posibilidad a los cursos de las escuelas que van desde 5o de Primaria hasta 4o de ESO que "sustituyen los libros de texto e impulsan métodos de enseñanza-aprendizaje basados en la evidencia". De este modo, Science Bits enfoca el aprendizaje de una forma completamente diferente que se basa en "el descubrimiento guiado, el razonamiento, la comprensión y la aplicación de los conceptos en contextos reales". En definitiva, pasar de la teoría a la práctica con una plataforma propia de contenidos multimedia interactivos en el campo de la enseñanza de ciencias.
La startup basa sus buenas prácticas en las recomendaciones que pueden derivar de la Didáctica de las Ciencias, la Psicología Cognitiva y la Neurociencia para "diseñar sus materiales educativos". Desde que Science Bits vio la luz, han ido "desarrollando progresivamente los materiales para varios niveles educativos", al mismo tiempo que también han "incorporado nuevas opciones y recursos materiales".
Apoyos valiosos
Las nuevas opciones se basan en el hecho de que, en ninguna parte de comprar libros de textos, sus clientes adquieren los materiales digitales de la startup, "que les guían en la aplicación de nuestra metolodogia e incluyen una gran cantidad de recursos multimedia".
En todo esto, el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) ha protagonizado un papel importante. Primero, y como explica Ruiz, "nos proporcionó capital como inversor" y, después, "nos ha ayudado avalando préstamos bancarios", a parte de que siempre cuentan con el apoyo del ICF que, subraya, "asiste a todas las reuniones del consejo de administración y nos aporta experiencia y muy buenos consejos". La inversión del ICF, a través de uno de los fondos de capital riesgo del ICF, Capital MAB (en proceso de desinversión), ha tenido el objetivo de impulsar el desarrollo comercial de la compañía.
Ruiz: "La necesidad de tener soluciones digitales en las escuelas nos ha permitido acceder en muchos centros donde antes era imposible"
De hecho, el equipo de Science Bits se dedica, actualmente, "a consolidar nuestro proyecto y a hacerlo crecer en aquellos países en que lo hemos desarrollado", especialmente los Estados Unidos, donde tienen previsto expandirse todavía más en el futuro para empezar su conquista internacional.
Y, a pesar de la situación impuesta por la covid-19, han continuado trabajando de lo lindo. Tenemos la suerte de ser una compañía que puede funcionar perfectamente mediante el teletrabajo", aplaude Ruiz. Su idea es mantener la dinámica del teletrabajo hasta que la situación sanitaria se estabilice y esté totalmente bajo control, pero lo más importante de todo es que, destaca su director, "la necesidad de tener soluciones digitales a las escuelas nos ha permitido acceder en muchos centros donde antes era imposible y, en general, nos ha dado un fuerte impulso por todas partes".
Desde mitad de 2019, el ICF cuenta con un nuevo fondo de capital riesgo, ICF Venture Tech II, dotado con 20 millones de euros y dirigido a compañías que impulsen proyectos tecnológicos y/o de innovación con elevado potencial de crecimiento, como es el caso de Science Bits.