Tecnología
La impresora de las emociones viajará al espacio
El presidente de Printing and Solutions Business de HP, Enrique Lores, asegura que si se imprime más habrá más árboles
Las impresoras ya no sirven sólo para imprimir. Quién le habría dicho a Johannes Gutenberg ahora hace más de 550 años que su revolucionario invento se acabaría convirtiendo en pleno siglo XXI en una impresora de emociones? O todavía más: en una impresora ecológica o espacial? Desde La Pedrera de Barcelona, el presidente de Imaging, Printing and Solutions Bussiness de HP, Enrique Lores, rompe tópicos: "Imprimir no es malo, es un acto emocional" y "Si queremos que haya más árboles en el mundo, tenemos que imprimir más".
Ante esta revolución, los ingenieros de HP han resuelto en colaboración con la NASA un reto estratosférico: conseguir que las impresoras funcionen sin gravedad. Ya está todo preparado porque estos astronautas de tinta y papel se eleven a partir del próximo mes de marzo para resolver los problemas de impresión del espacio.
Más impresión, más árboles
En tiempos digitales, la impresión parece obsoleta y se asocia a un gran impacto ecológico. Lejos de esto, Lores ha defendido en un encuentro con EAE Bussiness School y APD que su compañía piensa en verde: el 85% del material es reciclable y el 90% del papel proviene de árboles que se han plantado con cuyo objeto. Incluso, consume menos energía tener una fotografía impresa que visualizarla en un dispositivo digital. Cuanto más impresión, más árboles.
Lores: "Si queremos que haya más árboles en el mundo, tenemos que imprimir más"
No sólo del espacio o el medio ambiente vivo HP sino también de emociones fuertes: "Las impresoras son importantes por las experiencias que generan". Tanto es así que la multinacional norteamericana se atreve incluso a hacer spots que ponen en valor el Carpe Decimos (Aprovecha el momento) o el Tempus Huido (El tiempo pasa) y emocionan a empresarios de la talla de Chip Bergh, CEO de Leviss-Strauss y miembro de la junta de HP. Y de retruque, a medio auditorio de La Pedrera.
Dividir para ganar
Cuál es el secreto del éxito actual de HP? La firma norteamericana aprovechó el Halloween de 2015 para hacer un cambio estructural y dividirse en dos: Hewlett Packward Enterprise y HP Inc. De la expansión a la especialización en una de las separaciones corporativas más grandes y complejas de la historia. "Fue un proceso complicado. El problema que teníamos era de crecimiento y prácticamente tocábamos todas las áreas del sector. El tiempo que podía dedicar el consejo de administración a cada una de las áreas era de un día por año y las decisiones que se tomaban ponían en riesgo cada uno de los 12 negocios", recuerda Lores.
Desde entonces, Hewlett se dedica a productos y servicios empresariales mientras que HP se centra en los ordenadores, las impresoras y cualquiera otro dispositivo por el cliente final. Facturan 50 billones de euros y el balance no puede ser más positivo: "El área de impresoras, por ejemplo, recibía poca atención y dinero, pero ahora con más inversión y tiempo hay una gran capacidad de crecer".
Según el alto cargo de la compañía, l'espíritu (músculo, talento y capacidad) es lo de los pequeños mientras que la fuerza (logística y escalera) es la de los grandes. "Este nuevo modelo ha permitido reflejar en una empresa los grandes valores de Silicon Valley", añade. Y, tanto Barcelona como Sant Cugat que acoge el centro mundial de impresoras 3D de HP se benefician tanto como pueden con "un gran plan de futuro".
Una vida ligada a HP
Si la fórmula de la impresora emocional, ecológica y espacial funciona es también porque un gran directivo se ha dejado la piel. A caballo entre Barcelona y los Estados Unidos, la vida de Lores ha sido siempre ligada a HP. Concretamente, durante 26 años desde que empezó como becario. Incluso, hubo una época que se cruzaba el Atlántico los lunes y volvía a la capital catalana los jueves. Pero cuando una huéspeda de California lo saludó con un "Buen día, señor Lores", va replantajar-se lo y decidió marchar hacia Alemania.
Lores: "Mi trabajo no es traer un negocio sino convencer a la gente para hacer cosas que cruzan imposibles"
De hecho, el directivo recomienda a sus trabajar "marchar fuera cuanto antes mejor" para abrirse a nuevas perspectivas y aprender una manera diferente de trabajar y vivir. HP lo pone fácil tanto al trabajador como su familia en cuanto a salario, casa, escuela o impuestos. Ahora, Lores es un ejecutivo de reconocido prestigio internacional y confiesa que el mejor truco es "ser un mismo".
"Mi trabajo no es traer un negocio sino convencer a la gente para hacer cosas que cruzan imposibles. Los ejecutivos somos profesionales pero también personas y la relación de confianza depende de si te ven como tal", asegura.
El sueño norteamericano
Del sueño norteamericano, elogia las virtudes de un ecosistema centrado en la tecnología, la cultura empresarial, la capacidad para atraer talento o la facilidad para acceder al capital. A guisa de ejemplo, hay más de 30.000 solicitudes de visado y sólo se conceden mil.
"La creencia que cualquier cosa es posible, la capacidad de reinventarse. Conseguir que hagan el proyecto y que el porcentaje de éxito sea muy alto", ha reivindicado. A pesar de que según Lores es "complicado por economía, escalera y cultura" que se replique un Silicon Valley en Europa, Israel está muy muy posicionada por talento, cultura y situación geopolítica mientras que Barcelona "atrae la gente, tiene espíritu empresarial y capacidad de dinero".